Gran Turismo 7 marca el regreso de la histórica saga de PlayStation para que puedas manejar desde los más caros deportivos al primer auto de tu mamá. Leé todos los detalles de su versión de PS5, ¡en esta nota!
Si alguien te pide que adivines rápido, ¿cuál es la saga más vendedora de PlayStation? ¿Adivinaste? ¿Uncharted? No. ¿God of War? Tampoco. ¿Será Spider-man? nope… tiene dos juegos recién. No, el número 1 de Sony es Gran Turismo que lanza juegos desde la PlayStation 1 y ahora regresa con su más reciente entrega, Gran Turismo 7. La saga definió las primeras generaciones de PlayStation por mostrar qué clase de cosas se podían hacer con las consolas de ese momento… y Gran Turismo 7 sigue esta tradición “fierrera”, capaz demasiado de cerca. Tan de cerca que para el nostálgico esto va a ser un viaje a esas interminables sesiones de juego de la PS1 y PS2, porque el juego se parece muchísimo en casi todo sentido (inclusive sin modernizar situaciones que vendrían bien) a los primeros títulos de la saga, eso si. Con gráficos realistas, muchas más opciones y con más autos que la General Paz en hora pico.
Gran Turismo 7 es una cruza de simulador de carreras hiper técnico (a pesar de no tener daños por colisiones) con un componente de coleccionismo, donde tu objetivo es adquirir nuevos autos y ponerlos en una especie de álbum de figuritas virtual, mejorar tus autos con partes para el tuning o sacarles miles de fotos en situaciones distintas mientras decís “¡Vruuuuuuuuuum, vruuuuum!” como si tuviésemos los Hotwheels en la mano. El juego utiliza físicas realistas para hacerte correr carreras donde los autos ronronean sobre el asfalto para deleite del “fierrero” fan que quiere saber hasta el último dato de como se hizo un Toyota Supra… y también para bostezo del jugador casual. Y, depende de qué grupo seas, la vas a pasar espectacular o te vas a ir a jugar a otra cosa rápido.
Gran Turismo 7 sigue su tradición, capaz demasiado de cerca. Tan de cerca que para el nostálgico esto va a ser un viaje a esas interminables sesiones de juego de la PS1 y PS2, porque el juego se parece muchísimo en casi todo sentido (inclusive sin modernizar situaciones que vendrían bien) a los primeros títulos de la saga, eso si. Con gráficos realistas y muchas más opciones.
En el juego modo carrera (también hay un modo music rally para time trial con la música del juego), lo más fuerte si sacamos el perfil competitivo online, creás tu perfil de coleccionista y empezás a conocer personajes que te otorgan misiones… pero no son actores, son solo fotos en cajas de texto sin voz, al mejor estilo Nintendo. Te comienzan a pedir que cumplas con objetivos por medio de un menú con formato de mapa con actividades sugeridas estilo “ganá 3 carreras con un auto francés”, “salí por lo menos tercero en esta pista”, “tuneate un fitito” o “ganate la licencia de X con rango bronce, plata u oro”. Muy contento, salís a la pista de carreras a competir. Acá vas a ver el GT Café, donde te van a contar todo sobre los autos. También hay puntos para fotografía, detalles del auto, partidas online, compra de usados, compra de autos clásicos y de carreras y varias opciones más.
Te comienzan a pedir que cumplas con objetivos por medio de un menú con formato de mapa con actividades sugeridas estilo “ganá 3 carreras con un auto francés”, “salí por lo menos tercero en esta pista”, “tuneate un fitito” o “ganate la licencia de X con rango bronce, plata u oro”. Muy contento, salís a la pista de carreras a competir.
Cuando arrancás, tenés pocos autos (bueno, uno solo que vas a elegir comprar) pero a las pocas carreras vas a tener para elegir entre 10, 20, 100, 400, y mientras más juegues, más créditos vas a conseguir para desbloquear más. Los créditos se obtienen al competir (podés repetir cuantas veces quieras una pista o misión para ganar más plata, o al poner dinero real en PSN – sí, técnicamente te podrías comprar todo el catálogo si así lo quisieras, pero como conseguir los tutú es el juego, te quedas sin nada que hacer- , y fiel a la tradición, las carreras son hiper técnicas. Nada de chocar, salirte de la pista, o pisar peatones a lo GTA – estos son circuitos de carrera profesionales cuidadosamente recreados para máximo detalle que si al intentar sacar una licencia pifiás un apex de la curva, perdés. Acá no venís a ponerle picante, venís a correr bien.
Fiel a la tradición, las carreras son hiper técnicas. Nada de chocar, salirte de la pista, o pisar peatones a lo GTA – estos son circuitos de carrera profesionales cuidadosamente recreados para máximo detalle que si al intentar sacar una licencia pifiás un apex de la curva, perdés. Acá no venís a ponerle picante, venís a correr bien.
