Rise of the Ronin llega como mucho más que una repetición de ideas que ya vimos gracias a su combate combinado con exploración. Te contamos más detalles, ¡en esta nota!
Imaginate un juego donde tenés que cruzar los Andes junto al General San Martín. Los españoles atacan en la montaña y peleas al lado del padre de la patria, pero un soldado español con una destreza imposible pasa y está a punto de clavarle una bayoneta en la cara. El sargento Cabral se interpone a último momento, muere defendiéndolo, y el español escapa. Don José te dice que quiere venganza: tu tarea es dejar la expedición y buscar a este misterioso soldado en las colonias. Algo así es la premisa de Rise of the Ronin de PlayStation 5, excepto que en el Japón del siglo XIX durante el fin del periodo Edo, el feudalismo nipón.
Rise of the Ronin es un título que se parece a varias cosas y no se parece a nada.
Rise of the Ronin es un título que se parece a varias cosas y no se parece a nada. Es un juego de mundo abierto con toques de Soulslike, a la Elden Ring, pero con temática japonesa. Es un juego de acción a lo Nioh, pero con mundo abierto en vez de niveles lineales. Tiene combate a lo Sekiro, pero sin demonios y es mucho más realista. Y también tiene cosas de Ghost of Tsushima, pero es mucho más moderno. Hasta tiene cositas de Mass Effect en su toma de decisiones, pero es mucho más de acción física que RPG tradicional. En este título, más bien, vas a vivir algunos hechos que dieron lugar a la restauración Meiji, que puso fin al feudalismo en Japón y lo convirtió en una democracia. El datazo: para 1868, Argentina ya iba por su segundo o tercer presidente con la constitución firmada y Japón estaba saliendo del feudalismo. Si comparás, es una locura.
Como te contamos en nuestra preview, la trama es bien simple pero oculta profundidad y algo de realismo histórico (con licencias, obvio) bajo la superficie. Creas dos hermanos con un creador imposible que te permite definir desde sexo, tipo de cuerpo y pelo hasta tatuajes, uñas, pestañas, pómulos y cualquier cantidad de detalles que se te ocurra. Con los dos creados, salís a una misión para matar al Comodoro Perry, un invasor estadounidense que llega a Japón demandando derechos de comercio y modernización, pero un misterioso asesino lo salva a último momento y mata a uno de los hermanos. Así, será la tarea del sobreviviente buscar a este asesino y meterse más o menos en la vida política nipona.
Vas a vivir algunos hechos que dieron lugar a la restauración Meiji, que puso fin al feudalismo en Japón y lo convirtió en una democracia.
Así, llegas al mundo abierto después de esta misión inicial y podés comenzar a explorar, hacer actividades, limpiar campamentos enemigos, conseguir cosas para los aldeanos y demás mientras avanzas con la historia a tu ritmo. Es una fórmula que le resultará familiar a quienes hayan jugado Zelda, Assassin’s Creed, Skyrim y otros, pero donde la historia tiene un poco más de peso. A medida que exploremos vamos a conocer más personajes con los que aliarnos o no, e incluso hay varios que hasta podés matar y nunca llegar a conocer. Así, podés tomar partido por facciones, unirte a borrachos para hacer tu banda de trotamundos, apoyar al gobierno, luchar por la revolución o mantenerte en tu objetivo. En este sentido, realmente se siente como un RPG de historia con componentes de soulslike.
Así, vas a explorar, encontrar cosas y resolver situaciones con sigilo, espada, rifle, diálogo o más. Esto va a depender de tu estilo, pero las posibilidades abundan. Más cuando la clave muchas veces es llegar a ciertos puntos sin ser detectado, y para ello podés usar el ambiente, lugares de los que colgarte y columpiarte con un gancho para llegar a la altura, tenés caballos para recorrer los caminos o incluso tirarte con alas a lo Zelda, Genshin o Horizon y atravesar grandes distancias. Todo el diseño del juego está muy hecho para que lo recorras a gusto.
la clave muchas veces es llegar a ciertos puntos sin ser detectado, y para ello podés usar el ambiente, lugares de los que colgarte y columpiarte con un gancho para llegar a la altura, tenés caballos para recorrer los caminos o incluso tirarte con alas a lo Zelda, Genshin o Horizon y atravesar grandes distancias.
El dilema del Soulslike, resuelto
Cuando te referís a un juego como “soulslike”, en lo general querés decir “el juego te castiga con su dificultad y si moris perdés muchos recursos y tenés que buscarlos desde el último checkpoint”. Rise of the Ronin no hace nada de eso – tiene un árbol de habilidades tradicional a lo Assassin’s Creed donde tenés puntos y desbloqueas habilidades. Lo que sí es medio soulslike es que el combate requiere que prestes atención y domines el arte de leer a tus enemigos para meter los ataques y contraataques necesarios para “cansar” al enemigo y poder rematarlo.
