Los submarinos Virginia Class SSN-774 pronto cambiarán el método de control de algunos componentes para reemplazarlos con controles de Xbox One. Lee los detalles de este curioso hecho y la razón de esto, ¡en esta nota!
Los submarinos Virginia-class son unos de los pilares de la naval estadounidense. Estos vehículos acuáticos están diseñados para poseer sigilo, velocidad, y poder gracias a su arsenal con misiles Tomahawk, torpedos Mark 48, y más. Muy pronto, estos serán más fáciles de controlar porque el ejército anunció que reemplazará algunos mandos por controles de Xbox – iguales a los que tenés en el living o PC.
Antes que te preocupes, no es que se van a lanzar misiles nucleares con el mismo comando que Ryu hace un Hadouken. Los periscopios en los submarinos Virginia-class no se parecen en nada a los que ves en las películas, sino que se utilizan dos mástiles fotónicos capaces de girar en 360 degrees. Cada uno de ellos muestra imágenes de alta resolución en diferentes monitores de la sala de control. Y ocurre que estos son muy difíciles de controlar. Cuando los superiores les preguntaron a los marineros qué podían mejorar, el control se encontró al tope de la lista. Tras probar varios métodos en el laboratorio secreto del área 51 en las imediaciones de Washington D.C., se encontraron con que el joystick de Xbox es el sistema perfecto para complementar las tareas del submarino.
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Lo que ocurrió cuando experimentaron fue curioso: los marineros sabían cómo operar un control de Xbox porque hoy por hoy, todo el mundo tuvo una consola de videojuegos en su casa en algún momento. Aprender a usar el periscopio tomaba apenas minutos, y lo más interesante, aunque el sistema de control oficial que se usa actualmente cuesta $38,000 dólares, un joystick cuesta apenas por arriba de $30.
“El control actual es caro, y sólo sirve para un submarino Virginia-class“, declaró el Jefe Mayor Mark Eichenlaub. “Con el nuevo puedo ir a cualquier negocio y conseguir un joystick nuevo, que lo hace fácil de reemplazar“, prosiguió. Seguramente, ni bien terminó la declaración se puso a jugar al Halo 5 o Quantum Break, pero este detalle quedará a imaginación del lector.