Stardew Valley, uno de los indie más aclamados de la última década, está disponible para smartphones y te contamos qué lo hace especial. Lo jugamos en nuestro Moto G9 Plus y te contamos todo, ¡acá!
Los juegos indie cada vez son más importantes para la industria, y uno de los que marcó un punto alto en este boom fue el simulador Stardew Valley. Con pixel art hermoso, gameplay que toma en partes iguales elementos de Harvest Moon, Animal Crossing, y más, este es un título que brilla por su historia. Olvidate de los juegos sin alma donde armas granjitas, en esta nota te contamos por qué es especial después de jugarlo en el Moto G9 Plus.
Stardew Valley es un juego distinto a muchos de los títulos mobile, y por varios motivos. Para empezar, este no es un juego como servicio con contenido persistente, recompensas diarias, y demás, sino un juego completo que aún así muy frecuentemente recibe actualizaciones de contenido aún hoy. Por ser un juego más tradicional, no es gratis y cuesta $3.99 USD.
Una vez que lo tengas instalado e ingreses por primera vez, vas a poder crear tu personaje con montones de opciones configurables. A medida que la trama te pone a tono con las circunstancias, ves que llegas a la pequeña comunidad de Pelican Town con unas 15 semillas para plantar rábanos y una pequeña carpa. Lo primero que ves es un campo desastroso que de a poco vas a tener que cultivar, segar, regar, y más; con lo que vas a poder eventualmente construirte una vida en tu nuevo hogar. El panorama ni bien llegas es desolador, pero rápidamente y con tu esfuerzo cada vez se sentirá más hogareño.
Stardew Valley hace un truco que funciona muy bien. Inicialmente, parece que este es un juego de armar granjitas, mejorarlas, y hacer plata mientras tu protagonista cumple tareas con vista cenital y lo llevas de un lado a otro. Pero su profundidad real está en otro lado. Resulta que no sos el único habitante de Pelican Town, y en este hay un vibrante sistema de interacción social que te permite acercarte a sus habitantes y vivir todo tipo de historias. Así, tu personaje podrá casarse, hacer amigos, reconstruir el pueblo, reabrir las minas, y muchas actividades más.
Los cultivos no crecen de la noche a la mañana por lo que tras tu largo día de trabajo en la granja, vas a tener varias otras actividades para realizar. Estas incluyen pescar, recoger frutos salvajes, minar metales, y hasta explorar una mina con un sistema de combate con componentes de RPG de acción. Por ejemplo, hay muchísimos espejos de agua en el pueblo y cada uno tiene distintos tipos de peces, a la vez que distintas plantas dan diferentes frutos. Lo que consigas sirve para dárselo de regalo a otros personajes y así mejorar tu relación con ellos.
El otro componente clave es que no todo tiene la misma dificultad, y tus herramientas deberán ser mejoradas antes de permitirte acceder a recompensas de mejor nivel. En este aspecto, es clave la mina y a medida que progreses por sus múltiples secciones que te van a dar horas de contenido vas a enfrentarte a todo tipo de monstruos, subir de nivel y obtener experiencia como si fuera un RPG. Sí, Stardew Valley es completísimo y hace un poco de todo.
La parte más memorable del juego es su sistema social. Pelican Town tiene 28 ciudadanos a los que te podés acercar y conocer, subir el nivel de tu relación con ellos, y entablar amistades. La recompensa en el juego es obtener items y que te manden regalos, pero la calidad del diálogo y la escritura es lo que realmente va a hacer que intentes hacerte amigo de todos. Cada uno tiene sus historias, miedos, preocupaciones, y cosas que les gustan o no por lo que se sienten bastante reales. Incluso, para completar la fantasía, podés elegir cualquiera de ellos como pareja independientemente de si tu personaje es hombre o mujer.
En Stadew Valley hay una especie de “historia principal”, pero esta es básicamente reparar el centro comunitario, y seguramente te tome unas cuantas horas. Sin embargo, podés seguir jugando porque la magia real del juego no es cumplir objetivos sino pasar tiempo en este lugar, con estos personajes. A medida que el pueblo florezca, podés reabrir el museo, participar de eventos comunitarios como la feria del pueblo llena de minijuegos, y más.
Cómo se siente jugarlo en un Motorola
Poco a poco los mejores juegos están llegando a los smartphones. Este es un juego con estética de mediados de los 90s, pensado para quienes disfrutaron juegos similares en su Super Nintendo o PlayStation 1. Los requerimientos son bajísimos, pero el arte es hermoso y se ve increíble en la pantalla del Moto G9 Plus. Es que el pixel art a esta altura es un estilo en sí mismo y el sonido y visuales emula a la perfección cómo debería sentirse un juego de este tipo. Sin embargo, la mayor sorpresa fue el control, donde en ningún momento nos encontramos extrañando nuestros teclados o joysticks porque todo funcionaba increíblemente fluido.
El tamaño del juego es de 80 megas, y en este momento está disponible en Google Play por 3.99 dólares. Pero estará incluído en el inminente servicio de juegos por suscripción de Google, Google Play Pass.
En conclusión
Las apariencias pueden hacerte creer que jugas algo viejo y pasado de moda, pero Stardew Valley es la experiencia definitiva de su tipo. Con los años cambiaron los gráficos, pero el cambio real es en el estilo de juego, en la presentación, en la calidad de vida, y estas son cosas donde este juego está muy por encima de títulos similares de fines de los 90s. El aspecto social, lo cuidado del diálogo, la experiencia en general y la cantidad enorme de contenido hace que esta sea una recomendación muy fácil de hacer.
FECHA DE LANZAMIENTO | 13 de marzo de 2019 |
GAMA | Baja / Media / alta |
DISTRIBUIDOR | Chucklefish |
PESO | 80 Megas |