Review Chinatown Detective Agency: una aventura gráfica diferente, especial para amantes de la vieja escuela

Chinatown Detective Agency es una aventura gráfica de estilo cyberpunk con una estética pixel art que viene a cambiar la impronta del género. Lo jugamos en PC y te contamos todo.

En 1985 la empresa Broderbund Software lanzó un videojuego llamado Where in the World Is Carmen Sandiego?, sin la más mínima idea de que se convertiría en un éxito rotundo por su propuesta. En el título, tomábamos el papel de un policía que debería capturar a una reconocida ladrona antes de que sea muy tarde. En miras de alcanzar el éxito, teníamos pistas que nos indicaban a que otra parte del mundo había viajado el criminal de turno. Para esto, utilizaba muchos datos geográficos y culturales de cada país, aunque, lo más recordado, era encontrarte con alguno de los personajes a interrogar y que te diga los colores de la bandera del avión en el que lo vieron. Si conocer todas las banderas del mundo, uno tenía que recurrir a enciclopedias, llevando a cabo lo que se llama investigación en tiempo real. Chinatown Detective Agency propone algo muy similar. Lo jugamos en PC y te contamos todo en detalle, en esta review.

Amor por los clásicos.

En aquellos años, sin internet, solo existía un software llamado PC Globe, una enciclopedia que se iba actualizando con cada nueva versión, que más tarde sería reemplazada por la más conocida y completa Encarta. Podíamos tener el programa abierto en nuestra computadora, pero en aquel momento no podíamos cambiar, con la simplicidad de hoy en día, entre programas. De hecho, solo podías abrir uno a la vez. Por eso mismo, para jugar al Carmen Sandiego (como le decíamos en aquel entonces) teníamos que tener una enciclopedia en mano, e ir buscando la información necesaria para poder avanzar.

Chinatown Detective Agency te da una solución más simple: un botón que minimiza el juego y te abre una pestaña individual de tu explorador preferido. De esa forma, vas a poder buscar lo que necesites en Google y, después, volver al juego. Este pequeño detalle nos pareció hermoso, porque esto implica que, desde el propio gameplay, nos invita a investigar cosas que, seguramente, no sepamos al instante. El primer ejemplo rápido, para que se entienda mejor, es cuando tenemos que averiguar el autor de una cita de un libro. No sabemos tampoco cuál es el libro, solo tenemos la frase en cuestión. En Google, escribimos la frase y en el primer resultado aparece su autor. Listo, volvemos al juego y seguimos con la investigación.

Y hacemos mención de este detalle al inicio porque, si bien está claro que las aventuras gráficas no es un género que le guste a todo el mundo, esta particular mecánica puede alejar a los jugadores más casuales. Para quienes amamos al género, es como volver a las raíces, es volver a utilizar un cuaderno al lado del teclado para anotar datos. Pero no todos están acostumbrados o dispuestos a este sistema lento de juego. Y, así como para algunos es algo maravilloso, para otros puede llegar a ser realmente un detalle que los aleje de la propuesta.

Como ya dijimos, estamos frente a una aventura gráfica clásica, con un pixel art que alucina en cada pantalla nueva a la que accedemos. Cada detalle es único, el uso de las luces, los fondos, las animaciones de los personajes. Todo en cuanto al aspecto visual es una hermosa locura. Es una historia futurista, de estilo cyberpunk. Y sin caer en comparaciones, aquellos que hayan disfrutado títulos como VirtuaVerse, Technobabylon o incluso el más viejo Gemini Rue, están de suerte. Chinatown Detective Agency tiene todo eso, una historia compleja, y un aire a policial negro que le imprime un toque distintivo.

Un poco de contexto futurista.

En el juego, encarnamos a Amira Darma, una ex agente de la policía que se retira del juego y abre su propia agencia como investigadora privada. En un principio, sin cliente alguno, un conocido de los años como agente de la ley nos comienza a traer diferentes casos. De está forma vamos a empezar a realizar investigaciones cruzadas, casos donde muchas veces vamos a dudar de la bondad detrás de nuestros clientes o incluso, de lo correcto de nuestro accionar. El desarrollo de los diferentes personajes, todos ellos muy opuestos entre sí y por demás pintorescos, le dan una amplitud emocional al juego muy bien realizada. Y, como toda aventura gráfica del bien, la propia narrativa permite generar profundidad en cada uno de ellos, algo que nos ayuda mucho a la hora de meternos de lleno en cada uno de los casos.

Para movernos y poder llegar a los diferentes lugares que las pistas o las personas involucradas nos van indicando, tenemos un mapa con diferentes puntos. Al hacer click en ellos, una pequeña animación de un viaje en subte nos va a trasportar. Al llegar, veremos la ciudad desde lejos o desde arriba, a veces con más de un punto al cual acceder. Un detalle que nos recordó mucho al Carmen Sandiego, es que se nos dan datos históricos, geográficos o culturales de cada lugar nuevo que visitemos. Si bien el juego transcurre en Singapur, vamos a poder viajar a diferentes lugares del mundo y ver edificios, plazas o monumentos reconocidos, pero en su versión futurista. Incluso el juego maneja el concepto del día y la noche, dejándonos apreciar un mismo lugar con la luz del sol o a la luz del neón, por así decirlo.

Vayamos a lo simple, que la historia se cuente sola.

