Review The Quarry: una aventura interactiva con claras referencias al cine de terror de los 80´s para amantes del género

El nuevo y esperado título de Supermassive Games, The Quarry, llega a nuestras manos con sus 186 finales y su aire a slasher de los 80s. Lo jugamos en PC y PS5 y te contamos, detalladamente y sin spoilers, nuestra experiencia.

The Quarry debe ser analizado, a nuestro entender, como una aventura interactiva. Si nuestro análisis va a ser solo que el juego es pura cinemática y solo algunas interacciones, entonces estamos por el camino equivocado. Supermassive Games cobró renombre por ser, justamente, una compañía que desarrolla juegos de este estilo de gran calidad. Si bien incurrió en otras mecánicas, su golpe fuerte fue en 2015 con Until Dawn, una aventura interactiva exclusiva para PS4 que homenajeaba a los grandes clásicos del terror slasher de los 80s. Después, y tomando un poco la misma fórmula, creo la saga The Dark Pictures Anthology, que ya lleva tres entregas.

Jugamos The Quarry completo en PC y luego lo probamos en PS5 para contarte todo lo que tenés que saber en esta review.

Este juego es, por decirlo de una forma resumida, una película animada que absorbe mucho de los clásicos libros de “Elige tu propia aventura”, donde leíamos varios párrafos o algunas hojas que nos ponían en contexto de la situación, y frente a algún evento en particular, nos hacían una pregunta que tenía diferentes opciones y nos enviaba a seguir leyendo en diferentes páginas. Dependía de nosotros, entonces, definir nuestro destino y la evolución de la historia. “Si accionar el mando que dice “EXPANSIÓN de EMERGENCIA”, pasa a la página 52” – “Si accionas el mando que dice CONTRACCIÓN de EMERGENCIA”, pasa a la página 31”.

Entonces, con The Quarry pasa lo mismo. Vamos a ver una cinemática que nos va a ir contando toda la historia, y en ciertos momentos tendremos que tomar decisiones que van a definir el destino de todos los protagonistas. Y no van a ser decisiones del estilo “hace esto o hacer lo otro”, o “ir para acá o ir para allá”, también, como parte de las mecánicas, los QTE se hacen presentes. Quick Time Events es una mecánica de juego que te propone presionar una tecla determinada en un momento determinado, y te da un tiempo para hacerlo. En la mayoría de los juegos, no accionar la tecla correcta dentro el tiempo determinado sería algo negativo. Pero en The Quarry, muchas veces no hacer nada es también una opción válida. Acá vamos a manejar a los personajes por momentos, y por otros vamos a ser meros observadores con interacciones. 

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En la línea de Until Dawn, este título también bebe de las películas de terror de los 80s, ya que nos va a poner en la piel de varios personajes que se encuentran en uno de esos clásicos campamentos de verano, al estilo Crystal Lake de la saga Friday the 13th. Los protagonistas y víctimas, al mismo tiempo, van a ser un grupo cliché y estereotipado de consejeros de campamentos adolescentes (aunque en el juego les llaman “monitores”). En un caso o en el otro, son los encargados o responsables de los chicos que van al campamento, que si bien son más adultos que los jóvenes que van a pasar parte del verano, no dejan de ser adolescentes.

Si bien las referencias al cine slasher están a la orden del día y se hacen obvias desde el comienzo, The Quarry busca ser algo más. No se queda en lo obvio y parte de eso es uno de los puntos más fuertes, porque logra jugar con nuestra mente. La empatía y la apatía, el pensar a futuro, de forma fría, el querer resolver las cosas rápido, el evitar ciertos conflictos o no. Las constantes decisiones a las que nos enfrentamos pueden ser simples, pero las repercusiones, si no vamos analizando todo detenidamente, pueden ser muy diferente a lo que pensamos.

Y sí, en las nueve horas que duró la primera partida que jugamos, supimos inmediatamente que estábamos posiblemente frente al juego que más opciones nos da, contando todas las decisiones divididas, el hecho de que no tomar decisiones a veces también cuenta como una decisión, y todos los QTE que determinan muchos sucesos rápidos.

Y esto se debe a que el juego cuenta con un guión de más de 1000 páginas y 186 finales diferentes. Y ahí es donde todo cobra lógica, ya que, para tener tantos finales, la cantidad de ramificaciones que tiene que tener el árbol que conforma la historia tiene que ser inmenso. Lo bueno es que, a la hora de hablar con alguien más sobre este juego, es muy probable que no haya conseguido el mismo final que conseguimos nosotros, y eso lo diferentes del resto de juegos de este estilo.

