Returnal, el primer exclusivo triple A de PlayStation 5, al fin está entre nosotros y te contamos qué te vas a encontrar en este roguelike. Leé todos los detalles de la review, ¡en esta nota!
Returnal representa un hito en la historia de la PS5 al ser el primer exclusivo triple A de la consola (si, no contamos a Demon´s Souls). En este sentido nos referimos a un título que no solo solo exista en PlayStation 5, sino que además haya sido diseñado con esta consola en mente y no para PS4 – y tampoco contamos a Destruction Allstars, que aunque es divertido, no es exactamente un triple A. Lo curioso es que a pesar de la importancia del juego, no es un clásico triple A complaciente sino un exigente roguelike (shooter en tercera persona con elementos de arcade o mejor explicado: un juego donde te morís, perdés todo, y volvés a intentar) que combina ciencia ficción, horror y disparos en tercera persona. No exageramos al decir que vas a morir mil veces como si fuera un arcade, y que si lo fuera, te podrías comprar una casa con la cantidad de “fichas” que vas a necesitar.
En Returnal tomamos el control de Selene, una astronauta que a bordo de su nave se estrella en el planeta Atropos. Su única esperanza de sobrevivir será recorrer los diversos ambientes de este extraño lugar en pos de encontrar el origen de una extraña señal que explique qué está pasando. El problema es que, a medida que avanza, muere una y mil veces y a veces encuentra su cuerpo echado en los lugares que visita, y se ve atrapada en un ciclo que se repite al infinito del que no puede escapar… y estos son apenas los primeros dos minutos del juego. Sin embargo, la historia deja de ser lo más importante a medida que comenzás a jugar, a pesar de que justifica completamente las acciones que tomás en el juego.
Describir Returnal si nunca jugaste un roguelike es difícil: se trata de un género donde los mapas y desafíos se generan aleatoriamente, y nunca sabés con qué te vas a encontrar a continuación. Estos se renuevan cada vez que morís, y como morís tanto, da la sensación de un juego que constantemente cambia y siempre te está tirando cosas nuevas. El mapa, los items, los enemigos, las recompensas, todo se resetea cuando morís y no hay checkpoints. Esto tiene el defecto de que puede hacerte sentir perdido, o que todo se ve más o menos igual, pero el juego tiene una brújula/compás que te indica siempre a dónde está la salida, y además cuenta con diferentes “biomas”, áreas generales con aspecto único que dan temática a los diferentes niveles que deberás superar para avanzar la trama. Así, por ejemplo, el primer nivel son ruinas de una civilización antigua en una especie de bosque, mientras que el segundo es un desierto rojo a lo Marte.
Cuando empieces a recorrer las diferentes áreas de Returnal, vas a tener una mecánica de disparos en tercera persona, pero no hay botón para tomar refugio, esconderte, ni nada que se le parezca: este es un juego donde tu supervivencia está atada a mantenerte en movimiento, y que puedas generar espacios para volcar los encuentros a tu favor. Tu arma inicial puede ser mejorada a medida que progresas, y así de una pistola pasas a escopetas, lanzagranadas, armas a repetición, y más. Como estas son aleatorias, nunca sabés qué te puede tocar, y hay un componente de suerte en tu aventura si solo querés jugar con tus armas favoritas.
El modo de disparo es libre, pero si querés apuntar con más precisión, podés pulsar L2 para acerca la mira. Sin embargo, si presionás L2 hasta el fondo, lo que hacés es entrar al modo de fuego alternativo, donde podes por ejemplo disparar electricidad, o lanzar un láser, o hacer algún ataque especial que tardará tiempo en recuperarse. Esto es algo que sería imposible en un joystick que no fuera el DualSense, pero que hace que jugar sea muy cómodo e intuitivo, y esa es la gracia de Returnal. A pesar de las muertes, de los desafíos y enemigos que cambian, este es un juego donde el 95% del tiempo vas a estar metiéndote en áreas nuevas a dispararte con aliens, robots, autómatas y más enemigos, y cuando tu concentración alcanza el pico vas a ver que los enemigos siguen patrones, disparan lento, y siempre dan espacio para esquivar con tu dash o saltar por encima de los ataques: bien jugado, el juego es poesía en movimiento y se ve increíblemente fluido.
Tu frustración contra tu orgullo
Lo diferente de jugar un roguelike contra jugar un Uncharted, por ejemplo, es que si en un Uncharted arrancás en máxima dificultad, y llegas a un área donde te matan, podés volverla a intentar hasta que te salga, desarrollar técnicas, y prepararte. En Returnal no pasa nada de esto porque no solo los mapas se resetean sino que no hay checkpoints, entonces lo que comienza a ocurrir es que los errores cuestan caros. A veces, si perdés, podés perder 30 minutos de progreso donde llegaste hasta el tercer bioma pero ahora volvés desde las ruinas de tu nave en el primero. Para esto, hay dos factores que evitan que la experiencia se ponga frustrante: el primero es que eventualmente aprendés cómo funcionan los enemigos, cómo esquivar sus ataques, y cuando pierdas, vas a saber exactamente qué hiciste mal, no hay injusticia sino errores en nuestro juicio. El segundo factor es que, a pesar de que todo se resetea, hay mejoras permanentes y portales que te permiten saltear áreas para volver más rápido a donde caíste por última vez.
