Durante la década del 90 y principios del 2000, Telefe emitía una joyita que pocos pueden olvidar: SuperMatch, una reedición de un programa australiano que supo brillar y convertirse en un éxito en Argentina. ¿Cuál es su historia y por qué no lo pasaron más? Te contamos ¡acá!
30 años atrás, muchos chicos, adolescentes y tantas otras personas de diferentes edades se sentaban frente a la tele para ver SuperMatch, un programa de juegos y competencias que emitió Telefe por casi 20 años. Así que imagínense el éxito que tenía. Es más, sigue siendo tan popular que muchos piden al día de hoy que la cadena de televisión argentina lo vuelva a pasar…pero su regreso es prácticamente imposible.
Para los que no tienen idea de lo que estamos hablando, les contamos que SuperMatch fue un programa de entretenimiento con variados juegos físicos en los que competían cuatro equipos: el azul, el verde, el amarillo y el colorado. El programa, que se emitió de 1992 a 2010, estaba lleno de muñecos gigantes, grandes escenografías, piletas, disfraces de todo tipo y pruebas bastante particulares para superar.
Sin embargo, SuperMatch en realidad era una reedición del programa australiano It’s a Knockout, emitido entre 1985 y 1987 por la cadena ABC. Pero entonces, ¿cómo llegaron estas competencias y juegos a la tele argentina? Tras el éxito con Telematch (otro programa similar, pero alemán) en la década del 80, Telefe quiso volver a apostar por un programa de este estilo para cubrir la grilla durante el verano de 1992 y mantener un ciclo de entretenimientos que estuviera a la altura del canal más visto del país.
Con un presupuesto bastante acotado, el entonces gerente de programación Gustavo Yankelevich puso a cargo a quien era la Jefa de Producción del canal, Marcela Duarte, para armar un programa con el material de It’s a Knockout. Pero ¿quién se imaginaba que esos viejos capítulos de competencias entre equipos de diferentes colores iban a convertirse en un clásico en Argentina?
La clave al éxito parece que vino de la mano de la edición, una cortina musical con WMCA de Village People (con un estribillo que repetía “Su, SuperMatch“) y los conductores Juan Carlos “Pichuqui” Mendizábal y Ronnie Arias, quienes relataban y comentaban todo, muchas veces con chistes subidos de tono y doble sentido. A estas voces le sumaron la de la actriz Victoria Sus y la de distintos locutores y humoristas, e incluso reidores, que fueron rotando durante los seis meses que duró la grabación de las voces para los capítulos.
“Nosotros agarramos ese material y le hicimos toda una gran edición. Usábamos los episodios que estaban en mejor calidad primero y después emparchábamos con los más viejos. Lo convertimos en un programa completamente diferente, renovado a la tele de los 90, con otro ritmo, más dinámico”, le explicó Duarte hace algunos años a Clarín. “Lo aggiornamos todo. Todas las tablas, los puntajes y los colores que se veían en pantalla se los agregamos nosotros. Era una manera de generar contenido para que los relatores comentaran. La presentación con esas flechas y letras también la creamos nosotros”.
Si bien el estribillo de “Su, SuperMatch” les quedó grabado a muchos, la magia y gracia del programa estaba muy atada a sus conductores, quienes improvisaban con sus comentarios a toda hora. “Era ‘comedy impro’, no había nada guionado. Veíamos el video y hablábamos y se grababa. Era ir y sentarse frente a un monitor a delirar, era como de fumados”, contó Arias al medio ya mencionado.
Pero como recordarán si vieron SuperMatch, algunos comentarios se iban un poquito de tema. “Cada tanto se escuchaba a La Duarte, decir: ‘No, Ronnie. Te fuiste a la mierda, vamos de nuevo que esto es un programa para chicos’. El límite lo ponían pero estaba para romperlo, entonces era desafiarnos a ver quién iba un poco más lejos cada vez. Yo todo lo llevaba al doble sentido. En un momento de un colegio mandaron una carta quejándose porque algunos chistes eran subidos de tono. Así que estuvimos dos semanas grabando como si fuéramos religiosos”, explicó Arias.
Uno puede pensar que eran todas risas, pero cuando las grabaciones se hacían bastante largas, tener que frenar todo por un chiste subido de tono no estaba bueno. Sobre esto, Duarte agregó: “Yo era la que tenía que estar controlando que no se fuera todo de las manos. Parar una grabación era lo peor que se podía hacer, pero ellos se iban tanto de mambo que los tenía que frenar. Nos divertíamos mucho, pasábamos muchas horas ahí pero si no los calmaba no sé qué podría haber pasado”.
Para que se den una idea de las largas e intensivas jornadas de grabación de SuperMatch, Ronnie Arias había dicho que podían estar grabando desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Como el programa fue un éxito, Telefe pidió más capítulos. Pero lo que pasaba es que había poco material original. Entonces, para solucionar esto, la producción tuvo que reutilizar imágenes. “No había tanto material así que lo íbamos refritando. Después ya se editaba sobre lo que ya estaba grabado. Era un mega reciclado”, explicó la productora.
Esto no fue fácil para quienes tenían que relatar, ya que era volver a comentar escenas y juegos que ya habían visto. “Como se volvían a usar las mismas imágenes, llegó un momento en el que ya habíamos visto los juegos tanto que era durísimo el trabajo. Nos hacíamos unos quilombos porque estaba todo mezclado. Ya habíamos hecho tantas veces los juegos del auto y los huevos que te daban ganas de llorar. Todo el tiempo había que sorprender con algo nuevo”, había contado Arias.
A pesar del refrito constante, que no era molestia para una audiencia que ni se daba cuenta de la repetición ni reedición, SuperMatch estuvo en la pantalla de Telefe en distintos días y horarios hasta el 2010. ¿Por qué paró y por qué no vuelve al aire? Según contó Duarte, se intentó repetir el programa pero no se pudo porque quedó en otro sistema y al pasarlo a digital no solo se bajaba la calidad, sino que también se arruinaban las imágenes.
Por esto mismo hoy en día tampoco hay mucho material de SuperMatch en internet, más allá de alguno que otro capítulo en YouTube que nos llenan de nostalgia y nos hacen revivir buenos momentos.