Warner Bros anunció una serie documental sobre la disputa entre la cantante Taylor Swift y el productor Scooter Braun, que vamos a poder ver en Max próximamente. Te contamos toda la info ¡En esta nota!
Una de las cantantes más conocidas en la actualidad probablemente sea Taylor Swift, que actualmente se encuentra en plena gira mundial con The Eras Tour, un concierto que celebra su carrera ya que canta canciones de todos sus discos. Sin embargo, esta propuesta no hubiera sido posible si no hubiese pasado por una de las experiencias que le cambió la vida: la venta de sus masters. Y para que sepamos bien todo lo que pasó Warner Bros Discovery UK & Ireland anunció el lanzamiento del documental Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood.
Este será en el mismo formato de los que ya salieron en la plataforma Discovery +, y que llegaron a Latinoamérica a través de Max. Es decir, tendrá dos partes y nos mostrará el punto de vista de cada uno de los involucrados, igual que pasó con Johnny vs Amber o Kim vs Kanye: El Divorcio. El documental de la cantante lo producirá la productora independiente Optomen y estará disponible en Reino Unido para disfrutar en algún momento de junio. Por el momento, no se reveló cuál será la fecha de llegada del especial a Max en Latinoamérica.
Pero vamos a ponerte en contexto. Estos dos capítulos nos van a mostrar qué es lo que pasó en 2019 cuando el productor Scooter Braun, conocido por representar a grandes artistas como Ariana Grande o Justin Bieber, compró Big Machine Records, el sello discográfico con el que Swift lanzó sus primeros seis álbumes. La disputa comenzó cuando Braun compra el sello por 300 millones de dólares y con ella el catálogo completo, incluidos los masters de la cantante. Es decir, Braun con tan solo ser dueño de Big Machine Records se convirtió también en el dueño de las canciones de Swift.
Para que entiendas como es la cosa, la música en general tiene dos tipos de derechos de autor. Uno de ellos es el derecho de autor de la canción. Es decir, la composición musical que consiste en la letra y la música subyacente, que es el ritmo y lo instrumental. El otro derecho es un derecho de autor de la grabación de sonido, mejor conocido como master. El primer derecho le corresponde a los cantantes (o a quienes hayan escrito la canción) y el segundo al sello discográfico, a menos que al momento de firmar contrato se establezca otra cosa.
En el documental vamos a ver el punto de vista de cada una de las partes, y aparecerán algunos expertos legales, periodistas y personas cercanas a Swift y Braun. Lo más importante de la disputa fue que Swift no estaba al tanto de la venta de Big Machine Records, que implicaba perder los derechos sobre su música. Incluso intentó comprar los masters luego de que la adquisición se hiciera pública, pero Braun no dejó que lo hiciera. Y a través de sus redes sociales Swift informó a sus fanáticos que no le dejaban comprar su música original.
El productor continúa incluso hoy en día afirmando que si se le informó a Swift sobre la venta, pero no reveló si en algún punto llegaron a negociar por los masters. Y Braun asegura que con la decisión de hacer pública esta disputa, Swift logró que todos lo odien e incluso lo ataquen en sus redes sociales. Algunos de los temas que veremos en el documental incluyen las complejidades de ser dueño de tu propia música, la dinámica del género en la industria musical y el poder de la influencia de los fans.
La cantante es el claro ejemplo de porqué los artistas tienen que ser dueños de su música en todos los aspectos. Con la compra en 2019, Swift no podía interpretar sus canciones pasadas sin entrar en una nueva disputa legal con Braun, ya que para poder cantarlas en recitales o entregas de premios tenía que recibir aprobación de Big Machine Records, algo que no consiguió. Pero ella supo aprovechar los derechos que sí tenía, ya que a pesar de no ser la dueña de los masters, si era dueña de la letra y la música subyacente. Y gracias a esto pudo comenzar el proceso de las regrabaciones.
Las regrabaciones de Swift consisten en volver a sacar sus seis primeros discos, pero en versiones mejoradas y con más canciones, conocidas como las Vault Tracks. Estas son canciones inéditas que escribió originalmente para algún disco, pero que no llegaron a ser parte de él. Al día de hoy, desde que anunció su decisión de sacar las Taylor’s Version en 2019, la cantante ya es dueña de cuatro de sus discos originales. Gracias a estas regrabaciones, Swift logró que otros artistas como Kelly Clarkson también decidieran seguir sus pasos para ser finalmente dueños de todo: música, letras y masters. Ahora solo nos queda esperar a que se revele cuándo vamos a poder disfrutar de este documental y aprender más sobre el mundo de la música y los derechos de autor.
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