La novela de Microsoft y Activision tendrá un nuevo episodio cuando las autoridades inglesas se pronuncien y la empresa espera malas noticias. Leé más, ¡en esta nota!
En Microsoft ya se están preparando para pelear contra las autoridades legales del Reino Unido en las cortes para garantizar que la empresa detrás de Xbox y Windows pueda adquirir al creador de videojuegos Activision. De acuerdo al New York Times, a los entes regulatorios y antimonopolio no les hace demasiada gracia la adquisición y se preparan para oponerse. Esto va en línea con la intervención que ya realizó la Unión Europea que en sus reportes dijo que era “riesgoso” que Microsoft fuera dueña de Call of Duty porque podría reducir la competitividad en el mercado de los videojuegos.
La adquisición, dado que se trata de dos de las empresas más grandes de la industria, ya que Activision es dueña de Call of Duty, Warcraft, Diablo, y montones de otras propiedades intelectuales increíblemente valiosas, se enfrentó a montones de traspiés. En Estados Unidos, la FTC (Comisión de Intercambio Federal) se opuso y la cuestión todavía no está completamente resuelta. Sin embargo, Microsoft no está dispuesta a rendirse y de acuerdo a los reportes, la empresa cree que podrá negociar con la Comisión Europea con medidas paliativas que solucionen sus medios -que seguramente incluyen el compromiso de mantener a COD en plataformas competidoras por diez años.
Microsoft estima que las negociaciones en Europa, por su parte, harán que la FTC mire con mejores ojos la adquisición y finalmente decida no llevar a la compañía a juicio. A la vez, fuentes del New York Times indican que las tres agencias se meten presión la una a la otra para mantener el caso activo. Los de Redmond todavía tienen un largo camino por delante, pero todo indica que van a seguir luchando. Los próximos meses deberían ser claves, ya que el compromiso de compra decía que la adquisición debía concretarse antes de mediados de 2023.