La jugabilidad y el manejo
El proceso para progresar es lento, en el sentido que cuando empezás realmente no tenés nada desbloqueado entonces tenés que ir por los menúes cumpliendo misiones y viendo qué cosas te dan permiso de hacer o no. No hay un modo libre, sino que lo que te guía es el placer que te cause ver qué te van a ofrecer después, y así podés saltar a la pista con un auto que se siente totalmente distinto y se maneja de otra manera que el anterior. En PS5 es genial notar como los frenos cambian entre un Corvette del 79 a un Focus del 2016, los triggers reaccionan totalmente distinto.
Para que se note lo mucho que esto es una celebración del auto, al terminar la carrera no ves un podio con tu personaje o algo así (de hecho, no hay creador de personaje, nunca se ve la cara y siempre se usa la misma imagen de un piloto con casco levantando los brazos) sino una repetición de tu carrera. Le tocás ok, y el siguiente menú te pregunta si querés guardar la repetición volver a correr de nuevo, o salir. Una vez que salís, recién ahí podés elegir correr una carrera diferente… pero a tu auto que tanta onda le pusiste lo vas a poder ver en todos los replays y con todos los ángulos.
Lo que nos pasó al jugarlo, es que si venís de juegos como Fórmula 1 o Asseto Corsa, te va a faltar, al principio, un poco la emoción de la sensación de velocidad y sin duda alguna el sistema de colisión, que falta en Gran Turismo y le da un toque de arcade entre tanta simulación. Los autos del comienzo son hiper lentos, y por más que lo pongas en 60FPS y con todo lo necesario, el juego se va a sentir lento. Si, son autos lentos, pero si alguna vez aceleraste o tuviste la suerte de correr en un circuito real, por más que lo hagas con un karting o un Duna del 89, la velocidad se siente al tomar una curva, y el juego no transmite eso. A los autos los vas a poder mejorar con partes. Esto puede ser simple como “comprá lo mejor disponible y poneselo” como también meterte en el tuneo fino del auto que ya es para expertos.
Lo mismo nos pasa con el formato de competencia, donde en muchísimos desafíos tenés que largar último para pasar a todos. Imaginate que sentiría Max Verstappen o el flaco Traverso si lo hacen largar último en todas las carreras: no queda uno solo sin ojo morado.
Lo que si hay que tener en cuenta, es que si no tenés la suerte de jugarlo con un volante, es primordial encontrar tu propio balance de dificultad. Si venís de juegos de autos, y lo ponés en modo “normal” va a ser demasiado fácil y no vas a tener desafío salvo en las licencias. Si te vas mu arriba y dejás todo en simulación no vas a poder agarrar una sola curva. Tomate tu tiempo para encontrar tu punto.
Si venís de juegos de autos, y lo ponés en modo “normal” va a ser demasiado fácil y no vas a tener desafío salvo en las licencias. Si te vas mu arriba y dejás todo en simulación no vas a poder agarrar una sola curva. Tomate tu tiempo para encontrar tu punto.
Tu misión
Acá hay que correr bien, desbloquear piezas para mejorar y tunear el auto, y volar con la imaginación para crear tu propia versión de esa coupé que siempre soñaste tener, o con el que ya tuviste (en el juego hay muchos autos que ves por las calles de tu ciudad) y nunca le pudiste poner llantas lindas, calcos, alerones y literalmente cientos de opciones más que te da el juego.
Y en este caso es donde también el juego brilla. No sólo por las centenas de autos que vas a poder comprar, usados y nuevos de casi todas las marcas del mundo, sino por la sensación de libertad de creación. Podés literalmente pasarte horas y horas modificando los autos. Es libertad, una libertad que los juegos no ostentan y que Gran Turismo 7 te deja llevar prácticamente todo lo que soñás en el mundo de los autos y plasmarlo en tu PS4 o PS5.
Un detallazo es que no todos los NPCs son señores inventados: hay, por ejemplo, un NPC que aparece como un corredor argentino de GT. ¡Y es un piloto de simracing real! Se llama Agustín Cajal, “Aspicito” y corre para Maycam Evolve. Al respecto de su participación, en charla con Cultura Geek comentó: “recién ahora me cae la ficha que no solo aparezco dentro del juego, sino que también participé en el desarrollo, que me parece una locura total. Todo empezó en el World Tour Salzburgo, que se hizo en el Hangar 7 de RedBull, en Austria. Después de haber conseguido la clasificación online a este evento presencial me llega el mail que todos esperan, la invitación oficial de Polyphony para competir.”
