El Corsair K55 RGB llega para darte buena performance en juegos pero en silencio gracias a su sistema de membrana sin interruptores mecánicos. Te contamos sus características y aspectos más destacados, ¡acá!
Los teclados mecánicos suelen ser los más populares para jugar juegos, pero lo cierto es que no son para todo el mundo: hacen ruido y tienden a costar más caros. En este contexto, un jugador más discreto puede preferir un teclado de membrana, que son más económicos, y Corsair tiene uno que justamente da prestaciones para los gamers. Se trata del Corsair K55 RGB con varias características propias de los teclados mecánicos, y teclas más silenciosas.
El Corsair K55 RGB es un teclado de membrana, o sea que debajo de cada una de sus teclas hay una capa de goma en vez de interruptores mecánicos. Esto da como resultado que las teclas viajan menos distancia, son más silenciosas, y requieren que aprietes menos. Por suerte, este diseño también cuida que la tecla no se sienta “esponjosa”, o que tiene rebote no deseado, sino que igualmente genera una resistencia típica, necesaria para el gaming. Debajo de cada tecla, hay tres zonas de RGB que brillan y se pueden configurar para darle una iluminación característica de un teclado para jugar.
Nuestro mayor miedo era que, acostumbrados a los teclados mecánicos, este diseño de plástico se sintiera plástico, gomoso, y de inferior calidad. Esto no resultó así, y el diseño cuidado le da un excelente aspecto donde quizás lo único que podamos criticar y ya poniéndonos muy finos es la barra superior que parece atraer más polvo que el resto del teclado. Fuera de este detalle, la configuración de teclas es natural y cómoda, casi completamente planas, y al costado izquierdo hay seis teclas de macros, muy útiles si vas a jugar MMOs y necesitas comandos de varias teclas rápido.
Por otro lado, a la deecha se encuentra el control numérico completo, y en el sector superior hay teclas multimedia que son muy útiles. A tener en cuenta, es una pena que estas teclas no estén iluminadas. En todo el resto del teclado, alcanza con jugar con CUE para poder grabar macros, combinaciones de colores, y diferentes funciones que sean necesarias para tu estilo de juego. En el Corsair K55 RGB también vas a tener una base desmontable para descansar tus muñecas. Es bastante cómoda y la textura se siente bien. No hay puertos de paso.
Resistente a accidentes
Cómo te contamos en el título de la nota, este K55 tiene un plus que no muchos teclados pueden compartir. Es resistente al agua y al polvo con certificación IP42 (salpicaduras y polvo) . No sería la primera vez que en un momento de pasión (o ira, digamos la verdad) hacemos algún movimiento brusco en el escritorio y o casualidad, había un vaso con bebida al lado del teclado. Esto puede tener dos resultados: si tenemos un teclado carísimo, mecánico pero que no es resistente, es correr a la cocina, agarrar un trapo, tratar de secar todo para rezar que no tenga daño permanente ( ni hablar que perdemos la partida y la conexión). Otro resultado puede ser que si tenés el K55 simplemente lo levantas, lo sacudís para sacar el agua, lo secás y seguís jugando.
En CUE vas a poder manejar las diferentes zonas de luz de forma separada, configurar patrones, y preparar la iluminación de forma que te quede cómoda. El programa, si nunca usaste periféricos de Corsair, permite guardar perfiles de usuario increíblemente cómodos, con funciones separadas para cada juego o para cada persona que use esa computadora. Además, podés crear tus propias combinaciones de colores, regular las intensidades, y más.
A la hora de jugar, nos encontramos con que la performance del K55 no sorprende, pero que esto no es una mala cosa: es que simplemente cumple con todo, como si estuviera hecho para esto – ¡y lo está! En los FPS, se siente rápido y versatil, y permitía desplazarse por el campo de batalla sin mayores inconvenientes. Quizás si las teclas fueran un poco más cóncavas, nos quedaría aún más cómodo, pero no hay absolutamente nada que criticarle.
En conclusión
El Corsair K55 RGB es sorprendentemente amigable y responde muy bien a la hora de jugar. Por unos 6000 pesos argentinos hace exactamente todo lo que promete, y si bien no tiene algunas cosas que vemos en modelos alta gama, no te va a dejar a pie nunca. Si aprecias jugar en silencio sin descuidar la performance, pero cuidando mucho el bolsillo, esta es una opción para tener muy en cuenta. Además, con un poco de suerte, siempre hay alguna oferta que te permite conseguirlo por todavía menos.