Levantá el vasito de fernet, poné un CD de cuarteto y comete todas las eses: el nuevo juego de Shitty Games está acá, y viene con todo el acento.
La noticia del fin de semana, la que nadie pudo parar de comentar por lo insólita que resultaba, fue la del Samurai Cordobés: cuando un grupo de 3 ladrones intentaron robar el domicilio de un empleado metalúrgico de la provincia de Córdoba, Argentina, se encontraron con una sorpresa. Resulta que cuando se disponían a huir con su botín el dueño de la casa los persiguió y atacó con una katana, cual película de Tarantino. Desde entonces, las fotos de los ladrones heridos (a quienes la policía encontró siguiendo el rastro de sangre) aparecieron en todas las redes sociales y grupos de WhatsApp, impresionando a los usuarios por el grado de violencia y profundidad de los cortes que el ahora llamado “Keku Liao, el samurai cordobés” había impuesto sobre los asaltantes.
Este hecho insólito y que todo el mundo comenta es exactamente la clase de eventos que inspira a los pibes de Shitty Games, a quienes ya conocemos por el juego del fiscal Nisman (Suicid.ar) o el juego del gendarme carancho (Gendarmer). En sólo 12 horas crearon un juego ligeramente basado en Kung Fu Master de NES, y lo subieron a la Play Store para todos los usuarios de Android, en el que los jugadores controlan al Samurai Cordobés y deberán defender sus hogares tajeando a todos los enemigos que se acercan al grito de “Kuliaaah!” – faltan criollitos, mate cocido y una entrada a ver a la Mona Jimenez en el Sargento Cabral como power ups, pero lo demás está todo.
El juego es simple (como todo juego de Shitty Games), pero esto no es una mala cosa: estos muchachos se dedican a hacer comentario social y paródico a la vez por medio de video juegos, y son increíblemente efectivos con cada nuevo título. Pero eso sí, aunque el trabajo musical de Bruno Iván Amadori está buenísimo y lo vas a tararear por horas, igual consideramos una oportunidad desperdiciada no haber clavado un alto MIDI de La Mona.