God of War Ragnarok ya está entre nosotros y una de sus mejoras está relacionada al crafteo de equipo. Chequeá nuestra guía, ¡en esta nota!
¡La espera finalmente terminó! Santa Monica Studio y PlayStation lanzaron God of War Ragnarok después de 4 años desde la llegada de God of War 2018. Con una nueva secuela, varios apartados reciben cambios y te explicamos cómo sacar ventaja en la creación de armas y armaduras durante tu aventura con Kratos y Atreus.
Inicialmente, las mecánicas de crafteo de equipo las vimos por primera vez en la edición de 2018. Lógicamente, al tratarse de la continuación de la historia y el legado de la franquicia, God of War Ragnarok expandió el contenido de este apartado. Esto lo hizo al introducir nuevos items necesarios, sets que al momento de completarlos te brindarán de boosts específicos y más cosas.
A diferencia de GoW 2018, Ragnarok le da un punto a favor a la estética del personaje al permitir el equipamiento de partes de armadura únicamente con efectos visuales. Esto quiere decir que ahora podemos vestir a Kratos con una vestimenta de menor nivel que quizás te resulta más linda y a la vez tener “por debajo” partes de otro equipo que no se podrán ver pero si contarás con sus mejoras.
Para llevar a cabo este proceso conocido como transmogrificación deberán llevar la pieza del equipo a su máximo nivel disponible. Una vez logrado, el juego te dará la opción de aplicar apariencia al mantener presionado el botón cuadrado de PlayStation.
Por otro lado, aquellos que tuvieron la oportunidad de probar el primer videojuego con Kratos en el mundo nórdico saben que las aguas de Midgard que rodean al Bifrost junto a la Bóveda de Tyr es un sitio repleto de objetos.
Ahora bien, la fórmula de chocar cajas o navegar cerca de puntos brillantes para sacar un dinero extra puede ser repetida en Ragnarok y además, dada la llegada del invierno en la nueva entrega, los trineos fueron agregados y también son una variante viable. En adición, recomendamos vender equipo viejo a medida que avanzas, ya que tendrá más valor una vez transformado en dinero que al ocupar espacio en tu menú.
Lógicamente, una buena forma de comenzar tu camino en God of War Ragnarok es tener en mente qué tipo de set buscas completar. Los buffs base que pueden otorgan dan mejoras tanto a la fuerza, defensa, reducción de enfriamientos, daño rúnico, suerte (básicamente, la chance de sacar más objetos) y la vitalidad, es decir, la vida máxima. A su vez, los boosts por sets ofrecen cosas como mayor daño en general o a enemigos bajo efectos (stunneado, congelado o incendiado), entre más opciones.
Para poder llevar a cabo la creación de equipo es necesario contar una serie de objetos o items específicos. Algunos pueden conseguidos mediante combate, otros vía recompensas y finalmente a través de la tienda de Brok y Sindri o sus misiones especiales (como eliminar una criatura en particular).
Sin dudas, las claves a la hora de buscar el poder definitivo para Kratos tienen a dos puntos centrales: Muspelheim y las Llamas. El reino de los gigantes de fuego es hogar de una arena de combate con enemigos formidables y recompensas de alto calibre. Sin embargo para llegar a este territorio necesitaremos dos semillas que no revelaremos sus locaciones para así evitar posibles spoilers.
Por otro lado, las Llamas del Caos y Helada son indispensables para aumentar el poder del Hacha Leviatán y las Espadas del Caos. La forma de obtenerlas es mediante momentos específicos que sucederán en la historia de God of War Ragnarok (al igual que GoW 2018), por lo que con jugar y estar atento bastará. ¿Tuviste la oportunidad de jugar el tan ansiado regreso de Kratos a PlayStation 4 y PS5? ¿Qué te pareció hasta el momento? Si aún no tuviste la chance, te dejamos nuestra review exclusiva de CulturaGeek.