Otro gran acierto por parte de los creadores es el minimalismo conceptual. Las aventuras gráficas, generalmente, suelen tener mucha historia y trasfondo contado por pocos personajes. Es como que tienen la necesidad lógica de explicar todo lo que pasa con palabras. Chinatown Detective Agency utiliza el sentido común, pese a quien le pese. Mucha de la construcción que hacemos es gracias a los detalles visuales que, de forma muy precisa, están ubicados en el momento y en el lugar justo. Por ejemplo: no es necesario que se nos cuente que en tal año los robots comenzaron a realizar tareas cotidianas suplantando así a la mano de obra humana y vaya uno a saber qué más. Acá, simplemente, ponen de fondo, o en una acción secundaria, a un robot barriendo la calle. Y uno asume, entonces, que los robots realizan tareas cotidianas. Tan simple como eso.

Los personajes, todos ellos, las locaciones y las conversaciones que tenemos le dan forma a la historia. No hay un interlocutor explicándolo todo en todo momento. Por el contrario, la historia y todo su contexto se van gestando de a poco, con los diferentes elementos que vamos teniendo frente a nuestros ojos. Es como ir tejiendo punto por punto, lentamente, utilizando herramientas como la lógica, como unir puntos, atar cabos, relacionar fechas, personajes. Es un gran rompecabezas, complejo desde su creación, no tanto por la dificultad del juego sino por lo intrínseco de su búsqueda.

El sentimiento de evolución, de crecimiento, de avance.

Porque, como mencionamos en un principio, la historia trata de una investigadora privada que acaba de abrir su agencia. Y a medida que pasan los casos, y vamos consiguiendo más dinero, existe la necesidad de ampliar nuestro negocio, y para ellos vamos a tener que contratar a diferentes personajes que habilidades especiales que puedan ser de nuestra utilidad. El dinero, un factor extraño en este género, es bastante importante en Chinatown Detective Agency, no solo para intercambiarlo por servicios, sino para volver a comprar, por ejemplo, el software que usamos para hackear cerraduras. Es un puzzle simple, de esos de adivinar donde está la figura repetida, pero tenemos intentos limitados, y si los usamos todo, el programa se bloquea y tenemos que pagar para volver a utilizarlo.

Como pasaba (si, de nuevo) con el Carmen Sandiego, se nos hizo imposible no aprender cosas nuevas. El juego está atado a la investigación como mecánica principal, y los sucesos históricos generalmente son parte de la resolución de ciertos puzzles. Vamos a usar mucho Google, y eventualmente, vamos a aprender muchos datos interesantes, que salvo que seas experto en ciertos temas, quizás nunca hubieses investigado. Los NPC muchas veces juegan un papel importante. Algunos te dan pistas interesantes, y otros solo divagan, pero, aun así, siempre es divertido ver qué tienen para decir. Y en este caso, vale destacar las actuaciones de voz de todos los personajes que podemos escuchar. Se nota que hay un gran trabajo detrás.

Peligran nuestras neuronas. ¡Cuidado!

El juego, depende de cómo te lo tomes, puede ser muy frustrante por momentos. Realmente te hace sentir esto de ser un detective, y muchas veces nos vamos a encontrar intentando descifrar texto, código morse, o intrincados problemas matemáticos, donde realmente tendremos que usar el poder de internet y un papel y un lápiz. Se siente como hacer la tarea en el secundario, de esa materia que te gustaba pero que tanto te costaba. Hay un desafío real, que tiene mucho que ver con el uso de la inteligencia práctica para resolver problema. Es un juego complicado. Quizás no complicado al estilo Dark Souls, que pone a prueba nuestra habilidad, sino complicado a nivel intelectual, por decirle de alguna forma.

Nada que un “fix” no pueda solucionar.

Hay algunos problemas con el juego, que quizás no sean determinantes, pero que sí se sienten cuando sentís que el tiempo invertido, se pierde. ¿Por qué? El juego no tiene opción para guardar la partida. Esto se hace automáticamente cada vez que completamos un episodio. Sí, le aporta dificultad, pero, al mismo tiempo, el juego por momentos se tilda… Pequeño detalle. Como explicamos antes, las horas pasan dentro del juego y hay varios objetivos a los que tenemos que llegar a cierta hora. A veces, si llegamos mucho antes o mucho después, el juego te permite continuar, pero al realizar algún puzzle, algo falla y se bloquean todas las opciones. No podemos interactuar con nada. Lo único que nos queda por hacer es salir y volver a entrar, pero al no poder guardar, vamos a perder todo el avance de ese episodio. Si habíamos hecho un porcentaje bajo no hay problema, pero si ya lo estábamos por terminar, puede ser algo muy fastidioso.

Otro punto en contra que le encontramos fue la usabilidad del menú en pantalla. La verdad es que a nivel diseño se ve todo hermoso, la disposición de los botones, el teléfono, todo está muy bien pensado. Lamentablemente, navegar por ciertas pantallas se vuelve algo tosco, poco intuitivo. Incluso, a veces, ciertas opciones el teléfono parece que quisieran jugar en contra de nuestra paciencia. Y no mucho más. Como aclaramos antes, no son cosas que vayan a afectar directamente la experiencia de juego, al menos bajo nuestra percepción.

Chinatown Detective Agency es completísimo. Es una vuelta de tuerca al género de las aventuras gráficas, proponiendo nuevas mecánicas (hasta podemos disparar utilizando una mira para guiar nuestros disparos) y una construcción de la historia digna de las mejores obras de ciencia ficción moderna. Es un juego que se posiciona muy alto dentro del género, y de esos que son imposible no recomendar si realmente te atraen estas propuestas.