Llega Need For Speed Unbound de la mano de Criterion Games, creadores del reconocido Need for Speed Most Wanted. ¿Estará Unbound a la altura? Lo probamos en PC y te contamos nuestra experiencia.
A todos nos gustan los lindos gráficos. Hay quienes ponen como eje principal a este apartado, quizás sobre la historia o el gameplay. También hay quienes lo dejan en una instancia sin demasiada importancia, quienes ponen el gameplay, la historia o las mecánicas de juego como su prioridad. Sea como sea, por más “simple” que se vea un juego, existe un Director de Arte que es el responsable de tomar las decisiones más importantes para que el juego se vea de tal o cual manera. Lo que no cabe duda, es que el Director de Arte de Need For Speed Unbound es muy fanático de Spider-Man: Into the Spider-Verse, la película animada que ganó el Oscar.
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Y no lo mencionamos como algo negativo, claro. La inspiración se nota, está a la vista, pero puesta a disposición de un juego de autos. De carreras de autos. El estilo gráfico y la música, al inicio, nos hace pensar que en cualquier momento va a aparecer Miles Morales conduciendo un Nissan 350Z escuchando Post Malone. Pero con el paso del tiempo nos acostumbramos y, a pesar de las referencias constantes, se nos hace ameno y comienza, de a poco, a ser algo característico y propio, por así decirlo, del Need For Speed Unbound. Es como si hubiesen querido hacer al Need for Speed más urbano y “cool” de lo que supo ser alguna vez.
Para ser la entrega número 25 de la saga, este título tuvo poca repercusión en redes, en publicidades e inclusive desde la cobertura de la prensa. Y eso que este nuevo juego de Need for Speed está desarrollado íntegramente por Criterion Games, quien estuvo a cargo de Need for Speed Most Wanted, allá por 2012. Para muchos, Most Wanted fue la última buena entrega de la saga, y todos pensábamos que al volver Criterion las cosas iban a explotar por los aires. Sin embargo, EA quiso dejar que el juego hable por sí solo.
El fuerte de Need for Speed nunca fue innovar. No al menos cuando ya creó 25 juegos que intentaron ser diferentes entre sí, dentro de los límites lógicos del género. Unbound tiene las típicas carreras callejeras, las carreras contra reloj, y escapar de la policía, entre algunas nimiedades más. El foco de atención, sobre todo si jugamos al modo historia, pasa por las carreras y la clasificación para el “Lakeshore Grand”. La dificultad, en este caso, recuerda mucho a los viejos juegos de la saga, a las entregas para las primeras PlayStation puntualmente. ¿El resto? Es una mezcla bastante justa, con buen equilibrio, que no se la juega por nada nuevo y que se queda reposando en lo viejo y conocido.
Y esto no es bueno ni malo, es solo una cuestión de gustos. Vuelven los derrapes (cuando aprendas a controlarlos bien, claro) para lograr llenar nuestra barra de NOS. Es complicado, lo repetimos. Si bien la conducción en tramos normales es bastante clásica, los derrapes muchas veces se dan de casualidad. A esto tenemos que sumarlos a los coches que son NPC, los que están cómodamente viajando sin participar de las carreras.
Entendemos que hay una inteligencia artificial detrás de ellos, o mínimamente, algún script que los controle. El problema es que aparecen siempre en el peor momento. En líneas rectas casi no los cruzas, o si lo haces, reducen la velocidad. Ahora, en una curva a 90 grados en la que venías a toda velocidad, ahí es muy probable que aparezcan de la nada justo en el carril en el que venís intentando mantener.
El aspecto gráfico, como ya dijimos, es muy interesante. La posibilidad de personalizar a nuestro personaje es algo que se agradece, sobre todo con esta estética muy hip hip y cosa urbana que ahora está tan de moda. En este caso, la propuesta estética ayuda a la visual general del juego, pero queda completamente aislada de la historia.