Y vale la pena comentar estos detalles porque justamente, a la hora de hablar de la narrativa que The Quarry nos propone, hay que tenerlo en cuenta. La historia necesita llenarse de situaciones que, en muchos momentos, parecen no tener nada que ver con la historia principal, pero que en realidad son ramificaciones para ir acomodando el destino de cada personaje. En total, los monitores de este campamento son nueve. Primero jugamos una introducción con dos de ellos, y luego nos olvidamos por un buen rato de su existencia y nos centramos en los otros siete. Cada personaje tiene su momento, sus interacciones, sus historias personales con el resto de los compañeros, y de todo eso nace la interminable cantidad de ramificaciones.

Como decíamos, frente a tantas acciones y elecciones que vamos a tener que hacer, las historias de todos los personajes son ricas en variedad y en su construcción. Hay pistas que vamos a ir encontrando en el camino que nos van a ir contando la historia global en las que nos metemos de lleno sin saberlo, e incluso unas cartas de tarot que, al terminar cada capítulo, una tenebrosa anciana con un cuervo de mascota nos va a leer, como si fuese una premonición de nuestro posible futuro.

Además de los nueve personajes a los que hicimos mención en el párrafo anterior, también vamos a encontrar a seis más (incluyendo la vidente) que, si bien no vamos a poder controlar, son parte de la historia y también tienen su propio desarrollo y protagonismo.

Personajes, actores e historias

Algo destacable, es que los personajes que vamos a poder controlar, si bien responden todos a los clásicos estereotipos, no son plano ni unidireccionales. Mientras estén “bajo nuestras órdenes”, las diferentes elecciones que les hagamos tomar modifican realmente el comportamiento de cada uno, sacando a relucir, o no, sus facetas más ocultas.

Esto puede generar que, si habíamos generado empatía con alguno de ellos, o nos habíamos encariñado con otro, estos sentimientos probablemente vayan cambiando. Podemos hacer que cada uno mantenga su carácter inicial, pero el propio juego, en algún momentos, nos va a meter tanto en los climas y la tensión de algunos momentos, que es probable que las elecciones que hagamos marquen por completo a los personajes, no siempre en el buen sentido.

Así como los actores Shawn Ashmore (X-Men, The Ruins, Mother’s Day), Will Poulter (The Chronicles of Narnia, The Maze Runner, Midsommar) o la actriz Ashley Tisdale (High School Musical, Scary Movie 5, Aliens in the Attic) participaron en las diferentes entregas de The Dark Pictures Anthology, en The Quarry se sube la vara y también tenemos a algunas caras conocidas, como David Arquette (Buffy the Vampire Slayer, Scream, Never Been Kissed), Ted Raimi (The Evil Dead, Evil Dead II, Army of Darkness) quien, además, es hermano del mítico director Sam Raimi, Lance Henriksen (Close Encounters of the Third Kind, The Terminator, Aliens) y Lin Shaye (2001 Maniacs, Insidious, Ouija: Origin of Evil). Queda claro, entonces, que la búsqueda cinematográfica es uno de los focos principales de Supermassive Games a la hora de crear nuevas experiencias.

Como ya dijimos, The Quarry juega con el instinto de supervivencia de cada jugador, y nos obliga, de alguna forma, a prestarle mucha atención a los diferentes diálogos de todos los personajes, ya que cualquier detalle, por más mínimo que nos parezca, puede ser lo que a último momento nos lleve a tomar una decisión u otra. En la versión Deluxe del juego, la primera partida que juguemos, nos va a dar la posibilidad de retroceder (o rebobinar) la cinta cuando se nos muera un personaje. De esta forma, vamos a poder volver a la última decisión que hayamos tomado y cambiar el curso de las cosas. Tenemos tres vidas disponibles, es decir, tres posibilidades de utilizar esta pequeña ayuda.

¿Qué pasa después de nuestro primer final?

