Review Fast & Furious Crossroads: Toretto, dejame en la esquina que me quiero bajar

Fast & Furious Crossroads está entre nosotros con poca fanfarria para demostrar que el juego licenciado… ¿aún vive?. Te contamos los detalles, ¡acá!

¿Fast & Furious Crossroads de Slighly Mad Studios ya está disponible para PlayStation 4, PC, y Xbox One? Bueno, sí, pero con el poco marketing que hubo casi nadie se dio cuenta, y eso que estamos hablando de una de las sagas de cine más exitosas de la historia… pero como todavía falta al menos un año para que podamos ver la próxima película, si sos muy fan quizás jugar este juego de carreras sea algo que te ayude a aligerar la espera. O no…

Fast & Furious Crossroads cuenta sobre un nuevo grupo de corredores liderados por un tal Vienna Cole que se mete en un trabajo que los excede. Por suerte, uno de ellos conoce a Letty, quien decide ayudarlos e involucrar al resto de la familia. ¡Uy, como las pelis! El juego es un constante crescendo para llegar a las secuencias de autos que vuelan por los aires, esquivan objetos de demolición, y todo explota en caos que no tiene lógica ni soñarías con pedirla.

En el juego vas a controlar a distintos personajes mientras vivís la historia, cambiando entre coches dependiendo de la parte de la misión. Todos los actores principales están ahí y le ponen onda, pero es el cast nuevo el que tiene el rol más relevante. Como este no es exactamente un juego de carreras, ni un juego open world, lo que vas a hacer es ver una secuencia historia donde todos hablan muy serios, vas a manejar hasta algún lado, encontrarte autos, chocarlos, correr carreras, ver una cinemática y después irte a otro lado.

Fast & Furious Crossroads, en contra de lo que el título propone, no ofrece bifurcaciones en el camino ni exploración. Es manejar, ver cinemáticas, y hacer lo que sea que te pida la misión mientras vivís la historia que te quieren contar. El problema es que la conducción no está a la altura de un juego de Rápido y Furioso, y a veces vas a creer que podés encontrar una solución creativa o un desvío solo para estampar tu carísimo coche contra una pared.

A la vez, tampoco hay demasiadas indicaciones de que estamos causando daño en los vehículos enemigos o en el propio hasta que arbitrariamente explotan… fuera de cámara. Tampoco ayuda que la conducción no tiene muy en claro si prefiere ser un juego más de simulación o arcade, y darte cuenta qué va a ocurrir cuando tomes cada acción puede ser difícil.

Fast & Furious Crossroads tiene un modo multiplayer, pero tan poca gente lo juega que cada espera se nos hizo muy larga. En estos, tendremos algún grado más de libertad y podremos elegir al menos qué modo nos gusta más y jugar a eso.

Conclusión

Fast & Furious Crossroads no es un juego horrible ni mucho menos pero es difícil sentir que el juego le da al fan algo que espera. Solo hacía falta hacer un clon de Need For Speed Underground con la cara de Toretto para tener un éxito, pero no lo intentaron y eligieron un camino que poco se entiende.
El poco marketing, las visuales que no ayudan nada a la credibilidad, la dependencia en el cast que querés de las películas y el control mediocre hace sentir que lanzaron el juego sin una idea muy clara de qué querían hacer. Si nomás querés pasar un tiempo más con los personajes que querés del cine, por ahí la propuesta es divertida, pero en casi todo lo demás se queda corto.