Assassin’s Creed Syndicate ya está disponible y te contamos qué esperar del octavo título principal de la franquicia de Ubisoft.
Assassin’s Creed nos ha dado al menos un nuevo título por año y, después del tanto decepcionante AC Unity, el nuevo Syndicate logra recobrar un interés que parecía perdido en la franquicia. ¿Cómo lo hace? Principalmente mediante su argumento y jugabilidad.
El nuevo Assassin’s Creed narra la historia de los mellizos Frye, Jacob y Evie, un par de asesinos llega a Londres con un mismo objetivo, acabar con Crawford Starrick.Y tienen más de una manera de hacerlo. Cada hermano (que utilizaremos) tiene sus misiones específicas, algunas habilidades diferentes y un estilo personal. Jacob le pone más énfasis al combate directo mientras que Evie es más tradicional, sus misiones tienen un gran contenido de sigilo. Sin embargo, en el mundo abierto, se puede cambiar entre los hermanos indistintamente.
Uno de los grandes aspectos del argumento es cómo se conecta con la época en la que está ubicado. El Londres de la revolución industrial es un elemento más de la historia a la cual se suman personajes icónicos como la Reina Victoria, Arthur Conan Doyle, Charles Darwin y Charles Dickens por nombrar algunos. ¿Lo mejor? Estos personajes secundarios tienen peso, no son simples NPCs a los que tenes que ayudar, y eso está bueno. Además, vuelven los segmentos que nos conectan con la línea temporal actual, una línea de la que no se sabe casi nada desde el final del Assassin’s Creed 3.
Otro aspecto interesante del Syndicate tiene que ver con la jugabilidad. El parkour está mucho más refinado, y la adición del gancho y cuerda nos permite acceder a techos o mismo pasar de distintos edificios mucho más rápido. Si bien el combate no cambia mucho, las armas sí varían. Ahora tenemos un bastón espada como arma principal, además de puños y cuchillos. Lo interesante es la cantidad que se pueden comprar, e incluso se pueden hacer en base a instrucciones que se encuentran en las misiones. En Assassin’s Creed Syndicate hay más formas de matar que nunca, y los asesinatos sigilosos y la inclusión de elementos externos para realizar los kills le dan un soplo de aire fresco a la Londres antigua de 1868, y las nuevas adiciones hacen que este el combate se vuelva a sentir fresco.
Dentro de la jugabilidad hay que mencionar a las bandas. Parecido al Brotherhood, el Syndicate te da la oportunidad de ir conquistando la ciudad de Londres con tu banda, cual ejército de barrabravas sindicalistas (de ahí saldrá el nombre del game?). Las primeras misiones son obligatorias, pero después se hacen secundarias, funcionan más como un quiebre entre misiones principales, ya que las misiones suelen ser parecidas: un secuestro, liberar una zona o matar un templario. Sí cabe aclarar que el juego no tiene ningún modo multijugador, así que hay muchas horas de juego en misiones secundarias de todo tipo, y hay montones de formas de explorar la ciudad. Como evidencia de esto, la Londres industrial está llena de carruajes a los que los protagonistas se pueden subir, e incluso personalizar para manejarlos como si fuera un GTA, con posibilidad de pelear carruaje a carruaje. También este game agrega trenes, y barcos a los que se puede subir y en los que se puede viajar, aunque no controlar directamente.
Assassin’s Creed Syndicate no es perfecto, tiene algunos glitches y bugs aunque nada que moleste tanto como para no querer jugarlo. Tampoco soluciona el problema de fatiga de una franquicia que tiene al menos un título nuevo por año, pero Ubisoft recupera algunos de los elementos que hicieron a los AC tan conocidos y nos da un producto que vale la pena jugar gracias a sus protagonistas, el universo en el que están inmersos y su jugabilidad.