“Cuando llego al hotel en el que estábamos hospedados en Austria, lo primero que me dicen del staff (casi sin darme tiempo de llegar) es – Agustín, hay que hacer unas fotos en el lobby, por favor acércate, te van a dar un buzo de carreras y unas indicaciones- . Hasta ese momento no estábamos seguros de que se trataba, en el transcurso de ese World Tour nos comentaron muy por encima que esas fotos podían llegar a ser usadas en Gran Turismo 7 (el sueño del pibe). En ese mismo viaje, nos hicieron muchas preguntas mas “personales” por así decir, nos preguntaron nuestra marca de autos favorita, que contemos una anécdota, cuales eran nuestros hobbys, que musica nos gustaba, etc. Todo esto ocurre en 2019.
Ya habíamos visto demos de como iban a aparecer los personajes y no lo podía creer, aun sin saber si iba a ser parte o no, me parecía una locura… el juego que mas horas le dedique en toda mi vida, el juego que me hizo fanático de los juegos de carreras cuando era chiquito, el juego por el que mamá me retó mas de una vez por jugar tanto, en ese mismo juego, esta la posibilidad de quedar como una parte de la historia de la saga. La sorpresa fue mayor, no solo estaba como un nombre, estaba mi foto y con un texto para que lean TODOS los jugadores de GT7, en ese momento entendí que todos los que pasen por el modo campaña van a conocer a “Agustín Cajal, que vino desde Argentina para competir“.
Como para contrastar con lo que dice alguien que sabe, es el target, y entiende, el jugador casual posiblemente no busque todas las experiencias que ofrece el juego… y eso está bien. Este título es para los fans de la saga, los fans de los autos y el que quiere aprender de historia de los autos con cinemáticas y escenas espectaculares. Gran Turismo tiene una propuesta con metas increíblemente definidas y modos donde cada carrera no dura más de un par de cortos minutos quizás como una excusa para luego contarte como fue que comenzaron los hatchbacks deportivos a venderse y fabricarse en Europa.
A medida que progreses y desbloquees autos más potentes, la cosa se vuelve más apasionante. Las carreras pueden ser un poco más largas o tener momentos más intensos, pero para lo que estás ahí es para celebrar a los autos y su historia, y como si fueran Pokémon, conseguirlos a todos – incluso los feos. Uh, se parece más a Pokémon de lo que imaginábamos. Para que te hagas una idea de lo mucho que aman en Polyphony a los autos, en el momento que prendés el juego por primera vez te pasan la presentación que no se puede saltear donde ves la evolución de los autos desde la era del Ford T a autos futuristas y de ciencia ficción con fecha de lanzamiento para “2037”. Y esto que te contamos puede ser espectacular para muchos y quizás, para los que disfrutaron Forza, puede ser tedioso.
Gran Turismo 7 es exactamente lo que los fans de Gran Turismo quieren, y no desentona para nada al lado de sus predecesores. Es tradicionalista en extremo en su diseño en el que no se animó a modernizar demasiado (podrían quizás haber puesto actores con voces reales), y a pesar de que tiene un gacha donde cada tanto podés tirar para sacar más créditos o un auto nuevo, esto es más un extra que otra cosa.
Todos estos detalles que capaz molesten al fan casual no serían demasiado problema, pero al tener una conducción tan técnica, precisa, y no tener un motor de colisiones destacado o formas de romper con lo solemne del juego, te vas a encontrar reseteando treinta veces la pista hasta que esa curva te salga bien…
El apartado técnico
Los gráficos de Gran Turismo 7 son excelentes, y el juego corre como un relojito. Los efectos de ray tracing están muy bien, pero lo fluido que se ve en modo performance es lo que va. Lo que es más, cuando arranca la lluvia o algún efecto climático, es torrencial y te va a costar ver la pantalla. Si jugás con asistencias, con seguir la línea amarilla no vas a tener mucho drama, pero si te animás a una conducción más realista el desafío va a ser grande.
En conclusión
Si sos fanático de Gran Turismo, no necesitas que te validemos: Gran Turismo 7 es el más Gran Turismo de todos los Gran Turismo, y es exactamente lo que querías sin una sola gota extra o que falte. Si sos fanático de la historia de los autos y del detalle del mundo de los fierros, sacá la billetera ya mismo.
Ahora, si este juego lo pensás como una demo técnico de la PlayStation 5 y sus capacidades, no es tan así. Está disponible para PS4 y PS5 y no está pensado para volar la tapa de la nueva generación.
Lo que si se siente al prender el juego, agarrar nuestra Nissan 180SX del 96 es una profunda sensación de nostalgia que te lleva a esos momentos frente a la PS1 o la PS2 donde creías que todo era posible. Este es un juego para fanáticos que van a disfrutar cada vuelta.
FECHA DE LANZAMIENTO | 4 de marzo de 2022 |
DESARROLLADOR | Poliphony Digital |
DISTRIBUIDOR | PlayStation |
PLATAFORMAS | PlayStation 4, PlayStation 5, |