Review Star Wars Republic Commando: Cada orden hace a la fuerza

Star Wars Republic Commando, el ya conocido shooter en primera persona surgido en 2005, tiene una nueva versión para Switch más dirigida a ser un port, sin modo online y con algunas mejoras gráficas. ¡Ponete en posición y preparate con esta reseña!

Aspyr Media trajo de nuevo a la escena un clásico desarrollado hace más de una década en colaboración con el recientemente reabierto estudio LucasArts: Star Wars Republic Commando. Con pocas novedades, algunas limitaciones y un desafío estratégico aunque un poco oxidado, este shooter en primera persona desembarca en las plataformas actuales y en esta ocasión analizaremos cómo se siente jugarlo en Nintendo Switch. La palabra “orden” va a ser crucial en esta aventura en equipo y en esta review te contamos por qué…

Hace no mucho tiempo en esta galaxia…

La nostalgia invade el ambiente cuando se menciona a LucasArts. Más allá de su reapertura en 2017 de la mano de Disney, la época gloriosa del estudio estuvo en en los 90`s y parte de 2000 en adelante con clásicos como la saga de Monkey Island, Grim Fandango y otros títulos del universo Star Wars.

Aspyr Media, quien colaboró con ellos en la construcción de Star Wars Republic Commando, hizo algo parecido con potencias como Electronics Arts, Activision o Eidos para concretar éxitos como Los Sims, Tony Hawk Pro Skater o Tomb Raider. Toda esta añoranza va de la mano con la esencia de este relanzamiento y a continuación te vamos a dar más cabos para atar.

Un equipo para la historia

La trama del juego se sitúa entre los capítulos II y III de la saga de Star Wars y tiene como eje al escuadrón Delta, un grupo comando de la élite de la República compuesta de cuatro clones: Boss (nuestro personaje), Fixer, Scorch y Sev, cada uno con una función particular.

Todo da inicio en Geonosis, un planeta poblado por insectos que fue epicentro del inicio de La Guerra de los Clones. Este conflicto bélico tiene a las fuerzas separatistas como el principal contendiente de la facción de los protagonistas, aunque ambos son tan solo piezas dentro del juego que lleva a cabo el macabro Palpatine.

Luego, habrá más destinos dentro de este viaje galáctico, como el planeta Kashyyyk o la nave Prosecutor, donde enfrentaremos enemigos como el ejército confederado o mercenarios trandoshanos.

No son solo disparos

Como shooter en primera persona, el juego va un poco más allá. El aspecto táctico/estratégico será crucial para poder avanzar en cada nivel mediante las órdenes que demos como líder al resto del equipo, distinguibles con un indicador cuando sea posible. Para ello, cada miembro del grupo posee diferentes aptitudes: Scorch se encarga del equipamiento pesado para por ejemplo demoler muros; Fixer es el hacker que nos ayuda a desbloquear puertas entre otras cosas; y Sev, el francotirador al que habrá que pedirle que haga cobertura resguardado en alguna estructura.

Sin embargo, todas estas acciones también serán realizables con nuestro personaje, debido a que por momentos habrá misiones en solitario en las que la dificultad es aún mayor por la exposición a criaturas que tenemos y las limitaciones de soporte. Justamente, este último ítem es de vital importancia ya que podemos asistir a nuestros aliados abatidos y ellos pueden hacer lo mismo si les pedimos que dejen de lado los comandos dados para socorrernos, aunque seguramente queden expuestos al fuego cruzado.

El arsenal, otro aliado

El armamento que obtendremos conforme se progrese en los niveles es bastante variado. En cuanto a armas de fuego, contaremos con fusiles blaster (los de los rayos láser tan característicos), rifles francotiradores, lanzagranadas, escopetas y un arma corta también blaster, entre algunas más. Incluso, hay torretas u otros dispositivos que podremos controlar para derribar adversarios con más facilidad.

Además, tenemos un cuchillo oculto retráctil para usar en combates cuerpo a cuerpo y diferentes tipos de granadas que van desde las eléctricas a las luminosas. Debido a que las municiones se agotan (salvo en la pistola), habrá que pensar bien en qué momento usar cada objeto o aunar fuerzas con los colegas y enfocar todo el daño a los enemigos más fuertes para que caigan más rápido.

No menos importante son las estaciones de Bacta, plataformas que nos permiten recuperar salud para encarar las batallas con muchos menos riesgos de reiniciar desde el último guardado. Asimismo, disponemos de visión nocturna para los pasajes más oscuros.

El ambiente se hace sentir

Si bien visualmente el juego tuvo algunas leves mejoras en esta versión, se puede disfrutar las escenas de pelea o diferentes vistas a por ejemplo naves que se acercan en cinemáticas. Quizás haya alguna caída de FPS en la Switch o algún bug donde los clones quedan trabados en el escenario, pero son lo de menos. Lo realmente destacable es la banda sonora característica de las películas que acompaña el recorrido, al igual que las interacciones entre el equipo Delta mediante intercomunicadores para ahondar en la personalidad de cada uno.

La vista en primera persona tiene sus ingredientes, ya que aparecerán manchas de sangre o fluidos en nuestro visor al herir rivales de muy cerca, indicadores de alerta en rojo cuando estemos caídos en combate o efectos algo lisérgicos al entrar en contacto con gas venenoso, además de la ya mencionada visión nocturna.

En cuanto a escenarios, la gran parte se desarrolla en las instalaciones de naves o edificaciones, pero podremos cruzar algunos desiertos en Geonosis.

Una de cal, una de arena…

Esta nueva versión tiene muy pocas diferencias positivas respecto a su antecesora. Algunos retoques gráficos y la posibilidad de poder jugarlo en modo portátil en la Nintendo Switch es lo más notable en este caso. En cuanto a lo negativo, si hay algunos ítems más: la pérdida del modo online, lo oxidado de los controles que se podrían mejorar para una más satisfactoria experiencia, la baja de cuadros por segundo en la consola de mano y ciertos bugs.

En conclusión

Star Wars Republic Commando no ofrece demasiados cambios notorios respecto a su hermano de 2005, pero mantiene el desafío que implica pensar táctica y estratégicamente cada movimiento, además de toda la acción que se lleva a cabo en cada contienda. Si se nota quizás algo oxidado para los tiempos que corren, en cuanto a controles y estética, pero lo compensa con la aventura, las personalidades de los protagonistas y el viaje nostálgico que implica su trama e historia como título. Si querés recordar buenos momentos y te gusta pensar, este juego es el indicado, pero con pasarlo una vez alcanza y sobra.