La película Un Crimen Argentino, basada en la novela homónima del periodista Reynaldo Sietecase, cuenta la desaparición y asesinato de un acaudalado empresario en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, durante la dictadura militar. Lee los detalles en ¡esta nota!
Warner Bros. Pictures, en asociación con HBO Max, presentan Un Crimen Argentino. Se trata de un thriller político basado en un hecho real que está a nada de llegar a los cines. Protagonizada por Nicolás Francella y Matías Mayer, esta película cuenta la investigación de la desaparición de un acaudalado empresario en la ciudad de Rosario, en el marco de la dictadura militar.
Un Crimen Argentino, basada en la novela homónima del periodista rosarino Reynaldo Sietecase (publicada en 2002), es dirigida por Lucas Combina y producida por Juan Pablo Buscarini. El guion estuvo a cargo de Sebastián Pivotto, Jorge Bechara, Matías Bertilotti.
“Un Crimen Argentino es un atrapante thriller basado en un hecho criminal ocurrido en 1980: la intrigante desaparición de un acaudalado empresario en la ciudad de Rosario, en el marco de la dictadura militar. La investigación es liderada por dos jóvenes secretarios de un juzgado de instrucción, pocas semanas antes que uno de ellos emigre a España. En una carrera contra el tiempo, ambos juristas intentarán resolver el caso enfrentando las interferencias de una policía subordinada al poder represor”, dice la sinopsis.
La película es una producción de Particular Crowd junto a Mediabyte y Pampa Films y cuenta con un elenco encabezado por Nicolás Francella y Matías Mayer. A ellos se suman Malena Sánchez, Luis Luque, Alberto Ajaka, Rita Cortese, César Bordón y la participación especial de Darío Grandinetti.
Como les decíamos más arriba, Un Crimen Argentino cuenta una historia real. El empresario que desapareció en 1980 es el rosarino Jorge Salomón Sauan. Él era un hombre de negocios que tenía una gran fortuna, razón por la que Juan Carlos Masciaro lo secuestró, pidió un rescate y después lo asesinó.
Antes de cometer este crimen, Masciaro ya había pasado tiempo en la cárcel. Unos años después de recibirse como abogado, vendió un mismo campo en Pergamino a dos personas y cayó preso por defraudación y estafa porque ni siquiera existía ese terreno. Una vez que salió con libertad condicional, Masciaro prácticamente no tenía oportunidades laborales, por lo que decidió secuestrar a Sauan.
Esto sucedió el 16 de diciembre de 1980. Masciaro fue a tomar algo con el empresario y le puso somníferos en el trago. Luego, llamó a un tío de Sauan y le pidió un millón de dólares como pago del rescate. Con esta plata, Masciaro compró un tanque cilíndrico de fibrocemento, 50 bolsas de tierra, dos bidones de ácido sulfúrico y un ficus.
Como Masciaro estaba con libertad condicional y había testigos que lo vieron con el empresario desaparecido, lo dejaron detenido. Sin embargo, Masciaro tenía todo un plan armado, ya que había dicho que, por problemas económicos, Sauan había fingido que lo tenían secuestrado para sacarle dinero a su tío y que él era solo un cómplice. Además, aseguraba que el empresario estaba en Brasil.
Los investigadores fueron a la casa de Masciaro y les llamó la atención la temperatura del tanque de fibrocemento, además de encontrar dos bidones de ácido sulfúrico vacíos. Ante esto, la Jefatura fraccionó el contenido del tanque y examinaron su contenido, en el cual encontraron una prótesis dental, una pulsera, un zapato roto y parte de lo que fue un pie derecho.
Lo que la pericia había concluido que pasó era que Masciaro durmió a Sauan con los somníferos, luego lo ahorcó y puso el cuerpo en el tanque. Lo bañó en ácido sulfúrico y tiró las bolsas de tierra, donde después plantó el ficus. Por esto lo acusaron de privación ilegítima de la libertad seguida de muerte y lo condenaron a prisión perpetua.
Sin embargo, por su “buena conducta” en la cárcel, Masciaro redujo su perpetua a 9 años y fracción y salió en libertad. Poco tiempo después, cometió un asalto en una farmacia rosarina y lo detuvieron por tercera vez.
Pero ese no fue su último crimen. Varios años después, el abogado comenzó a trabajar en estudios jurídicos en la ciudad de Coronda y, aunque no podía firmar porque su matrícula estaba suspendida, continuó estafando, falsificando sellados, entre otras cosas. También fue procesado por amenazar a su ex mujer y a su hermana por la tenencia de una propiedad. La última vez que fue preso fue en 2007 por falsificar documentación.
Para ver qué tanto de esto se adapta a la pantalla grande, Un Crimen Argentino llega a los cines este 25 de agosto. Luego de un par de semanas del estreno, la película aterrizará en HBO Max, aunque todavía no se sabe bien en qué fecha.