Si bien Unity reconoció la “confusión y frustración” de los desarrolladores tras la tarifa por descarga, los creadores del motor gráfico de videojuegos se mantienen firmes con la medida, aunque aclararon algunos de los principales puntos que generaron más polémica.
El ambiente sigue bastante caldeado tras el anuncio de Unity esta semana. Los desarrolladores mantienen la indignación por esta polémica “tarifa de ejecución” y el enojo llegó a tal punto que la empresa tuvo que cancelar este jueves una reunión pública planificada y cerrar dos oficinas después de recibir “una amenaza de muerte creíble“, según informó Bloomberg. Antes de esta situación, los creadores del motor más usado en el gaming habían aclarado algunas de las “principales preguntas e inquietudes” del tema, dejando en claro que no darán marcha atrás con la medida.
Uno de los puntos de este nuevo plan de Unity que provocó el enojo de los desarrolladores fue justamente la tarifa por instalación, algo que perjudicaría muchísimo a los devs independientes. La empresa había dicho que cobraría a los desarrolladores por descarga de cualquier juego que supere un umbral de ingresos mínimo ($200.000 USD o $1.000.000 USD, dependiendo la suscripción) de los últimos 12 meses y un recuento mínimo de instalaciones totales (200.000 o 1.000.000).
“Establecimos umbrales altos de ingresos e instalación de juegos para evitar afectar a aquellos que aún no han encontrado la escala, lo que significa que no necesitan pagar la tarifa hasta que hayan alcanzado un éxito significativo”, explicaron desde Unity. Sin embargo, una de las dudas y preocupaciones que estaba dando vueltas se relacionaba con las instalaciones múltiples por un mismo usuario o las descargas en Xbox Game Pass o PS Plus y otras cuestiones. Unity habló sobre esto.
Además de “reconocer la confusión y frustración” que escucharon después de anunciar su nueva política de tarifas de tiempo de ejecución, Unity escribió que este aumento de precios “es muy específico” y que “más del 90%” de sus clientes no se verán afectados por este cambio. “Una tarifa baja (o nula) para los creadores que aún no han tenido éxito a escala y una tarifa única modesta para aquellos que sí lo han hecho”, describieron.
A la hora de especificar inquietudes, Unity empezó con el tema de las tarifa por instalaciones y aclaró que, una vez que alcance los dos umbrales de instalación e ingresos, el desarrollador “solo pagará la tarifa de tiempo de ejecución en nuevas instalaciones después del 1 de enero de 2024. No es perpetuo: solo pagará una vez por una instalación”.
¿Cómo definen y cuentan las instalaciones? La compañía hizo énfasis en que solo contarán “las nuevas instalaciones netas en cualquier dispositivo a partir del 1 de enero de 2024”. Pero esto no es todo, sino que también aclaró que los desarrolladores no son responsables de pagar una tarifa de tiempo de ejecución en ciertas circunstancias:
- Cargos por reinstalación
- Cargos por instalaciones fraudulentas. Unity señaló que trabajarán directamente con el desarrollador en casos en los que se sospeche de fraudes o botnets con intenciones maliciosas.
- Cargos por pruebas, demos de juegos parciales e instalaciones de automatización (devops). En este caso, la empresa aclara que los early access no se consideran demos.
- Juegos web y de streaming
- Instalaciones relacionadas con organizaciones benéficas
Hasta el momento, estos cambios o aclaraciones por parte de Unity parece que no llevaron mucha tranquilidad a los desarrolladores. Veremos cómo sigue la situación y si los diferentes devs siguen teniendo en mente irse con la competencia. ¿Dará marcha atrás Unity si el enojo de los desarrolladores continúa?