¡La más reciente aventura de EA ya está entre nosotros! Mirror’s Edge Catalyst llega con parkour, acción e increíbles gráficos, y acá te contamos todo. Lee nuestra review e impresiones, ¡en estas líneas!
Tras años de espera y pedidos de los fans, el aclamado clásico de culto de 2008 Mirror’s Edge recibió una secuela que ya podés disfrutar en tu PlayStation 4, Xbox One, o PC vía Origin. En este juego te vas a volver a poner en los zapatos de Faith, una runner (“corredora”) que se dedica a recuperar y entregar paquetes peligrosos mientras evade a la ley, usando todo un repertorio de técnicas de parkour, y si bien el game no es una secuela del anterior a nivel historia, tampoco es una precuela exactamente (muchas cosas se contradicen) sino más bien un reboot con una dosis de historia de origen. No es demasiado problema, pues el game anterior se ganó a todos los fans no tanto con la historia sino con su genial sistema de movimiento e increíble estética y eso está todo de regreso, y mejor que nunca gracias al salto generacional de consolas y todo el poder gráfico del nuevo engine Frostbite de EA.
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En Mirror’s Edge Catalyst no hay niveles sino un mundo abierto que va desbloqueando nuevas actividades, misiones, y posibilidades a medida que el jugador avanza. Pero hay que tener en cuenta que este “mundo abierto” no es como el de GTA o Watch_Dogs – por el riesgo de su profesión, Faith se mueve única y exclusivamente por los tejados y, por momentos, interiores de edificios. Esto resulta en complejos y peligrosos laberintos con puentes sobre abismos donde es necesario que el jugador utilice su creatividad para navegar el mapa. Como muchas de las misiones paralelas se trata de hacer trayectos por tiempo, es vital que aprendas a manejar los espacios y encontrar siempre la forma más efectiva de trasladarte. Por suerte, Faith tiene un arsenal increíble para rodar, saltar, trepar y hasta para correr por las paredes al estilo Prince of Persia, por lo que herramientas no te van a faltar.
En el juego también hay varios enemigos que van a intentar detenerte cuando corrés – la gente de KrugSec, un conglomerado gigante trabajando para preservar el status quo de los poderosos. Cuando aparecen los soldados, usualmente vas a tener la opción de parar a pelear o simplemente ignorarlos para continuar tu trayecto. Si elegís pelear, Mirror’s Edge Catalyst cuenta con un arsenal de combate donde usando golpes débiles y fuertes podés empujar enemigos, tirarlos de los techos, noquearlos contra objetos o simplemente bajarlos a piñas. En oposición al game anterior, en este no hay armas de fuego (estas secuencias habían sido muy criticadas en 2008) y todo lo vas a arreglar a golpes – que si bien es mejor para el espíritu del juego, es bastante menos entretenido que las partes de correr y esquivar. Justamente, cuando estás en movimiento, Faith genera un escudo para esquivar las balas, y es siempre mucho más sencillo escapar que pelear.
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Cuando el juego progresa, Faith comienza a desbloquear nuevas habilidades y gadgets – de los cuáles el más entretenido es un gancho que puede usar para colgarse de edificios y moverse más rápido. Justamente, este gadget es tan útil que hay trayectos y misiones que no vas a poder completar hasta que lo tengas así que no te molestes en hacer todas las actividades paralelas ni bien aparezcan, sino más bien disfrutá de la historia porque el juego hace un gran trabajo de enseñarte a organizar tu arsenal de forma orgánica. Además, cada misión completada te va a dar experiencia y la posibilidad de desbloquear nuevas habilidades en el menú de desarrollo de personaje, así que vas a poder manejar a Faith a tu gusto – eso sí, los upgrades de combate no son ni la mitad de útiles que los de movimiento y gadgets.
El diseño de niveles en Mirror’s Edge Catalyst es excelente y es ideal para recorrerlos a máxima velocidad mientras esquivas todos los obstáculos – es como si EA y DICE hubieran entendido mejor que Sega cómo crear un juego de un personaje que se puede mover rápido y mantener el impulso en 3 dimensiones, y Faith ni siquiera tuvo que vestirse de erizo azul. Eso sí, hay niveles que los vas a querer recorrer más tranquilo y buscando en los rincones porque hay muchísimos objetos coleccionables en todo el mapa que si sos obsesivo o te gusta mucho la historia vas a querer recoger. Esto es particularmente notorio en los niveles que toman lugar dentro de edificios, que no podés acceder fuera de las misiones, y si te perdiste algún objeto coleccionable, vas a tener que repetir la misión. No es tan grave, pues todas son bastante divertidas y únicas, y son por el contrario las actividades paralelas las que son más relleno que otra cosa – por algo son paralelas y no parte del juego principal.
Mirror’s Edge Catalyst es un proyecto de pasión – no está hecho para complacer a las masas o darte un multiplayer de horas y horas donde te matás a tiros con tus amigos. Este se trata de una experiencia única donde un futuro Orwelliano se combina con innovador gameplay y excelentes controles para llevarte en un paseo que se parece a muchas cosas pero es distinto a todo. Con gráficos impecables, una dirección de arte que enamora, una protagonista femenina fuerte, de esas bien escritas, y un montón de personajes secundarios que te van a comprar desde el primer momento, este es un paquete ideal para todos los gamers que buscan que sus juegos tengan algo más. Eso sí – mientras menos pelees, mejor la vas a pasar.
