El reconocido actor ganador del Oscar Christian Bale tiene una larga y exitosa carrera. Además de su talento en la actuación, es popular por las increíbles transformaciones físicas que atravesó para meterse en determinados papeles. En esta nota te contamos cinco.
Christian Bale está en boca de todos porque lo vimos por primera vez en el tráiler de Thor: Love and Thunder como Gorr the God Butcher. Todo maquillado y probablemente con un poco de CGI, el actor está rapado y tiene la piel gris. Sin embargo, esta no es la única transformación (ni tampoco la más impresionante) que tuvo en su carrera.
Christian Bale es uno de los actores que tuvo más transformaciones físicas a lo largo de su carrera profesional. Pero, si bien eso es importante e impresionante, lo que más llama la atención y lo vuelve increíble es que esos cambios físicos son muy drásticos, a tal punto que llegó a engordar y/o adelgazar hasta más de 20 kilos en meses.
Sin embargo, después de idas y vueltas en su peso, cambios en su dieta y ejercicios, Bale decidió que no lo haría más. En una entrevista de principios de 2019, el actor británico habló sobre el tema y dijo: “No puedo seguir haciéndolo. De verdad, no puedo”.
Cabe resaltar que no siempre son necesarias estas transformaciones físicas. Muchos actores (por no decir la mayoría) recurren a prótesis cuando necesitan ganar peso, maquillaje, entre otras cosas, pero Bale prefería convertirse y parecerse al papel lo más que podía por sus propios medios. Por esto, les dejamos cinco películas donde el actor atravesó increíbles cambios.
-American Psycho (2000)
Cuando Christian Bale habla de su mayor transformación no suele poner en primer lugar cómo se convirtió en Trevor Reznik para El Maquinista (papel para el que perdió más de 20 kilos en cuatro meses), ni tampoco cómo al mes y medio de terminar de grabar esa película tuvo su primera prueba de pantalla para Batman: Begins. El actor remarca que su mayor cambio fue para dar vida a Patrick Bateman en American Psycho, ya que tuvo que hasta cambiar sus dientes.
“Me gustaban mis dientes viejos. Tengo una moldura de ellos en un estante. Pero con Patrick Bateman, su físico es mucho más importante que con la mayoría de los personajes. Se ocupa totalmente de lo superficial y es increíblemente narcisista. Me miraba en el espejo y no estaba bien. Me advirtieron que si recurría a fundas, podría cecear… Así que pensé: ‘me gustan mis dientes, pero no estoy tan apegado a ellos como para arruinar toda la película porque me niegue a hacerlos’”, contó Bale en una entrevista durante la promoción de la película.
Además de esto, el protagonista de la película tiene una clara obsesión por su apariencia física, la cual obligó a Bale a ponerse en forma adquiriendo 81 kg de peso, básicamente enfocándose en la musculatura y en mantener un porcentaje de grasa corporal muy bajo.
-The Machinist (2004)
En esta película, Christian Bale estaba irreconocible. Llegó a perder 27 kg en cuatro meses para interpretar a Trevor Reznik, un atormentado maquinista que no había podido conciliar el sueño en un año. Para este papel, el actor se dispuso a hacer una dieta de una lata de atún y una manzana diaria, con café sin azúcar, consiguiendo bajar de peso a 54 kg, algo extremo para alguien que mide alrededor de 1.80. El consumo calórico del actor era de entre 50 y 250 calorías al día, cuando la OMS calcula que un hombre debería consumir entre 2.000 y 2.500.
-Batman Begins (2005)
Al poco tiempo de terminar de grabar El Maquinista, Christian Bale tenía las primeras pruebas de pantalla de Batman Begins. Por lo que el actor tuvo que recuperar su forma y subir alrededor de 45 kg (de puro músculo) en pocos meses.
Si bien no llegó a estar como en American Psycho, Bale siguió un entrenamiento que requería un uso de la fuerza extraordinario para que pudiera ganar masa muscular rápidamente. Llegó a pesar hasta 100 kg para darle vida a Bruce Wayne en la primera película de la trilogía.
Como tuvo que repetir este papel tres veces, el actor atravesó varias transformaciones físicas para interpretar a otros personajes durante ese tiempo. En The Fighter (2010- mitad de la saga de Batman), Bale volvió a perder peso, aunque si lo comparamos con El Maquinista, esa vez “solo” bajó 13 kg.
-American Hustle (2013)
El personaje que interpreta Bale en esta película, Irving Rosenfeld, es un tanto desordenado en todos los aspectos de su vida, incluyendo su aspecto físico. Para este papel, el actor modificó sus hábitos y subió 20 kg. Comió en exceso y no hizo nada. “Comí muchos donuts, muchas hamburguesas con queso y lo que sea que acabara en mis manos. Literalmente, comía todo lo que se interponía en mi camino. Estaba en 83 kg y pasé a 103“, confesó en una charla con People.
-Vice (2018)
Esta ocasión el cambio no solo fue físico, Christian Bale también tuvo la ayuda de maquillistas que lo harían parecer mayor para interpretar a Dick Cheney, empresario y político que fue vicepresidente de los Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush.
Se podría decir que esta película fue el último aumento dramático de peso del actor. Sin embargo, cuando lo aceptaron para que interpretara a Cheney, le avisaron a Bale que no era necesario que se sometiera al esfuerzo de ganar peso, ya que había prótesis y maquillaje que harían el trabajo. Pero, aunque pasó varias horas en el departamento de maquillaje, el actor ganó 18 kg.
Y eso no es todo, sino que también se obsesionó con interiorizar al personaje: “Realmente fue obsesivo. Hay un montón de entrevistas con el Sr. Cheney y tengo cada una de ellas en mi teléfono. Está repleto de videos de Cheney. Y me paso horas y horas mirándolos, imitando, caminando sobre mí mismo, tratando de obtener la posición del cuerpo y todo eso“, le había dicho a ScreenRant.
Un año después de Vice, Christian Bale protagonizó Le Mans ’66 y se vio obligado a perder 31 kg para poder dar vida al piloto profesional Ken Miles. Pero parece que ese fue el fin de los cambios drásticos del actor. Próximamente lo veremos interpretar a Gorr the God Butcher en Thor: Love and Thunder, pero comparado con los papeles anteriores, no notamos una gran transformación. Tendremos que esperar para verla en el cine y comprobarlo.