Hace 15 años The Dark Knight llegaba a los cines y maravillaba a más de un fan de DC, Batman y el Guasón. Este último personaje, interpretado por Heath Ledger, tenía más de un rasgo que llamaba la atención: uno de ellos era un tick que no estaba guionado para nada. Lee más ¡acá!
Un 17 de julio, pero de 2008 se estrenaba The Dark Knight, una de las películas más queridas de los fans de Batman y, por supuesto, del Guasón. Si bien cada uno tiene a su favorito, muchos dirán que Christian Bale y Heath Ledger dieron unas de las mejores versiones de esos icónicos personajes. Pero no vamos a enfocarnos en eso, sino en la gran actuación de Ledger como el Joker.
Para prepararse para The Dark Knight, dirigida por Christopher Nolan, Heath Ledger decidió encerrarse en una habitación de hotel durante semanas para revisar notas y absorber su personaje. En una entrevista de Empire, el actor australiano contó: “Me senté en una habitación de hotel en Londres durante aproximadamente un mes y simplemente me encerré, hice un pequeño diario y experimenté con voces. Terminé aterrizando más en el reino de un psicópata, alguien sin empatía. Muy poca o ninguna conciencia hacia sus actos. Lo cual es divertido, porque no hay un límite real en los límites de lo que diría o cómo dirías algo o lo que haría”.
Además de esto, Ledger agregó: “Siempre es un proceso muy personal en términos de cómo aterrizas en los zapatos del personaje, por así decirlo. Es una combinación de leer todos los cómics que pude y el guion. Luego cerrar los ojos y meditar sobre ello. Además, hay algo en la metáfora de trabajar detrás de la máscara y desde dentro de una máscara. Siempre te da la licencia para hacer lo que quieras”.
Toda esta preparación, digna de un actor de método, lo llevó a interpretar al Guasón de una manera que sorprendió, fascinó y aterrorizó a más de uno. Es más, le valió un Oscar en 2009. Pero eso no fue todo. El vestuario, el maquillaje y ciertos movimientos y detalles del personaje fueron una pieza clave del Joker de Ledger. Uno de estos fueron las prótesis faciales para sus icónicas cicatrices.
En el mismo artículo de Empire, el supervisor de prótesis Conor O’Sullivan habló sobre cómo diseñó la apariencia facial de Guasón sin ningún tipo de resumen creativo. “Una vez que tuve en mente que serían cicatrices, en lugar de una sonrisa fija. Inmediatamente pensé en la era del punk y los cabezas rapadas y en algunos personajes desagradables con los que me había cruzado durante este tiempo. La terminología para este tipo de herida es ‘sonrisa de Glasgow’ o ‘sonrisa de Chelsea’. Mis referencias tenían que ser reales”, explicó.
Las piezas faciales que desarrolló O’Sullivan en realidad constituían lo que Ledger llamó una “nueva tecnología”, ya que “las cicatrices están hechas de silicona, no de prótesis”. Por esto, todo el labio inferior de Ledger en The Dark Knight era falso. Y, gracias a una pequeña falla que hacía que se soltara esa prótesis, el actor desarrolló una especie de reflejo que quedó perfecta para el personaje.
¿De qué estamos hablando?. Quienes vieron The Dark Knight seguramente recuerdan que el Guasón tenía cierto tic que hacía que se lamiera los labios, algo que podría estar relacionado a la horrible historia detrás de sus cicatrices. Sin embargo, este movimiento tan característico del personaje no estaba para nada guionado.
Según el documental de 2017 I Am Heath Ledger, las prótesis faciales del actor, que estaban cubiertas de pintura roja, se soltaban en el set. Entonces, para cerciorarse de que las cicatrices estuvieran en su lugar, Ledger lo chequeaba con su lengua. Gradualmente, este movimiento se integró tanto en el actor que él mismo decidió convertirlo en uno de los gestos de su personaje… uno que quedó grabado en la mente de muchos.
Lamentablemente, Heath Ledger no pudo ver The Dark Knight en pantalla grande, ya que falleció a meses del estreno, en enero de 2008.