Elon vuelve a enfrentarse a las consecuencias de sus malas decisiones y ahora la corte europea le dice que X no puede cobrar para verificar. Te contamos por qué, ¡en esta nota!
Nuevo revés para Elon Musk. Como la verificación de Twitter estaba pensada para confirmar la identidad de personas públicas, la Unión Europea dice que la verificación en el ahora X está disponible para cualquiera que contrate una suscripción de pago al servicio es ilegal.
Cuando el multimillonario Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares, introdujo una serie de cambios que hicieron que hicieron que las empresas que hacían publicidad se vayan o reduzcan gastos. Es que, además de remover funciones, cosas de seguridad básica como los verificados pasaron a ser parte de la suscripción a Twitter Blue.
Esto hizo que Musk se viera obligado a replantearse la medida después de que abriera el campo a trolls y estafadores, pero más tarde se relanzó.
Durante un tiempo, las cuentas verificadas de Twitter conservaron sus marcas azules, pero éstas se eliminaron el año pasado. A partir de ahí, tener una se convirtió en una especie de marca que mostraba que habías pagado por algo que estaba pensado para ser un servicio gratis. Los que más se sumaron fueron trolls, gente que quería el reach extra para campañas políticas encubiertas y estafadores de criptomonedas, que aprovechaban la mayor visibilidad de las cuentas de pago para cometer sus fraudes.
La Ley de Servicios Digitales de la UE, el marco en el que se busca sancionar a X, impone una serie de obligaciones a las empresas de redes sociales. Una de ellas es tomar medidas para evitar que los usuarios sean engañados por contenidos falsos.
El Financial Times informa de que vender la verificación X infringe la DSA. “En las conclusiones preliminares de una investigación que comenzó el año pasado, la UE afirmó que la decisión adoptada tras la adquisición de la empresa por parte de Musk hace dos años, por valor de 44.000 millones de dólares, de permitir que cualquiera pagara para obtener una marca de verificación azul, engañaría a millones de usuarios,” aclara.
“Dado que cualquiera puede suscribirse para obtener tal estatus de ‘verificado’, afecta negativamente a la capacidad de los usuarios para tomar decisiones libres e informadas sobre la autenticidad de las cuentas y el contenido con el que interactúan”, dijeron los reguladores en Bruselas.
X puede pedir que la decisión se revise, pero si no lo hace puede ser multada con hasta el 6% de su facturación global anual.