El estudio polaco Bloober acaba de sorprender al mundo con Layers of Fear, una nueva aventura de terror sobrenatural, y acá te contamos que nos pareció. Toda la data, en esta reseña!
Argentina está atravesando una terrible ola de calor por estos días, donde cada gota de lluvia es un tesoro y el sólo abrir el freezer para buscar hielo puede tornarse en el momento más memorable del día. Nuestros deseos de ser productivos están en batalla constante con nuestras ganas de tirarnos en la cama debajo del ventilador y que no nos moleste nadie hasta el otoño. Casi que nos dan ganas de ir a hacer trámites para sentir el aire acondicionado. Y sin embargo, cuando prendés Layers of Fear y jugás un par de minutos, recordás lo que es sentir escalofríos. El estudio polaco Bloober acaba de lanzar esta nueva aventura de terror sobrenatural donde vas a poder explorar una casa, que es mucho más de lo que aparenta, para ayudar al protagonista a sobreponerse a sus terribles obsesiones… o no.
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Layers of Fear es un juego de los muy mal llamados “walking simulator” – es decir, vas a explorar una casa controlando a tu protagonista con una vista en primera persona, y vas a encontrar objetos en el ambiente que ayudan a contar una historia. Sin embargo, Layers of Fear no se parece más que en este aspecto superficial a títulos como That Dragon, Cancer o Gone Home, sino que toma su estética y filosofía de juegos como Amnesia: The Dark Descent, o más marcado aún, el recordado P.T. que hiciera de teaser del cancelado Silent Hills. Además de contarte una historia, Layers of Fear va a buscar ponerte incómodo y sumirte en situaciones donde no podés confiar en tus sentidos.
Layers of Fear cuenta la historia de un pintor, obsesionado con la idea de completar su mejor cuadro, que regresa a su casa. En ese momento podés recorrer la casa, amplia y linda, pero bastante vacía. Tras recorrer un poco, el protagonista encuentra la llave de su estudio y decide continuar trabajando en su obra. El tema es que tras posar sus ojos en su pintura, las cosas a su alrededor empiezan a cambiar. Cual si fuera una historia de H.P. Lovecraft, la casa misma modifica su geometría y pasillos aparecen donde antes había habitaciones, las paredes se tornan curvas, los objetos comienzan a moverse por su cuenta, y casi se puede intuir que hay más de una presencia dentro de la casa. Y esto son sólo los primeros 10 minutos del juego.
Layers of Fear no busca producir los famosos “jump scares”, los sustos repentinos que son tan tradicionales de juegos a lo 5 Nights At Freddys sino que intenta dejarte intranquilo y que te preguntes si lo que ves es real o tiene siquiera sentido. En el juego es común que el personaje se de vuelta y todo el ambiente detrás de él haya cambiado, lo cuál no es que de miedo porque te viene a atacar un bicho sino que te quita la capacidad de racionalizar lo que estás viendo – es un tipo de horror bastante diferente y más sutil, similar al popular libro de Mark Z. Danielewski ‘House of Leaves‘ o la película ‘Jacob’s Ladder‘ donde la única forma de sobreponerse al horror es simplemente no participar, porque el mero hecho de prestar atención va a modificar tu entorno y hacer que las cosas se pongan peores. La idea es reemplazar los sustos que te ves venir por un estado de tensión constante, donde no puedas predecir lo que vas a ver a continuación.
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La razón por la que mencionamos tantos otros juegos, libros o películas a lo largo de este review para hacer comparaciones es porque Layers of Fear realmente no se parece a nada salvo en aspectos muy superficiales. Si bien las influencias son bastante claras, es una experiencia que tenés que jugar para ver de qué se trata porque maneja muy bien su toque personal donde de alguna forma todo vuelve sobre las pinturas y las obsesiones del protagonista. El núcleo de la historia del juego es una narración intimista acerca de qué tanto está alguien dispuesto a sacrificar por su arte, pero el desarrollo está hecho para los fanáticos del terror psicológico, y los juegos de este estilo son bastante raros.
Un detalle interesante que está ocurriendo con Layers of Fear tiene que ver no tanto con el juego en sí, sino con la comunidad gamer que ya lo está disfrutando. Al igual que ocurrió con P.T., por el tipo de juego que es este, no se sabe exactamente qué causan lo cambios, o qué acciones que pueda tomar el jugador afectan al entorno. Lo que está claro es que las acciones del jugador tienen peso, pues hay al menos tres finales diferentes en este juego, pero nadie en la red ha logrado descifrar todavía cómo obtenerlos. El detalle más interesante es que desbloquear estos finales no parece tener que ver con puzzles u objetos coleccionables, sino con acciones concretas que se tomen en cada una de las habitaciones. Si te fascinan los misterios de este tipo, en este game tenés uno enorme esperando ser resuelto.
Layers of Fear es una fantástica narración acerca del descenso a la locura, o como escapar de esta, depende cómo se lo mire, y queda más que recomendado para todos los fanáticos de los juegos de terror psicológico y los thrillers. La estética, los escenarios, y la actuación vocal está toda muy bien logrado, a la vez que la experiencia general no tiene par. Lo que sí, los pocos loading que tiene se nos hicieron un tanto largos (en PS4) y si se presta atención, a veces baja el framerate o falta un anti-alising para que las texturas y bordes de los objetos se vean más prolijos, pero es quejarse de lleno, pues son detalles que no hacen al corazón de la experiencia y en ningún momento rompen el juego. Si querés volver a sentir lo que sentiste la primera vez que jugaste P.T. (si fuiste uno de los afortunados que lo jugó en su momento), este game es el que mejor va a recrear ese sentimiento pero a la vez preservando su propia historia e identidad.