Es un juego de carreras de autos, nos encanta sentir la adrenalina de la velocidad y la mítica sensación de escapar de la policía, pero, lamentablemente, todos los personajes y los sucesos que ocurren en este mundo son completamente planos y unidimensionales. Es como meter a Fast & Furious en una misma ensalada donde se encuentra Miles Morales. Mientras Toretto muestra sus músculos, sus llaves tubo llenas de grasa y no se cansa de hablar de sus autos americanos y de su familia, Miles de fondo intenta sintonizar alguna radio local para poner a Lil Wayne de fondo.
Ahora quiero manejar…
Dicho esto, vayamos a lo importante: conducir. Las carreras son el fuerte del juego, y realmente cambia la sensación cuando tenemos el control de un auto. Lakeshore City, su mapa, es bastante grande, y las carreras están creadas a partir de recorridos que van a aprovechar el mapa por completo, evitando que tengamos que pasar una y otra vez por el mismo lugar. A nivel visual, siempre vamos a estar descubriendo un paisaje nuevo, y sinceramente, todo se ve muy bien.
Sin embargo, volvemos a caer en lo que mencionamos en los primeros párrafos: la falta de variedad. Hay rectas donde vamos a poder exprimir el nitro a nuestro antojo, curvas para deslizar la cola de nuestro auto, y saltos cinematográficos cada tanto. Pero no pidan mucho más. Si vienen desde Forza Horizon 5 y están acostumbrados a la variedad de locuras que tiene ese juego, acá se van a sentir, seguramente, decepcionados.
Lakeshore City tiene puntos seguros, lugares donde vamos a poder escondernos y estar fuera del peligro que supone la policía. En aquellos talleres, vamos a poder volver a personalizar a nuestro personaje y, sobre todo, a nuestros autos. Pintura, motor, equipo de sonido, y un gran etcétera. Hay más de 140 vehículos desbloqueables para probar, y todos tienen sus propios stats, como es de suponer.
La música, por su parte, acompaña a todo este vivir urbano (es la palabra que mejor describe a este juego) con músicos como A$AP Rocky, Tropkillaz, Maxo Kream, Charli XCX, entre otros. Es una gran sorpresa encontrarte con el tema de la sesión que hacen entre Bizarrap y Villano Antillano.
El modo online funciona muy bien. Se traslada la experiencia completa del modo historia, pero pudiendo entrar en diferentes vestíbulos donde caben 16 jugadores. El cross play entre PC y consolas funciona muy fluido, y si tenemos en cuenta que el juego permite Nvidia DLSS, todo se vuelve suave y muy cómodo a la hora de jugar. A decir verdad, es una gran noticia ver cómo el modo historia se mantiene vivo en el modo online, sin que uno ofrezca más que otro.
Muchas veces pasa que los modos online tienen características que los modo historia no, y nos resulta bastante injusto. Es como que, de alguna forma, te obligan a jugar online. Pero en Need For Speed Unbound no pasa eso y se agradece sobremanera. Otro que se agradece, y que cada vez está más presente en muchos juegos, es la accesibilidad y la cantidad de opciones que permiten que la mayoría de las personas puedan disfrutan de estos títulos.
En resumen, Need For Speed Unbound está bien, pero lejos está de las mejores entregas de esta franquicia. Tiene algunas cosas interesantes, con el aspecto visual, la música, la personalización, y algunas actividades típicas de mundo abierto que ofrecen unas buenas horas de entretenimiento. En cuando a las carreras y sus variedades, están bien, pero se queda bastante corto si lo comparamos con sus competidores directos.
Y, lamentablemente, algunos detalles de los controles, sobre todo a la hora del derrape, se sienten tan incómodos que influyen directamente en la experiencia de juego. Hay momentos que, si no derrapamos, nos estrellamos contra una pared. Y derrapar se hace tan complicado, que nos estrellamos contra otra pared solo por intentarlo.
FECHA DE LANZAMIENTO | 2 de diciembre de 2022 |
DESARROLLADOR | Criterion Games |
DISTRIBUIDOR | Electronic Arts |
PLATAFORMAS | PC, PS5, Xbox Series X/S |