Resident Evil 2 finalmente está entre nosotros con su esperada remake, y es una bomba de nostalgia mejorada por un montón de novedades de juegos actuales. Conocé más detalles sobre esta joya eterna, ¡en esta nota!
Allá por el lejano 1998, Capcom lanzó una tormenta perfecta sobre las PlayStation del mundo de la mano de Resident Evil 2, la primer secuela de la saga que nos presentaba dos nuevos protagonistas. Esta tormenta vuelve a cernirse sobre nosotros con una espectacular remake que recupera toda la magia del original, y construye sobre las bases del excelente RE7. Así, nuestras PlayStation 4, Xbox One y PC ya pueden disfrutar de una reedición del juego a la altura de lo que nuestras imaginaciones veían en la pantalla en aquellos años, pero con el lujo de detalles, pulido y presentación de un triple A actual.
Resident Evil 2 se trata del momento de máximo caos en el pequeño Racoon City, un pueblo estadounidense que se ve sumido en un accidente que produce zombies. Así, podremos tomar el control de Leon Kennedy, un policía novato, o de Claire Redfield, una universitaria motoquera. En los primeros momentos del juego vemos cómo se conocen, son atacados muy a lo cine de George Romero, y deciden atrincherarse en la estación de policía, pero se separan en el camino y la cosa se empieza a complicar.
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La estación de policía de Racoon City, donde prácticamente la mitad del juego toma lugar, está construida sobre lo que antes fue un museo y esto da lugar a todo tipo de puzzles. Así, deberemos recorrerla, enfrentar horrores, conseguir gemas para activar estatuas, engranajes para mover máquinas, o combinaciones para abrir cajas fuertes. Esto sigue siendo tan divertido como en 1998 por dos razones – primero, el juego jamás te trata de idiota y te “sopla” las respuestas (aunque son fáciles), y segundo, la nueva cámara que ahora es en tercera persona desde atrás tipo RE6 da lugar a nuevas técnicas para asustar al jugador.
Lo de la nueva cámara viene acompañado de ligeros cambios en el mapa que harán que no puedas confiar en lo mucho que sabes del juego original para recordar donde está cada cosa. Esto da lugar a un mundo donde ves todos los puntos que recordás del juego original, pero que a nivel jugabilidad es completamente diferente. Ahora la cámara no te engaña ocultando enemigos que están parados sino que los sustos son legítimos – podés oír un zombie masticando un cuerpo y preguntarte donde está, o perder de rastro una criatura que puede aparecer de sorpresa detrás tuyo incluso de una habitación a la otra.
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Una de las cosas que mejor hace Resident Evil 2 es sorprenderte aunque hayas jugado el original. Por ejemplo, y spoilers de 1998, seguramente recordás a Mr. X, el cocodrilo, la alcantarilla, los lickers, y el escape en tren. Todo eso está presente, pero todo tan alterado que vas a abrir la mandíbula como si lo vieras todo por primera vez. El estado de tensión es constante, y lo mejor es que el balance nunca te permite confiarte. Los recursos son limitados, y cuando te empezás a sentir seguro, salen enemigos más fuertes. A cambio recibís nuevas armas, pero vuelve a faltar la munición. Finalmente, en el momento que finalmente te lográs calmar, y te empezás a tranquilizar, viene un boss y da vuelta todo lo que sabés. Esa es la clave del miedo real – como jugador, nunca te sentís como Rambo, sino como un sobreviviente que hace lo que puede con lo que hay.
Resident Evil 2 es recordado por muchos como el mejor de la saga, y es por los geniales momentos que se suceden, pero también por una mecánica completamente única. El juego propone jugar desde la perspectiva de Leon o Claire, pero cuando ganas con uno de los dos podés jugar el modo del otro personaje donde se ven las consecuencias de las acciones que tomaste en la otra partida. Así, ambos personajes tienen su modo A y B (o nueva partida+) que se mantiene en esta remake por lo que para ver todo el contenido vas a tener que jugar al menos cuatro veces (Leon A y B, Claire A y B) en donde varían las soluciones a puzzles, podés tomar diferentes caminos, y más sorpresas que mantienen al juego fresco.
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Otra novedad interesante de Resident Evil 2 es que puntos de la trama que estaban apenas desarrollados ahora cobran mucha más profundidad. Así, por ejemplo, jugaremos secuencias en control de Ada Wong y Sherry Birkin que no existían en el game original. Personajes que parecían adornos o vehículos para la trama cobran bastante más agencia, y nos muestran un lado de ellos mucho más interesante que será una alegría para el fan, y un necesario break de la frenética cacería que se vive en el juego principal donde cada par de pasillos pasamos de cazado a cazador.
La comparación con el Resident Evil 2 original en la que ponemos tanto énfasis viene porque la pregunta de varios puede ser “si jugué el original, ¿este tiene algo para mi?”, y la respuesta es sí. Quizás suene a exageración pero a pesar de que los puntos clave de la historia se mantienen, este es un juego completamente nuevo de principio a fin – casi como si comparamos GTA San Andreas con GTA5: vas a reconocer puntos clave del mapa, pero todo lo demás varió. Vamos un poco más allá: Red Dead Redemption 2 se parece más al 1 que RE2 a su iteración de PlayStation original, y el sistema de movimiento es distinto, las cámaras diferentes, los puzzles tienen soluciones nuevas, y las nuevas escenas y cambios hacen que tu experiencia previa sea anecdótica y nostálgica pero que no guíe el modo en que jugás.
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La primer parte del juego, y cuando más indefensos estamos, es la mejor. El mapa es increíblemente abierto, y la estación de policía enorme, al punto que deberemos ir y volver entre habitaciones recogiendo objetos para usar en otro lado sin saber qué nos espera a la vuelta de la próxima esquina. Este diseño se mantiene, aunque con menos categoría, en las alcantarillas y base de Umbrella que se muestran más lineales pero también llenos de momentos explosivos. Si bien la acción nunca para, la delicia que es la exploración en el primer momento baja un tanto de nivel pero es mucho menos acentuado que en el game original.
Parece increíble, pero el 2019 recién arranca y ya tenemos lo que aparenta ser un contendiente para juego del año a fuerza de carisma, de entender la nostalgia, y de remixarla para crear algo completamente diferente. Resident Evil 2 tiene algo nuevo, su jugabilidad, algo viejo con toda la magia que recrea, algo prestado gracias a la innovación tecnológica y lo que aprendieron de RE7, y algo azul por el traje de policía Leon Kennedy. Por eso, casate con nosotros Resident Evil 2, no nos imaginamos de qué forma una remake podría ser mejor.
