Alexa, el asistente inteligente de Amazon, está otra vez en problemas. ¿El motivo? Un usuario recibió más de mil archivos de voz de otro cliente…por error. Enterate qué pasó, ¡en esta nota!
Hace unos meses escuchamos hablar que los usuarios de dispositivos inteligentes de Amazon reportan distintos problemas, pero no técnicos, sino algo un poquito más tétrico como: risas macabras o que escuchaban todo el tiempo. Ahora se suma a la lista de incidentes de Alexa el envío de más de 1.700 archivos de otro usuario a un cliente en Alemania que ejerció su derecho de acceso a los datos personales que recopila el altavoz Echo.
La historia comienza cuando un cliente de Amazon en Alemania solicitó acceso a los datos de su dispositivo Echo, algo que todos los usuarios pueden hacer ya que es un derecho contenido en el Reglamento General de Protección de Datos (GDRP, sus siglas en inglés) de la Unión Europea. El pedido llegó a la empresa de Jeff Bezos y el consumidor recibió un archivo comprimido en donde además de encontrar su información también descubrió 1.700 archivos de voz de Alexa que pertenecían a otra persona.
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Luego de descubrir las miles de grabaciones, el asistente Alexa había recopilado conversaciones entre un hombre y una mujer, el usuario se puso en contacto con Amazon para notificarles de lo sucedido pero nunca recibió respuesta. Al intentar ingresar de vuelta al enlace de descarga verificó que esta ya no funcionaba, sin embargo él ya había guardado la información de manera local.
Ante la falta de respuesta el usuario receptor de los archivos decidió enviar la información a la revista alemana C’t Magazine de forma segura. Los periodistas del medio lograron identificar quien era el afectado y donde vivía a través del nombre y el pronóstico del clima que informaba Alexa. La persona afectada se enteró por medio de la revista de que sus datos personales, contenidos en las grabaciones, fueron expuestos a un tercero, y se mostró sorprendido de que Amazon no se haya puesto en contacto con el.
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Desde Amazon explicaron que se trató de un error humano y un portavoz de la empresa informó: “Este caso desafortunado fue el resultado de un error humano y un caso aislado. Resolvimos el problema con los dos clientes involucrados y tomamos medidas para optimizar aún más nuestros procesos. Como medida de precaución, contactamos a las autoridades relevantes”.
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Por ahora aún queda en la duda de si fue o no un error humano o si nuevamente Alexa esta haciendo de las suyas. Además, recordemos que a principios de año una pareja en Portland, Oregon, afirmó que su Amazon Echo grabó una conversación y la envió a una persona al azar en su lista de contactos. Según Amazon los usuarios durante la charla activaron la opción de Alexa de enviar mensajes de voz. Por ahora solo habrá que prestar más atención en lo que se dice, no sea cosa de que hables mal de alguien y le llegue tu mensaje “por error”.