Con su serie Fleabag, la inglesa Phoebe Waller Bridge conquistó la carrera de Premios americana, consagrándose como una de las guionistas más codiciadas de estos tiempos. Amazon Prime se la reservó para ellos y acá te contamos como fue el proceso.
Los primeros indicios de que Fleabag se volvía victoria asegurada en la carrera de premios (para TV), fue cuando en los Emmy´s, Phoebe Waller Bridge rompió con el reinado de la favorita Julia Louis- Dreyfus (Veep). Fue así como, luego de seis categorías ganadas consecutivas, tuvo que ceder la corona a la inglesa.
A su vez el show de la BBC (2016) que fue comprado por Amazon Prime (que puede disfrutarse en Argentina también con Movistar Play) se convertía en el primer show británico en ganar la categoría comedia.
Pero ¿cómo fue el desembarco en la tierra de Hollywood? Empecemos con las famosas deals y acuerdos entre grandes estudios. La primer condición para ser considerada en las categorías de los Emmy´s es ser al menos co-producida de forma americana.
Por esto, si bien con la primer temporada Phoebe había dado a conocer su prosa tragicómica y cruda de este personaje (que no sabemos el nombre pero que nos incluye en cada una de sus complicidades con el tan propio de la serie, recurso de romper la cuarta pared), es con la segunda temporada donde se da el gran paso.
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Todos sabemos que existen personajes y dichos específicos que cristalizan a series con referencias automaticas. Winter is coming para G.O.T., I am the one who knocks o Bitch en Breaking bad…Y es en la segunda temporada donde nos es introducido el Hot Priest, marca registrada si hablamos de Fleabag al punto que cuando en otros guiones alguien se involucra amorosamente con la gente de Dios se utiliza el término Fleabag-ing
Pero no reduzcamos la obra maestra de esta treintañera a el encanto de Andrew Scott con sotana (¿Bueno un poco si?). La precisión inglesa reflejada en el guión, siendo una de sus fortalezas se revela en la excelente capacidad de comprimir la historia.
Mientras que la mayoría de series de comedia siguen un promedio de 22 capítulos por temporada, Fleabag se reduce a dos temporadas de 12 episodios totales. La cual fue cerrada con un rotundo punto final por la misma Phoebe al negar tras la constante sed americana de infinitos volúmenes que no habrá tercera temporada. Y estamos de acuerdo y sumamente agradecidos.
Dividida en actos,con música de Iglesia, Fleabag es un reproche a la moral, a los protocolos familiares, de una mujer adicta al sexo, o al menos ese es su mayor escape, y su constante pregunta si es compatible ser feminista y tener senos grandes.
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La vara se mantiene alta en la totalidad de la serie. En los primeros minutos, la escena de la cena es un crescendo de incomodidad familiar, miradas inquisidoras, silencios, confesiones al público (nosotros) que explota yéndose a las piñas, literalmente. Phoebe ensangrentada frente a un espejo es otro cuadro icónico que nos presenta lo que será la trama que involucra a este amuleto de batalla que es el hot priest. En una descarada ruptura de cuarta pared: this is a love story, nos adelanta.
Existe una facilidad para manejar lo agridulce descomunal en esta historia. Cómo se vive después del duelo de tu mejor amiga y el lidiar con el cotidiano donde la sentís presente pero no está. Y nuestra protagonista elige como respuesta inmediata el sarcasmo y autosabotaje.
Para alguien que inició este proyecto en teatro, siendo un monólogo que no estaba planeado ni se sentía preparada, por lo que salió con esa estimulante presión creativa tres semanas antes de la fecha de entrega, el haber llegado de manera tan abrupta a las bocas de todos, todavía se siente como un sueño.
“Me cuesta creerlo pero encuentro maravilloso que una mujer devastada, pervertida y enojada pueda llegar a los Emmys”, dijo en uno de sus discursos, donde también confesó que escribir le resulta algo difícil y doloroso.
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Pareciera que en tiempos donde levantas una baldosa y hay un servicio de streaming, cada uno se quiere aquerenciar de un autor exclusivo. Fox con Ryan Murphy, Shonda Rhimes para Sony, y todo el séquito que maneja HBO. Si estas cadenas quieren ser vistas, entre tanta oferta tienen que arriesgar a producciones frescas y ciento por ciento originales. Ya sea desde formatos, historias o equipo creativo. Amazon Prime vió algo en Phoebe que rindió sus frutos y quiere quedarse semejante tesoro para sí.
Luego de la seguidilla de trofeos, Sag Awards, BAFTA, seis Emmys y globos de oro, la ácida guionista Waller Bridge, cerró un contrato por 20 millones para producir contenido exclusivo para Amazon Prime. Una de las razones es la comodidad creativa que siente con la cadena. “Se siente como en casa”, apreció la inglesa.
Y como si todo esto no alcanzara para justificar la cálida bienvenida americana, el ex presidente norteamericano Barack Obama eligió a Fleabag como uno de sus shows favoritos. Sumado a que aparece en un momento muy íntimo con nuestra protagonista, el cual incluye sábanas, una computadora y una mano traviesa, es todo un reconocimiento.
Por Carla Alomar para Cultura Geek