A medida que progresas por los niveles conseguís nuevas herramientas como por ejemplo un arma para hacer ataques melee devastadores con cuadrado, o un gancho para propulsarte grandes distancias. Con estas podés solucionar ciertos puzzles de navegación ambiental, acceder nuevas áreas, y así encontrar formas más fáciles de progresar y volver a donde estabas. Además, al principio de cada nueva área hay bonificadores de tu bono de proficiencia que hacen que las armas que encuentres se sientan suficientes para taclear los desafíos y no que estás atorado con un rifle a balines contra un tanque de guerra. El juego es sorprendentemente elegante en su diseño, pero aún así no está bueno morir mil veces y podés encontrarte con que esto es terriblemente frustrante – esto es para el jugador que le gusta exigirse, y no es una experiencia para todo el mundo: es un duelo constante entre tu frustración y tu orgullo, de saber que lo podés hacer mejor.
El componente de terror
A medida que juegues, te vas a encontrar con que Selene tiene una historia, traumas, y bagaje personal que la llevó a estar donde está. Además de las habitaciones llenas de acción, caos, y enemigos que surgen de todos lados, muchas veces Selene se encontrará con la misma casa donde creció, instalada como si nada en el medio de este planeta. Por lo general, la puerta está cerrada y le pasaremos por al lado, pero en ciertas instancias estará abierta y podremos ingresar. Ahí la vista cambia de tercera a primera persona, y parece que estuvieras jugando un juego distinto – un tributo a P.T. o algo así. En estos momentos conoceremos a nuestra heroína más a fondo, cómo fue la relación con su madre, por qué eligió convertirse en parte de esta misión, y más. Es un break de la acción que aporta variedad a la experiencia general, pero es bastante infrecuente.
La PS5 y el DualSense
Es en juegos como Returnal donde realmente la experiencia se siente next-gen. Una de las cosas únicas que hace este juego es que nunca jamás vimos un juego de este estilo con valores de producción como estos: no estamos frente a un juego de pixel art, sino un juego que a 4K 60 FPS nos muestra gráficos hiperrealistas de lo que los autores imaginan es un planeta alienígena. El hardware no titubea, y es increíble prender tu consola y comenzar a jugar un nuevo ciclo en menos de 15 segundos cada vez que prendes el juego. También te vas a sorprender cuando uses los teletransportadores para moverte rápido entre áreas que no hay pantallas de carga en absoluto. Si venís de jugar sin un disco SSD en una generación anterior, se siente tan alien como el planeta.
El otro aspecto a destacar es la cantidad de cosas que hace el DualSense. Más arriba mencionábamos que dependiendo de cuánto presiones el L2 podés acceder a modos diferentes de apuntar, pero también ocurren cosas impresionantes que ayudan a la inmersión sin distraer. Por ejemplo, cuando estás en una zona con lluvia, sentís el repiquetear de las gotas en el control, o si recogés un parásito para obtener modificadores, lo vas a sentir moverse en tus manos. Finalmente, también en las cinemáticas vas a sentir cosas como que la vibración sigue los movimientos de tu nave y los motores en pantalla, con traslación incluída, y es una sensación única.
En conclusión
Returnal es un juego al que no le falta coraje, y a pesar de que lo más normal del mundo hubiera sido que el primer exclusivo de la PS5 vaya a lo seguro, a Housemarque y PlayStation les gustó más la idea de hacer algo único. El primer roguelike triple A del mercado no es para todo el mundo, y si esperabas un Uncharted, God of War o Horizon, con gameplay divertido pero foco en la narrativa, este juego profundamente arcade y con mil muertes solo te va a frustrar. Sin embargo, si lo que buscás es revivir la adrenalina de un gaming que creías que ya no existía fuera de los juegos indie, esta es una de las propuestas más sólidas y que mejor se ven en el mercado. Comprar el juego cuesta $13.399 que sí, es un número, y seguramente sea el factor que te haga decidir o no sobre si lo vale, y al respecto te podemos decir que este no es el primer juego “escencial” de PlayStation 5, pero sí es el triple A más único y con más corazón y coraje de los últimos años.
FECHA DE LANZAMIENTO | 30 de abril de 2020 |
DESARROLLADOR | Housemarque |
DISTRIBUIDOR | Sony Interactive Entertainment |
PLATAFORMAS | PS5 |