A veces, queremos ver alguna película para pasar el tiempo y no sabemos qué mirar. Las novedades ya las vimos todas o simplemente no nos llaman la atención. Quizás nos juntamos con alguien que ve mucho cine y no sabemos cómo sorprenderlo. Por eso es que esta vez, les recomendamos cinco películas recomendadas que pasaron prácticamente desapercibidas y que vale la pena echarle un ojo. Acá están, ellas son, y viene para todos los gustos.
Memories (1995)
Katsuhiro Otomo es el genio y creador del mejor anime de la historia, Akira. Esta vez nos presenta un largometraje en episodios. Son tres historias basadas en mangas del propio Otomo, que esta vez solo dirigió el último episodio, siendo supervisor de los otros dos primeros. La primera historia tiene un estilo bastante fluido en su animación y un diseño de personajes excelente. La historia trata, en un futuro, sobre unos astronautas que se encuentran con una nave en forma de rosa, donde están guardados los recuerdos de una ya fallecida cantante de ópera. La segunda historia, con una animación similar a la anterior, pero con unos diseños de personajes un poco menos detallados, trata sobre un hombre que toma una pastilla del escritorio de su jefe, pensando que es una pastilla para la gripe. Se queda dormido, y cuando despierta todos a su alrededor están muertos. La pastilla que había tomado, en realidad, era un experimento del gobierno: una letal bomba de olor. Y la tercera historia, con un diseño extrañísimo y con una animación novedosa, presentando escenarios en CGI, es más corta en duración que las anteriores, y esta encarada desde el punto de vista de un niño que vive en una ciudad imaginaria, donde su padre trabaja en una fábrica que dispara cañones hacia un enemigo que nunca vemos. Las tres historias son un derrame extraordinario de imaginación y fantasía.
La Fleur Du Mal (2003)
Claude Chabrol es un cineasta francés que está considerado como uno de los maestros del cine de misterio. Y con esta película, logra uno de sus exponentes más personales. Tiene un tratado de las relaciones humanas e intrapersonales que es realmente atrapante, muy bien llevado y actuado. El film cuenta con una calidad estética excelente y el ritmo está muy bien llevado. La cinta nos empieza a narrar una historia puntual, bastante básica en su desarrollo, que logra cobrar un giro inesperado hacia el final saliendo de cualquier esquema propuesto hasta el momento. Es sólida e inteligente, atrapando de igual manera desde lo argumental y desde lo visual. Quizás para los acostumbrados a un cine rápido y continuo este film les pueda parecer un poco lento, ya que el cine de Chabrol siempre apunta al cine francés bien clásico.
First Descent (2005)
Excelente documental sobre Snowboard. Especial para los amantes de los deportes extremos, la cinta intenta imponer la magnitud del deporte, en su más pura esencia. Para el film, se juntaron los 5 mejores competidores del mundo, incluyendo las categorías Free Style y Free Riding. Shawn Farmer, Terje Haakonsen, Nick Perata, Hannah Teter y Shaun White nos muestran como es pasar unas semanas en los picos más altos de Alaska. A modo de cronología, se nos muestra el día a día, y podemos ver el temperamento y el gusto de cada competidor, ya que se unieron 2 generaciones diferentes: Shawn Farmer y Terje Haakonsen, pertenecientes al “old school”, y los demás, jóvenes competidores, nos muestran la clase, el estilo y la soltura de deslizarse sobre la nieve. Entre lineas, se nos cuenta la historia del Snowboard, desde sus principios, con relatos de pioneros del deporte, pasando por la lucha que vivieron para ser aceptados hasta estos últimos tiempos, donde lograron que el Snowboard sea reconocido como un deporte Olímpico. Técnicamente el film tiene una edición bastante interesante, que los asiduos a ver videos de Skate o Snowboard van a poder reconocer. Las escenas de descenso, las pruebas y toda toma en la que estén sobre una tabla rozan lo perfecto, el alma y la pasión que transmite este film es único, sobre todo para los que practican el deporte.
Right at Your Door (2006)
De entra tanta basura clase B que pulula la red, esta cinta se destaca por estar plasmada con inteligencia y, sobre todo, cuidando cada detalle, como a todos nos gusta. Perteneciente al “cine catástrofe” si se quiere, de aire completamente apocalíptico, utiliza como parámetro el miedo de las guerras bacteriológicas y todo el cliché post 9/11. De esta forma, y con un presupuesto bajísimo, logran situarnos en un ambiente acongojante y realmente escalofriante, utilizando pocos escenarios y no mucho más que un buen guion, con diálogos efectivos. La dinámica es muy buena, sobre todo en los primeros 20 minutos y en sus últimos 20, donde todo cierra. Algún que otro efecto digital resulta ser más que eficaz y las actuaciones son bastante decentes para tratarse de completos desconocidos. La cinta es inteligente en su desarrollo, tiene pocos personajes, pocas locaciones, y prácticamente todo sucede en el mismo lugar. Es una película que seduce más por lo que sugiere que por lo que muestra.
My Sassy Girl (2008)
Remake de una cinta Coreana, esta cinta americana que protagoniza la hermosísima Elisha Cuthbert logra ser, muy a su manera, un ameno homenaje a la original. Pero, si dejamos la cinta oriental de lado y no caemos en comparaciones, My Sassy Girl versión 2008 logra convencer, sobre todo, por un muy buen trabajo de manejo de actores por parte del director. El plasmado de los sentimientos, implícitos en la propia historia, se expanden por la totalidad del metraje de una forma muy convincente, ayudando así a la estructura argumental, que maneja una dinámica y un ritmo muy americano por cierto. Pero aun así, logra tener ese aire tan “oriental” en cuanto al propio desarrollo de cada personaje, cuando, hablando propiamente, estas personalidades son las que le dan vida a la historia. Drama, romance y algo de comedia están mezcladas es esta cinta de aires modernos y relajados, que logra convencer por su propia frescura al intentar despegarse de su predecesora oriental.