Pero, antes que te asustes, te contamos que probamos los tres niveles de dificultad y el modo fácil permite disfrutar la historia sin sufrir, el intermedio da un desafío muy aceptable, y el difícil te castiga como inflación a un jubilado porque recibís muchísimo más daño y perdés stamina más rápido. Rise of the Ronin se puede ajustar en cualquier momento para darte la experiencia que buscas en cada momento y no perdés ni ganas nada. Es un triunfo absoluto para quienes piden accesibilidad en este tipo de juegos y no se quieren quedar afuera.
Diego Armando tu personaje
La clave para pasarla bien jugando Rise of the Ronin es que encuentres tu estilo y juegues como te gusta. Al principio mismo del juego tenés un tutorial donde podés probar todos los tipos de armas y ver si estás más cómodo con builds de fuerza para pelear, destreza para el sigilo, carisma para convencer al enemigo, o inteligencia para usar armas de rango. A la vez, a medida que progreses y subas de nivel vas a poder desbloquear nuevas habilidades y demás y subir tus atributos con nuevas piezas de armadura que te den beneficios para lo que querés lograr.
Por ejemplo, te puede pasar que encuentres una pieza de vestimenta que te aporta mucha más armadura de la que ya tenés, pero que te sirve menos que la que estás usando porque tiene bonificadores de sigilo en vez de bonificadores de combate. Mientras coleccionas piezas, podés ir al herrero, mejorarlas, desarmarlas, fusionarlas y más hasta perfeccionar tu visión del guerrero definitivo, capaz de moverse en las sobras o detener a cualquier enemigo solo con las manos.
Es un poco Diablo: te podés quedar con que el número más alto es mejor, pero cualquier jugador que quiera performar de manera óptima va a tener que analizar con qué se viste. Por suerte, para que no parezcas un muñeco feo y deforme, podés ajustar tu look para que se vea como cualquier otra pieza de armadura. ¡Menos mal! Imaginate laburar todo eso para performance óptima y que después tu personaje se vea como nene que eligió su propia ropa por primera vez.
Actividades por zonas
Como la comparativa con Elden Ring es obvia, más bien vamos a destacar las diferencias. El mundo de Rise of the Ronin es grande y realista, pero más bien es un espacio para que hagas misiones, secundarias, busques cofres y más. Cada zona tiene un porcentaje de qué tanto la exploraste basado en los lugares que visitaste y las secundarias que completaste. Por ejemplo, podés ganar puntos de experiencia por encontrar gatos, eliminar bandidos y fugitivos, encontrar tesoros o rezar en altares.
Todas estas actividades que van por fuera de la historia aparecen marcadas en el mapa cuando estás relativamente cerca, pero no es que tienen un indicador para que vayas derecho sino que te vas a tener que guiar explorando al cambiar entre mapa y juego. En realidad, salvo que estés obsesionado con completar cada detallito, un poco que lo más divertido del juego es perderte, ver qué encontras e ir haciendo cosas a medida que seguís la trama. La historia es realmente emergente y tiene mucho sentido que tu personaje se meta en este tipo de situaciones dentro del mundo del juego (salvo lo de los gatos, que de última es cute).
La parte técnica
Rise of the Ronin tiene modos de visualización con 4K o con FPS desbloqueados, y los dos cumplen exactamente con lo que piden. En nuestro caso, que preferimos la acción y poder leer bien al enemigo, jugamos con más FPS y estuvimos más que conformes con lo que teníamos enfrente. El mundo es amplio, ver los horizontes mientras recorres el mundo es un placer, y los paisajes son una belleza: al apartado técnico no hay con qué darle, parece una simulación preciosa del Japón de fines del Edo, y las ciudades y aldeas se ven apropiadamente pobladas y creíbles. A la vez, el DualSense hace exactamente lo que debería y se siente super satisfactorio cuando blandís tus armas, chocan las hojas o disparas tus armas.
Conclusión: recomendado para casi todo tipo de jugadores
Rise of the Ronin tiene personalidad, buen combate, una estética preciosa y es una fantasía histórica de esas que desearíamos que hubiese más. Si bien cada aspecto del juego está cuidadísimo e invita a todo el mundo, casi todos los aspectos del juego pueden trazarse a algo que ya vimos antes – solo que nunca todo junto. Este es, por lejos, el juego más accesible y para más público que jamás haya creado Team Ninja y te va a costar encontrarle algo de qué quejarte: solo quizás que más allá de la combinación de cosas y setting único (¿existe otro juego de la restauración meiji?) no aporta nada demasiado nuevo. En un mundo pre Elden Ring quizás hubiera sido revolucionario pero hoy es nomás un gran título en paralelo, un escudero para el indiscutido campeón.
FECHA DE LANZAMIENTO 22 de marzo de 2024 DESARROLLADOR Team Ninja DISTRIBUIDOR Sony Interactive Entertainment PLATAFORMAS PlayStation 5