Ubisoft, el gigante de los triple A en el gaming, protagoniza un artículo en Bloomberg donde la subcultura de machismo en la empresa queda expuesta. Leé lo que se dijo, y los cambios que se forzaron sobre juegos, ¡acá!
Una serie de reportes comenzaron a surgir en el último par de meses donde indican que las cosas en Ubisoft se ponen polémicas. Concretamente, piezas periodísticas como la de Bloomberg afirma que los ejecutivos de la compañía no solo tomaban decisiones como no permitir que Kassandra fuera la única protagonista de Assassin’s Creed Odyssey, sino que lo hacían desde cabarets y otros clubes de caballeros. Esto llega en un marco en el que varios de los superiores de la compañía se ven acusados de acoso sexual y abuso contra empleados.
El autor de la nota de Bloomberg es Jason Schreier es uno de los periodistas más conocidos de la industria. Él afirma que la cultura misógina de Ubisoft es la principal responsable de que no haya mujeres en roles creativos ni de liderazgo dentro de los diversos proyectos que realizan. El ejemplo más concreto que dan es el caso de Assassin’s Creed Odyssey, donde el equipo de desarrollo se vio forzado a incluir un protagonista masculino tras que Serge Hascoët lo exigiera porque “las mujeres no venden“.
This was a consistent pattern at Ubisoft. As our story reports today, in addition to AC Odyssey's Kassandra, Evie (AC Syndicate) and Aya (AC Origins) were also supposed to have significantly larger roles. Ubisoft's editorial/marketing departments wouldn't allow it https://t.co/Bl2u9p8X9V
— Jason Schreier (@jasonschreier) July 21, 2020
Serge Hascoët, concretamente, es el ejecutivo acusado de realizar reuniones de negocios en cabarets, desde los cuales tomó decisiones como que Evie de Assassin’s Creed Syndicate tuviera un rol mucho más chico que lo que originalmente se tenía planeado. Otra víctima de su guillotina fue la esposa de Bayek, quien hubiese sido la protagonista de la segunda mitad de Assassin’s Creed Origins. En 2015 Evie se convirtió en la primer protagonista femenina de un juego principal de Assassin’s Creed, a 8 años del lanzamiento de la saga cuando aún recibía secuelas anuales.
Over the past few weeks I've talked to more than 40 current and former Ubisoft employees about sexual misconduct and abuse allegations. Their accounts make one thing clear: Ubisoft has known about these problems for years. My new story: https://t.co/MFIfbOewZ0
— Jason Schreier (@jasonschreier) July 21, 2020
Lo interesante de los alegatos es que cuando contrastamos la afirmación de que “las mujeres no venden” con la realidad, esto es simplemente falso. Por ejemplo, la misma saga Assassin’s Creed presenta mejores reseñas en sus últimas entregas, donde hay mujeres jugables. Por otro lado, Horizon Forbidden West es uno de los títulos más esperados de PlayStation 5, mientras que The Last of Us Part II es, hasta ahora, el juego más vendido del año. A la vez Final Fantasy VII Remake y Animal Crossing tienen mujeres que debemos jugar obligatoria u opcionalmente. Incluso Call of Duty Warzone, el F2P del año, permite controlar operarias mujeres, por lo que la decisión claramente no es de marketing sino sexismo.
El mes pasado, Ubisoft suspendió a sus vicepresidentes Tommy Francois y Maxime Beland, tras lo cuál el segundo renunció. Por otro lado, el director Yannis Mallat de Ubisoft Canada y Cécile Cornet de Recursos Humanos también renunciaron junto a Hascoët. Ubisoft admitió que “se quedó corta” a la hora de investigar los alegatos de abuso y acoso sexual. Sin embargo, según Bloomberg, estos no son hechos aislados sino parte integral de la cultura corporativa del gigante francés del gaming, y existe toda una cultura de apoyar, avalar y tapar estas acusaciones que son conocidas a lo largo y ancho de la compañía.