Una vez que se termina el juego, no solo vamos a poder rejugarlo para obtener otra visión de los hechos y, por ende, otro final, sino que hay algunas opciones disponibles bastante interesantes. Dejando de lado el modo cooperativo para dos jugadores, algo ya clásico de los juegos de la empresa, vamos a poder seleccionar los distintos capítulos, en el orden que nosotros queramos, para volver a vivir la experiencia desde ese punto. También, tenemos un modo con la versión cinematográfica del juego.

En este apartado, vamos a poder ver el juego sentados cómodos en nuestra silla o sillón, tal como si fuese una película. Podemos elegir si queremos ver la versión donde todos los personajes mueren, o la versión donde todos los personajes viven. Incluso podemos personalizar la historia, sin tener que jugarla. El modo es bastante interesante, no vamos a mentir, pero requiere varias horas libres.

Si bien está claro que estamos frente a un juego de terror, con una historia de terror y con reminiscencias claras a cierto tipo de cine de terror, The Quarry se destaca más por la tensión de las escenas en las que tenemos que hacer cosas importantes, esperando los QTE en el momento justo, o tomando decisiones de forma apresurada esperando no morir de una forma horripilante. El terror en sí, es poco. Hay horror, algunos jump scares (pero muy pocos, por suerte), y todo se centra en los climas, los ambientes, y el desarrollo de la historia.

Hay mucho suspenso que nos atrapa, pero no esperemos terror a lo Visage, Outlast, Alien Isolation o incluso, nada como los survival horror más clásicos, como Resident Evil o Silent Hill. Para poner un ejemplo muy contextual, The Quarry tiene una búsqueda en su impronta que la experimentamos en un juego como SOMA, donde la tensión nacía de no saber lo que estábamos viviendo o lo que podía pasar, donde el suspenso nutría cada escena sin la necesidad de volverse explícito.

Pero no todo es tan rígido en este juego. Algunos momentos son realmente explícitos, con un gore bien extremo que contrasta con el resto de las escenas. Y ya que mencionamos al género survival horror, vale destacar, algo que no habíamos hecho hasta el momento, que por momentos el juego se mete dentro de este género, por así decirlo.

Todas esas cinemáticas que mencionamos antes repletas de decisiones y QTE están unidas por breves momentos donde vamos a tener un control total de los personajes, en un formato muy survival horror de pura exploración. Acá es donde vamos a encontrar los diferentes objetos, pruebas o cartas de tarot que mencionamos anteriormente. Una vez más: este título puede ser cualquier cosa, menos aburrido.

Algo que nos pareció soberbio y digno de mencionar, fueron las pequeñas pero increíbles animaciones de los tutoriales. Cada vez que nos enfrentemos a una mecánica nueva o a situaciones que necesiten ser explicadas, el juego nos va a mostrar una secuencia animada con estilo tradicional y muy particular, que nos va a explicar lo que tenemos que hacer. Estas secuencias nos arrancaron varias carcajadas, ya que manejan un humor bastante particular, al estilo Happy Tree Friends. Este estilo de animación tradicional contraste con el resto del juego, que se trata de un 3D que busca el realismo y es impecable por donde se lo mire.

Vos sabés si este juego es para vos…

The Quarry es grandioso pero no por eso, perfecto. Dentro de las cosas que nos encantaron, siempre vamos a encontrar pequeños detalles que nos pueden parecer innecesarios, absurdos, o incluso, inconexos con el resto del juego. Pero todo depende la mirada que tengamos sobre el juego. A nuestro entender, este tipo de detalles son los mismos detalles que se encuentran en cualquier película de terror de los 80s, y por algo también explicamos el tamaño de su guión y la cantidad de finales, algo que, lógicamente, creemos que afecta la narrativa es vistas de tener mayor rejugabilidad.

No estamos frente a un juego que de miedo, sino que como bien explicamos, su fuerte es generar tensión en los jugadores, algo que logra sobremanera. Es emocionante, espeluznante. Toma ese amor al género que tenía Until Dawn y lo hace más grande, incluso mejorando un montón de cuestiones no solo de aquel exclusivo de PlayStation, sino también de todo lo que vimos hasta ahora perteneciente a The Dark Pictures Anthology. The Quarry es, según la experiencia que nos regaló al jugarlo, el título de Supermassive Games que más nos gustó, y nos genera muchas expectativas porque sabemos que la empresa va a seguir creciendo. Por último, un dato bien cinéfilo: las vibras de la melodía principal del juego recuerdan, mucho, a la melodía principal de A Nightmare on Elm Street. ¿Casualidad?