Uno de los grandes misterios de Game of Thrones es el origen de Jon Snow, que con el paso de los episodios queda cada vez más claro. En esta nota cruzamos los datos que arrojó la serie con un capítulo del libro y te contamos quiénes son los padres, cómo se conocieron y más.
Jon Snow, el bastardo de Winterfell, es indudablemente uno de los grandes protagonistas del show de HBO, Game of Thrones. Desde el principio se puso en duda su verdadero origen por no conocer la identidad de su madre, pero con el correr de los episodios se confirmó que nada es lo que creíamos. Esta nota, llena de spoilers tanto de la serie de HBO como de los libros, te va a intentar dejar en claro de quién es hijo, y cómo se conocieron sus padres.
Con la advertencia de spoilers hecha, vamos a lo que nos dejó en claro la serie. Jon Snow no es hijo de Ned Stark, como se plantea desde el principio, sino de Lyanna Stark, su hermana. Ned Stark y su compañero Howland Reed (padre de Jojen y Meera – los hermanos que van al norte con Bran Stark y Hodor) encontraron a Jon cuando era bebé, e intentaban rescatar a Lyanna tras la guerra civil contra el Rey Loco. Esto nos lo dejaron claro en la temporada 6, mediante una secuencia de flashbacks que vio Bran Stark gracias a los poderes del cuervo de tres ojos. Sin embargo, en el último episodio, Gilly encontró en un manuscrito que el príncipe Rhaegar anuló su matrimonio con Elia Martell, para casarse con otra mujer. Sólo hay que sumar dos más dos para darse cuenta que él es el padre de Jon, y que esto haría al “bastardo” un heredero legítimo, con más derecho al título por vía sanguínea que a la propia Daenerys.
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Si te parece que esto es todo evidencia circunstancial, acá tenemos una pieza más del puzzle, que sale del tercer libro de la serie, A Storm of Swords, y es una secuencia donde Jojen le cuenta una historia a Bran. La historia comienza con su padre, Howland Reed. Los Reed pertenecen a un grupo de gente relativamente pequeña, llamado los Crannogmen, que se dice que guardan alguna relación cercana con los Children of the Forest. Este dato, que se perdió con el tiempo, hace que por lo general se mantengan aislados del resto de Westeros, aunque en los papeles le juran lealtad a la casa Stark, y no se involucran con las grandes guerras. Howland era particularmente curioso, y un día decidió abandonar sus pagos y salir a explorar.
Las historias en Game of Thrones tienen mucho de rumor, magia y suposición, y esta es uno de los mejores ejemplos. En sus viajes, Howland aprendió mucho del mundo y de ciertas magias como “respirar bajo el agua“, o “mover castillos“, especialmente después de entrenar en la Isla de los Rostros, donde se dice que aún habitan algunos Children of the Forest. Esta extraña isla está ubicada cerca del castillo de Harrenhall, y al concluir su entrenamiento, el jóven Crannogman se encontró con que había un torneo con todas las figuras más importantes del reino en él. Todas las grandes casas de Westeros dijeron presente, a excepción de los Lannister, que se encontraban en malos términos con el Rey Loco porque este acababa de nombrar a Jaime a la King’s Guard, robando a Tywin de su heredero.
Al recorrer el recinto, Howland se encuentra con tres escuderos de las grandes casas (un Frey incluido) que, al verlo, lo confrontan y le dicen que esto no es lugar para él. La situación se torna violenta, y sólo se calma cuando Lyanna Stark intercede y les pide que dejen al joven Reed en paz. Lyanna lo invita a pasar tiempo con ella y sus hermanos – el “cachorro” (Benjen), el “lobo salvaje” (Brandon) y el “lobo callado” (Ned). Es en este punto que Howland se hace amigo de los Stark, y por eso eventualmente acompaña a Ned cuando este intenta rescatar a Lyanna. Juntos van al festín real, y Lyanna llora emocionada al escuchar a Rhaegar Targaryen, hijo del rey loco, interpretar su arpa. En este punto, Lyanna y Howland se enteran que los escuderos participarían al día siguiente en las justas, y los Stark sugieren ayudarlo a vengarse – pero Reed no sabía siquiera andar a caballo.
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El asunto se da por concluido, pero al día siguiente, un misterioso caballero apareció en las listas. El nombre de este era el “caballero del árbol sonriente“, y su armadura estaba hecha de remiendos y piezas que no combinaban del todo. Su único distintivo era un árbol blanco con una cara sonriente en el centro. El caballero desafía a los tres escuderos, y sorprendentemente los derrota sin demasiado esfuerzo ante el público que lo vitoreaba. La tradición en las justas indica que el ganador se queda las pertenencias del perdedor, pero el Caballero sólo usó su profunda voz para demandar que se les enseñe honor a los escuderos. Tras esto, el caballero desapareció por completo, y el rey Aerys Targaryen asumió en su paranoia que se trataba de un enemigo. Por esto, envió al príncipe Rhaegar detrás de él para desenmascararlo.
La historia oficial dice que Rhaegar nunca encontró al caballero del árbol sonriente, sólo su escudo al pie de un árbol. Sin embargo, lo que se da a entender es que la persona debajo de la armadura no era ningún hombre sino la propia Lyanna Stark, defendiendo el honor de su amigo. Lo más posible es que se haya encontrado con Rhaegar y haya pasado algo más, que eventualmente devino en que, tras ganar el torneo, Rhaegar le ofreciera la rosa azul a Lyanna, que marcaba el principio de su amor y los eventos que llevarían a la Rebelión de Robert.