Review HyperX Alloy Elite: teclado gamer hasta la médula

HyperX presentó el nuevo Alloy Elite, un teclado gamer para exigentes y apuntado al público de los eSports que no descuida los detalles ni el confort. Tras probarlo largo y tendido, estas son nuestras impresiones.

Los gamers de latinoamérica seguramente ya conocen a HyperX, la rama gamer de Kingston que comenzó como marca de memorias de alta performance, y evolucionó hasta convertirse en uno de los reyes de los periféricos para gaming y eSports. Su más reciente teclado, el Alloy Elite, viene a redoblar la apuesta con una disposición única, opciones de personalización, y muchas funciones que vas a extrañar en un teclado tradicional.

Lo primero que nos llamó la atención del Alloy Elite es que sabe exactamente lo que quiere ser: es un teclado gamer, que va pegado a una desktop. Es relativamente pesado, que en términos de gaming se traduce a que es inamovible en tu escritorio gracias a su cuerpo de acero, y cable grueso. Estás sacrificando portabilidad por la precisión que te da saber exactamente donde está cada tecla. El diseño es único y sobrio, en el más profundo negro, pero lo podés personalizar con 4 teclas WASD removibles que vienen con textura para que incluso sin mirar puedas sentir todo en la punta de los dedos.

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Este teclado está localizado para el público de la región y usa la configuración para Latinoamérica, es decir que incluye la Ñ, y la disposición de los signos es la tradicional. Esta versión viene con teclas Switch Red (se pulsan suavemente sin interrupciones, en oposición al “click” del Blue, o la forma semicurva de las Brown). A la vez, el Alloy Elite cuenta con un sistema de retroiluminación en rojo, completamente configurable y con varios modos que se encuentran en el borde superior izquierdo. A la derecha se encuentran botones de multimedia dedicados (nada de apretar función+otra tecla), y un control de volumen giratorio. Un detalle opcional es que viene con un apoya-muñecas que se puede remover o no a gusto del jugador.

Las luces del teclado son únicamente rojas (fiel a la paleta HyperX), pero los 6 modos de usarlas palean esto con creces. Se puede, por ejemplo, mantenerlas siempre encendidas, hacerlas latir como un corazón vivo, hacer una ola, que se enciendan al tocar cada una por individual, e incluso explotar en olas. El sexto modo es programable, y depende de lo que el jugador quiera hacer con él. A la vez, el Alloy Elite tiene cuatro settings de intensidad: apagado, bajo, medio, y alto, con lo que podés elegir qué tanto brillo querés.

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Un detalle a remarcar es que el sistema de cable es doble y ocupa dos puertos USB – uno para el teclado en sí, cosa de no tener latencia, y otro dedicado únicamente a la iluminación. El cable no se separa del teclado, sino que es fijo, lo que refuerza la idea de que este teclado no está hecho para transportarse, sino para dedicarse únicamente a tu PC de escritorio. A la vez, en la parte de atrás hay un puerto de paso USB que no es sólo de carga, sino un USB 2.0 con el que podés conectar pendrives o celulares para ver sus contenidos. Si sos de usar joypads, o auriculares por USB, este puerto es una bendición y no te vas a tener que agachar nunca más a mirar tu gabinete.

A la hora de usarlo para lo que se debe, largas sesiones de gaming, notamos que el diseño ergonómico y teclas rugosas hacen muy sencillo encontrar la tecla que buscamos y dotan al jugador de una precisión única, en especial en los FPS y juegos más rápidos. Esto no quiere decir que no te podrás sentar a jugar un juego más relajado, pero sí que no vas a notar tanto este efecto. Otro plus es que, efectivamente, el teclado te permite registrar muchísimas pulsaciones simultáneas por lo que es doblemente preciso y ningún movimiento se pierde.