A medida que sigue ganando premios, The Vanishing of Ethan Carter lentamente se convierte en un pilar de los games de exploración en primera persona. Enterate qué lo hace especial en esta nota!
The Vanishing of Ethan Carter es un título independiente polaco, que lanzó el año pasado (concretamente el 26 de diciembre de 2014) para PC, y relanzó este año en PS4, donde nosotros pudimos probarlo. Este es un game de exploración en primera persona, donde controlamos a un detective intentando entender qué ocurrió con Ethan Carter, un niño de pueblo chico que le escribió varias cartas, pero con el que ha pasado algo y desapareció. De ahí en más el game se trata sólo de recorrer el mundo y tratar de recomponer una historia, que es fascinante, oscura, y aterradora a la vez. La primera impresión puede ser que es un juego simple, pero ya ganó premios como el BAFTA por su innovación, y en poco tiempo se ha convertido en un éxito de culto por abordar el terror de un modo mucho más sutil que en games como Amnesia o Outlast.
The Vanishing of Ethan Carter combina cosas de un montón de otros juegos. En su centro, hay una historia de terror muy a lo Lovecraft, pero la mecánica de juego se trata de narración ambiental, y de encontrar detalles. Por un lado, es caminar y encontrar cosas a lo Gone Home o Dear Esther, pero por el otro no son todos textos y narraciones en primera persona sino cosas más sutiles que el jugador debe interpretar – más cerca de los Bioshock o The Last of Us. El game no tiene combate, ni enemigos, ni monstruos por lo que no hay forma de “jugar bien”, y en vez de esto se centra en estos puzzles y su mundo completamente abierto que se puede recorrer entero y sin una sola pantalla de loading ni bien arranca el juego.
El protagonista del game no cuenta con habilidades, inventarios, ni barras de energía, sino que sólo recorre el mundo acomodando las piezas del puzzle que es lo que sea que haya ocurrido con Ethan Carter. Para lograr esto hay que resolver diversos puzzles, cada uno distinto del anterior y con su propia mecánica, aunque todos tienen que ver con alguna especie de poder psíquico que nuestro protagonista maneja. Por ejemplo, un puzzle se trata de rotar las habitaciones de una casa para que queden en el orden correcto, y otro puzzle se trata de ordenar 5 visiones para que una secuencia narrativa tenga sentido. El game se las arregla para que los gamers entiendan estas metas sin poner un sólo marcador de objetivo, y ahí está la mayor fortaleza del game: involucrar a los jugadores en este mundo sin tener que andar guiándolos de la mano con un millón de tutoriales. Estás sólo, pero todo está bien hecho.
Un párrafo aparte se merecen los increíbles gráficos de este game. El juego se desarrolló originalmente para PC en Unreal Engine 3, y luego fue porteado a Unreal Engine 4 para la PS4 (tranca, los creadores hablaron de crear un update para PC y ponerlo al nivel de la PS4). El resultado son ambientes amplios, con increíble iluminación, sombras, detalles y texturas corriendo a fluidos 60 FPS. Olvidate del cliché de los games indie en pixel art, este viene con tecnología de punta, y se nota en cada área que explorás – y considerando que el game se trata de explorar, queda claro lo importante que es esto. Un poco más flojo es cuando aparecen los personajes humanos, que en oposición a los ambientes, están más bajo en el nivel de detalle, pero no molesta porque es parte de la estética.
The Vanishing of Ethan Carter es un game sutil, ante todo, y está en el jugador descubrir qué tanto quiere adentrarse en este mundo. Aconsejamos no jugarlo con guía o buscar achievements o trofeos, al menos la primera vez, sino dejarse llevar por este misterioso relato Lovecraftiano. Este juego es un triunfo técnico por sus increíbles gráficos y diseño, pero estos están además acompañados de una historia que atrapa, y con el déficit de buenos juegos de terror que hay (te extrañamos, P.T.), que sepan ser sutiles y crear atmósfera en vez de asustarte con un monstruo que aparece por la ventana con música estridente, Ethan Carter se ganó un lugar especial de inmediato por hacer lo que nadie hace. Entre este game y The Witcher 3, los polacos se vienen con todo.