Final Fantasy 16: Echoes of the Fallen está entre nosotros como el primer DLC de dos y suma un nuevo dungeon con su respectiva quest. Te contamos por qué lo tenés que jugar, ¡en esta nota!
Final Fantasy 16: Echoes of the Fallen, anunciado en los The Game Awards de 2023, ya está entre nosotros para sumar nuevo contenido a la aventura de Clive, Joshua, Jill y los demás. Este paquete de DLC es el primero de dos, y el segundo será The Rising Tide que llegará el año que viene. Esta primer entrega, de tamaño y precio reducido, nos permitirá volver a Valisthea para explorar un rincón completamente nuevo y enfrentar una nueva facción con su respectivo… ¿Eikon?
Final Fantasy 16 es claramente un juegazo con su propuesta de acción en tercera persona cruza con melodrama a lo Game of Thrones y FF clásico, y fue una de las mejores experiencias de PS5 en este 2023. Si el juego te gustó y quedaste con ganas de más posiblemente le des la bienvenida a la oportunidad de pasar un poco más de tiempo con los personajes, y esto es bueno y malo a la vez. Echoes of the Fallen es una nueva quest que arranca inmediatamente antes del enfrentamiento final, y requiere que hayas pasado varias sidequests para activarla. Sobre el final del título tanto Joshua como Jill tienen una quest especial dedicada a ellos, que a la vez tienen varios prerrequisitos y si no las completaste ni sueñes con poder ver este contenido.
Si el juego base te gustó y quedaste con ganas de más posiblemente le des la bienvenida a la oportunidad de pasar un poco más de tiempo con los personajes, y esto es bueno y malo a la vez.
Sin embargo, una vez que cumplas los requisitos y tengas tu DLC instalado, vas a ver que Charon en tu base tiene un ícono violeta, para marcar que esta quest es diferente. Sin hacer spoilers, cuando le hables, te va a contar que a partir de los hechos del final del juego unos cristales violáceos comenzaron a aparecer en el reino, por lo que Clive sospecha que hay un cristal más que nunca vieron pero efectivamente es diferente. A esto le sigue una secuencia de exploración en mundo abierto donde junto a Jill y Joshua conocés a un par de nuevos personajes que eventualmente te dan acceso a una torre.
La torre en sí es el fuerte del contenido. Esta es un dungeon de alta tecnología similar a otros que ya viste, pero bastante más largo y difícil. Por ejemplo jugando en Final Fantasy Mode, la dificultad más alta, te vas a encontrar con enemigos de niveles de 90 para arriba (¿maxeaste tu personaje en el juego base?) que van a requerir tu mejor juego y manejo de accesorios y equipamiento. A lo largo de los varios pisos vas a enfrentarte a montones de enemigos nuevos mientras que intentás administrar tus recursos para sobrevivir – sin salir ni una sola vez a recargar pociones, porque te haría perder tu progreso. Para colmo, una vez que llegues al final, te vas a encontrar con un superboss clásico de Final Fantasy en lo que probablemente sea su versión más difícil dado que requiere una mezcla de habilidad, posicionales como si fuera FF14, y la concentración y resistencia para sobrevivir una larguísima batalla junto a tus aliados.
¿Poco contenido? ¿Suficiente?
Pasar la quest, suponiendo que no juegues en modo Final Fantasy o no seas un manco como nosotros que muere en todas las pantallas, te da unas 3 horas de contenido. Sí, tres. Esto es apenas menos terrible si considerás que el pack vale $10 dólares, o $25 si lo comprás como parte del pase de temporada que incluirá también Rising Tide (que, individualmente, valdrá $20). La quest en sí no tiene ningún problema, es super divertida, las interacciones entre personajes están buenísimas y las recompensas acompañan porque son increíblemente satisfactorias. Lo que es más: también incluye DLC cosmético para que puedas portar la Buster Sword de Cloud y grites como un fanboy. Pero, el tema es este: si no sos el fanboy que va a gritar con estas cosas, este DLC no es para vos.
Ves muchísima tecnología en los fondos. Manipulación de genes, computadoras, y cosas con las que sabemos que al productor Yoshi-P le encanta meterse,
Una cuestión de spoilers que deberías saltear si no terminaste el juego
Lo que sí ocurre de interesante en Final Fantasy 16: Echoes of the Fallen es que de repente ves muchísima tecnología en los fondos. Manipulación de genes, computadoras, y cosas con las que sabemos que al productor Yoshi-P le encanta meterse, y que ya lo hizo varias veces en FF14. Incluso, en una parte del DLC se ven airships y Clive comenta “me encantaría que Mid viera esto…” mientras que Joshua se pregunta si pueden volar. Esto es un poco clave: la batalla final de FF16 la pelean tres tipos (Joshua, Dion y Clive) porque no hay forma de llegar a Ultima sin volar. Si de repente hay airships, ¿no será que nos están preparando para un final alternativo? Más cuando el segundo DLC confirmó que tiene a Leviathan y justamente, parte del enfrentamiento final es usar los eikon propios para derrotar a los de Ultima. Si conseguis todas estas cosas y el final no cambia, medio que estas cosas del DLC pierden un poco el propósito, ¿no? Estaremos con la expectativa por las nubes por lo que viene dado que el ending es justamente el único aspecto donde FF16 base hace agua (pero solo un poco eh).
En conclusión: es contenido para el fan histórico de la saga
Final Fantasy 16: Echoes of the Fallen es contenido para el fan histórico de la saga, y cumple por la cantidad de cosas que aporta mientras que ofrece un nivel de desafío sin precedentes para los que se atreven. Se puede criticar que el contenido es poco y deja con ganas de más, pero antes que medirlo en las horas de juego que nos da, se defiende con que es parte de un pack mayor y una oportunidad para pasar más tiempo con personajes que nos encantan. Eso sí: jugá bien.
FECHA DE LANZAMIENTO 8 de Diciembre de 2023 DESARROLLADOR Square Enix DISTRIBUIDOR Square Enix PLATAFORMAS PlayStation 5