Ya hay otro episodio más de The Last of Us en HBO Max: el penúltimo de la primera temporada de la serie. Este capítulo nos muestra que no solo hay que preocuparse de los infectados, sino también (e incluso más) de las otras personas. Lee el recap ¡acá!
Casi toda serie post-apocalíptica nos muestra zombis, infectados o lo que sea que haya provocado el fin de la sociedad como la conocemos, pero no es lo que más nos tiene que preocupar. Muchas veces, la verdadera amenaza es otro humano luchando por sobrevivir. Esto nos lo dejó claro el episodio 8 de The Last of Us, el cual ya está disponible en HBO Max.
Como vamos a hacer un recap del penúltimo episodio de la primera temporada de la serie, les avisamos que va a haber spoilers. Así que si todavía no lo vieron, cuidado. Sin embargo, antes de empezar a hablar de lo que vimos, recordemos qué pasaba hace dos episodios atrás. A punto de irse de la Universidad del Este de Colorado, Joel y Ellie se encuentran con un grupo de lo que parecían ser merodeadores o asaltantes. Joel le rompe el cuello a uno de ellos, el mismo que segundos antes le había clavado algo en el estómago.
Sabemos cómo siguió la historia después de eso: Ellie lleva al Joel herido a una casa para curarlo y que se recupere, cosa que es difícil sin medicamentos y otros productos de higiene. Sin embargo, el episodio 8 comienza mostrándonos un ángulo diferente de lo que pasó después de ese encuentro.
En una pequeña comunidad de sobrevivientes en el antiguo centro turístico Silver Lake de Colorado, los residentes no solo están preocupados por la falta de comida, sino que también están de luto por la pérdida de un hombre que fue asesinado mientras buscaba comida para su gente. El líder de este grupo es David, un pastor que cree firmemente que todo sucede por una razón. “Cuando estemos en necesidad, Él proveerá”, se lee en un cartel que tienen en el comedor del lugar.
David y su mano derecha, James (interpretado por Troy Baker, quien le da la voz al Joel del videojuego The Last of Us), están preocupados por cuánta comida les queda y cuánto les va a durar. Por esto, ambos deciden ir a cazar. Sin embargo, a pesar de decir que en su despensa solo tenía un suministro de carne para una semana, el episodio nos muestra cómo en la cena todos reciben un plato con “venado” antes de que ellos vayan a cazar. Algunos de los residentes parecen dudar en comerlo, pero el hambre es más fuerte.
Por otro lado tenemos a Joel y a Ellie. Nuestro protagonista sigue herido y acostado, prácticamente sin moverse y abrir los ojos. Ellie nota que la herida en el estómago está infectada, que su protector no está mejorando y que la comida se les acaba. Por esto, ella agarra el arma de Joel y sale a buscar algo para cazar.
Por supuesto que David y James se encuentran con Ellie en el mismo bosque. Ella le había disparado a un ciervo que, más tarde, encuentran muerto los otros dos. Con la idea de llevárselo antes de que llegue quien lo mató, David y James están bajo la mira de Ellie, quien los apunta con el arma y les pide que se alejen. David le explica que su comunidad tiene mucha hambre y que está dispuesto a intercambiar recursos por parte del animal. Tras saber que Ellie necesita medicina, James va en busca de penicilina a su comunidad, mientras nuestra protagonista y David esperan en una cabañita.
David le cuenta a Ellie que, antes de la propagación del hongo, él ni siquiera era un hombre religioso, sino un profesor de matemáticas y que, después, terminó en la ZC de Pittsburgh. Sin embargo, cuando las Luciérnagas derrocaron a FEDRA en 2017, él y otro grupo de personas se fueron hacia el oeste, perdiendo miembros en el camino, pero ganando otros. Así hasta llegar hasta donde están ahora. Todo parecía muy normal, hasta que David empieza a decir que no cree en la suerte y que todo pasa por una razón. ¿Por qué? Él le cuenta a Ellie que recientemente un hombre asesinó a un miembro de su comunidad y que, según lo que le contaron, ese hombre estaba acompañado de una adolescente. Al ver a donde iba con el relato (y con James apuntándole desde atrás), Ellie agarra la penicilina y sale corriendo.
Si bien David la dejó escapar porque sabe que no fue ella quien mató a su hombre, el pueblo no opina igual. Es más, una nena dice que tendrían que matar a ambos y David sin dudar le pega una cachetada que la deja en el piso. A pesar de esto, el líder de la comunidad arma un grupo para seguirle el rastro a Ellie y encontrar a Joel, quien está o muerto o muy herido.
Ellie, consciente de lo que se viene, se prepara para que los hombres vengan a buscarlos y le deja a mano a Joel un cuchillo para que se pueda defender. Ella se sube a su caballo para tratar de desviar a los cazadores. Cuando la encuentran, David ordena que no la maten y que la lleven para su comunidad. Algunos se quedan buscando casa por casa hasta encontrar a Joel, quien por suerte pudo pararse, atacar e interrogar a los hombres para que le dijeran dónde tenían a Ellie.
Volvemos a Ellie, quien está atrapada en una celda bajo los ojos de David. Él intenta sacarle algo de información, ya sea nombre, cómo y dónde está Joel, etc. Sin embargo, fiel a su estilo, Ellie lo insulta y no responde nada. Poco después, nuestra joven protagonista se impacta al ver una oreja humana en el piso (sí) y llega a la conclusión de que esas personas son caníbales. David lo admite y dice que no todos en la comunidad saben, pero que lo hacen como “último recurso”. Además de esto, David le empieza a decir que los seres humanos son animales e incluso llega a elogia al cordyceps porque “asegura su futuro con violencia, si es necesario”.
Después de decirle a Ellie que ella le hacía acordar a él mismo de chico, porque son líderes, leales y con “un corazón violento“, Ellie le rompe un dedo a David, provocando su enojo y que (junto a James) la saque de la jaula para cortarla en pedazos. Ingeniosa, nuestra protagonista aprovecha su inmunidad al virus y trata de ganar tiempo diciendo que estaba infectada. Entre dudas de si era real o no, Ellie agarra un cuchillo, mata a James y sale corriendo.
Mientras pasa todo esto, Joel sigue en busca de la adolescente y persigue los rastros de sangre, los cuales son del caballo de Ellie. Una vez en la comunidad, el protagonista encuentra el cuerpo del caballo en una instalación de almacenamiento en frío donde guardaban la comida: se venían colgados tres cadáveres humanos sin cabeza.
Similar a la misión del juego que te tenía al borde del asiento, Ellie se encuentra escondida en el comedor de la comunidad y, cuando escucha llegar a David, le tira un palo prendido fuego, cosa que provoca que el lugar se incendie. Escabulléndose por la cocina, mesas y sillas, Ellie sorprende a David y lo apuñala en el estómago. Éste parece estar emocionado por su agresión y la violencia de la situación y, cuando la encuentra, inmoviliza a Ellie contra el suelo, quien pelea para librarse.
En un intento de agredirla sexualmente, Ellie alcanza un cuchillo y lo apuñala una y otra vez. Con el edificio en llamas, ella sale corriendo de edificio y encuentra a Joel, quien ante ver el miedo y el shock en la cara de Ellie, la abraza y le dice: “Está bien, te tengo”. Después de esto, ambos (ensangrentados y conmocionados) se van.
El último episodio de la primera temporada de The Last of Us llega el domingo 12 de marzo a HBO y HBO Max. Acá les dejamos el link del avance de lo que veremos.