Tras quedar fascinado con la novela sobre videojuegos Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow, el cofundador de Microsoft Bill Gates comenzó a verse a sí mismo como un gamer, ya que la definición de este término “se está volviendo mucho más amplia e inclusiva”.
En la actualidad hay gamers por doquier, de todas las edades que te imagines. Porque sí, no todos los que juegan videojuegos son jóvenes. Es más, recientemente el mismísimo Bill Gates, cofundador de Microsoft, empezó a considerarse uno a sus 67 años. Este magnate empresarial lo reveló en su blog después de leer Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow, novela de Gabrielle Zevin.
En su publicación titulada “Esta novela sobre videojuegos me pareció personal“, Bill Gates analizó la trama del libro y la relacionó directamente con su propia historia y sus relaciones con miembros clave de Microsoft, además de las experiencias que tuvo con los videojuegos. “Nunca pensé que me relacionaría con un libro sobre videojuegos, pero me encantó Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow“, escribió.
“¿Soy un gamer? Durante mucho tiempo, habría dicho que no porque no paso cientos de horas profundizando en un juego. Pero cuando era más joven, me encantaban los juegos de arcade y me volví muy bueno en Tetris. Y en los últimos años, comencé a jugar mucho bridge en línea y juegos como Spelling Bee y un montón de variantes de Wordle. La definición de un gamer se está volviendo mucho más amplia e inclusiva, y podría ser justo comenzar a llamarme uno“, explicó Gates.
Ahora, ¿de qué trata Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow y por qué Bill Gates se relaciona con ese libro? La novela cuenta la historia de Sam y Sadie, dos amigos que se unen en Super Mario Bros cuando eran niños y crecen para hacer videojuegos juntos. Cuando ambos están en la universidad, crean un juego llamado Ichigo que resulta ser un gran éxito, al igual que su empresa, Unfair Games. Sin embargo, los dos empiezan a chocar: a Sadie le molesta que Sam haya tenido la mayor parte del crédito por Ichigo y Sam está frustrado porque a Sadie le importa más crear arte que hacer que su empresa sea viable.
“Aunque se mencionan muchos videojuegos en el libro (Oregon Trail es un tema recurrente), lo describiría más como una historia sobre asociación y colaboración“, explicó Gates y agregó: “La mayor parte del libro trata sobre cómo una asociación creativa puede ser a la vez notable y complicada”. Entonces, ¿cómo esto se relaciona con su vida personal? Justamente el magnate mencionó que al leer este libro no pudo evitar recordar su relación con Paul Allen, amigo de la infancia y quien lo ayudó a cofundar Microsoft. “Sadie cree que ‘los verdaderos colaboradores en esta vida son raros’. Estoy de acuerdo, y tuve la suerte de tener uno en Paul”, escribió Gates.
El magnate describió que uno de los primeros capítulos de la novela describía cómo trabajaban Sam y Sadie hasta el amanecer en un apartamento lúgubre en Cambridge, Massachusetts. “Podría haber sido sobre Paul y yo con la idea de Microsoft. Al igual que Sam y Sadie, trabajamos juntos todos los días durante años. La visión y las contribuciones de Paul a la empresa fueron fundamentales para su éxito, y luego decidió seguir adelante. Tuvimos una gran relación, pero no sin algunas de las complejidades que trae consigo el éxito”.
Recordemos que, tras el enorme éxito de Microsoft, Allen y Gates tuvieron una relación problemática en la década de 1980. Sin embargo, después de unos años, la pareja pudo arreglar las cosas y siguieron siendo amigos hasta la muerte de Allen en 2018.
Gates continúa analizando y relacionando las historias de la dupla protagonista con la suya y la de Allen y se detiene en una de las preguntas planteadas por el personaje de Sadie que habla de la sensación de que el éxito que tuvieron fue porque hicieron el juego en el momento justo. “Sé lo que quiere decir: Paul y yo tuvimos mucha suerte en cuanto a nuestra sincronización con Microsoft. Entramos cuando los chips apenas comenzaban a ser poderosos, pero antes de que otras personas hubieran creado empresas establecidas”, escribió.
Pero esta no es la única relación que hizo entre personajes de la novela y personas importantes en su vida. Gates también habló de la dinámica de Sam y Sadie con Marx, un amigo de la universidad que es un socio igualitario en su trabajo. “Marx no es un diseñador de juegos como Sam y Sadie, pero Ichigo y Unfair Games no habrían existido sin su producción y conocimientos comerciales”. Y ¿con quién relacionó este personaje Gates? Con Steve Ballmer, quien se unió a Microsoft en 1980 como el empleado número 30 y fue el primer gerente comercial de la empresa. Años después, en el 2000, también se convertiría en director ejecutivo de la compañía, hasta que dejara el puesto en 2014.
“Si Paul y yo éramos Sam y Sadie, Steve Ballmer era nuestro Marx. No escribió código, pero el éxito de Microsoft dependía en gran medida de él. Al igual que Marx, Steve se aseguró de que contratáramos a las personas adecuadas y tuviéramos las herramientas que necesitábamos para que la empresa despegara. La comparación no es perfecta: siempre apreciamos el valor de Steve, pero en el libro, Sam llega a resentirse con Marx y minimiza sus contribuciones. (Y, por supuesto, Steve se convirtió en director ejecutivo de Microsoft, una posición que Marx nunca alcanza en Unfair Games). Pero Zevin entiende que los soñadores por sí solos no pueden convertir las grandes ideas en realidad, también se necesitan hacedores”, explicó Bill Gates.
El magnate terminó esta publicación y recomendación diciendo que “vale la pena leer la exploración de Zevin sobre la asociación y la colaboración, sin importar quién seas”. A esto, Gates agregó: “Incluso si eres escéptico acerca de leer un libro sobre videojuegos, el tema es una excelente metáfora de la conexión humana. Como escribe Zevin: ‘Permitirte jugar con otra persona no es un riesgo menor. Significa permitirte estar abierto, estar expuesto, ser lastimado. Para jugar se requiere confianza y amor’”. ¿Coinciden?