La tienda de máscaras Kamenya Omonte en Tokyo, Japón, lanzó el proyecto The Real Face para reproducir caras hiperrealistas en máscaras. No, no son barbijos, son máscaras completas, como para ir a un coroso, ¡y te contamos todo acá!
En Tokyo, Japón, existe una tienda de máscaras bastante única que se llama Kamenya Omonte, y atiende Shuhei Okawara. Estas tiendas son comunes en todo el mundo, pero esta se diferencia por haber arrancado el proyecto The Real Face. Este, como salido de un cuento de terror japonés con alguna maldición extraña que invoca a varios kami para quién sabe qué, propone fabricar máscaras hiper realistas basadas en rostros reales – la tuya misma, por ejemplo.
The Real Face crea máscaras completas, rígidas, estilo las del Fantasma de la Opera, pero en vez de ser completamente planas y estilísticas, toma datos de 3D de fotografías. De este modo, muestra una cara hiperrealista que miden un 105 % del tamaño real de la cara. Como explican en la página web oficial de la tienda, este es un producto hecho a medida, y esto lo hace bastante caro.
Para crearlas se debe hacer un molde especial configurable, y mientras más cantidad se produzca, menor será el precio. La idea es que gracias a esto podés o bien usar la cara de otra persona, o pagar muchísimo para tener una máscara de tu propia cara. Para el creador, es como una historia de ciencia ficción hecha realidad, y asegura que con esto se podría incrementar la cantidad de personas en el mundo con el mismo rostro.
La pregunta es – ¿por qué? Esto no es que sea un barbijo o algo así, sino solamente una idea que tuvo. Cualquiera sea el motivo, parece que funciona.
Las primeras máscaras mostraban justamente la cara del propietario Shuhei Okawara, y se agotaron rápidamente. Tal es así que el creador debió salir a buscar “más rostros”, como si fuera un Hannibal Lecter, pero para hacerlos máscaras, y pagaba 40.000 yenes (unos $380 USD).
Por fuera de las máscaras hiperrealistas, Kamenya Omonte ofrece productos más tradicionales de autores japoneses. El negocio existe desde 2014, pero es ahora este proyecto el que cambia la percepción que las personas tienen de un negocio tradicional como este.