Pokimane, una de las streamers más reconocidas, experimenta con el formato de Vtube y reemplaza su cuerpo por un modelo anime 3D. ¿Es esto el principio de un cambio en el modo que se consumen streams?
La reconocida streamer Imane Anys, más conocida como Pokimane, es quizás la primer gran figura de occidente que experimenta con el mundo de Vtube. Esta es una forma de stream que “reemplaza” al protagonista por un ícono virtual de anime, y cuando ella lo empezó a hacer para sus 5.5 millones de suscriptores a mediados de septiembre, pareció el principio de algo. Este género fundamentalmente japonés es un fenómeno en Asia, pero ahora de a poco comienza a aparecer a este lado del pacífico.
Lo de Pokimane fue un experimento, y es poco probable que se convierta en la norma para una escena donde la cara del streamer es tan importante como su contenido. Sin embargo, Anys asegura que continuará usando su avatar estilo anime en varias ocasiones, especialmente cuando trabaje sin cámara. “Los streams no-cam son muy cómodos. Especialmente porque, no sé, a veces cansa que las personas comenten sobre vos. Prefiero que comenten en este adorable dibujo de chica anime, ¿viste?“, comentó en su stream. Esto va en línea con prácticas anteriores, como salir en cámara sin maquillaje, algo que tiene impacto directo en sus views y baja sus visitas hasta en un 20%.
Con la crisis sanitaria del COVID-19 y contexto de pandemia global, no todo streamer está de animo para producirse antes de aparecer en cam. Este grupo, especialmente mujeres que son las que más presión reciben al respecto, son las que más se beneficiarían de normalizarse la práctica del Vtubing. Eso sí, cada modelo cuesta entre $500 a $2,500, dependiendo de cuánto detalle quieras. El que contactó Pokimane es Teru, quien se basó en arte conceptual y dibujos de otros fanáticos, y fue la punta de lanza de una explosión que, de repetirse el fenómeno de Asia, puede ser la tendencia del futuro o al menos una variante más al contenido.
El Vtube de avatars virtuales y streaming todavía no tiene alguien que lo represente en occidente, pero la movida de Pokimane comienza a darle visibilidad. Quizás la tendencia en el futuro para ella sea alternar entre su avatar virtual y su cara real, pero de a poco el camino empieza a prepararse para que eventualmente llegue un ícono completamente virtual. Si sos escéptico, basta recordar el fenómeno que representó Hatsune Miku y el resto de Vocaloid para el mundo de la música. Mientras no vendan agua de baño, esperamos que tengan toda la libertad de explorar.