Review Jujutsu Kaisen – Cursed Clash: el dedo acusador

Bandai Namco presenta Jujutsu Kaisen: Cursed Clash, el nuevo juego de pelea basado en el conocido manga y animé. ¡Lo probamos en la Nintendo Switch para contarte en nuestra reseña si trae alguna maldición!

Desarrollado por Gemdrops y Byking Inc., Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es el nuevo juego de pelea publicado por Bandai Namco. Este título se basa en la popular serie de animé y manga donde los hechiceros y la acción son cosa habitual. Con una identidad de fighting game ya conocida en otros productos similares, incorpora algunos detalles interesantes. Pero parece que alguna maldición le cayó encima y no salió del todo bien… ¡Lee nuestra review de la mano de la Nintendo Switch y enterate por qué!

Cuando las uñas no son suficientes…

El contenido del juego se centra en la trama de Jujutsu Kaisen, donde Itadori Yûji, un muchacho con una fuerza física envidiable, lleva una vida de estudiante normal y corriente. No obstante, un día se ve obligado a salvar a una compañera de clase a la que atacan unas raras criaturas y decide comerse un dedo del Rey de las Maldiciones para absorber la maldición en su propia alma.
Desde entonces, no le queda otra opción que compartir su cuerpo con ella y ser guiado por el hechicero más poderoso, Gojô Satoru. El mentor lo lleva a entrar en el Instituto de Hechicería de Tokio, una organización que lucha contra las maldiciones, y así comienza el heroico relato del joven en su intento por purificar a quien esté maldito.

Hechizo conocido

Como en varios juegos de pelea de Bandai Namco, se repite la fórmula. En este caso son batallas en las que se emplean alguno de los más de 15 personajes disponibles, con animaciones 3D de estilo cell shading. El formato es de duelos duelos 2 vs. 2, donde el objetivo es vencer al equipo rival en alguno de los modos disponibles de juego (paciencia, más adelante te decimos cuáles son) y en un tiempo limitado.

El contenido del juego se centra en la trama de Jujutsu Kaisen, donde Itadori Yûji, que un día se ve obligado a salvar a una compañera de clase a la que atacan unas raras criaturas y decide comerse un dedo del Rey de las Maldiciones para absorber la maldición en su propia alma.

Para lograr la victoria. hay que usar la fuerza y habilidades, además de defensas y esquivas. Con el analógico izquierdo podemos desplazarnos y el derecho se usa una mira para fijar nuestro objetivo. También, con otros botones podemos saltar, correr, bloquear o esquivar.

Luego, se pueden hacer golpes “básicos” que varían entre cuerpo a cuerpo o rango en base al personaje elegido. Si bien se pueden utilizar a modo de combo, no es complejo en su uso (solo tocar los botones o sumarle el movimiento de la palanca izquierda hacía abajo para mejorarlo) y puede ser repetitivo. Pero estos ataques, que de por si no hacen mucho daño, completan un indicador de energía maldita con el que se destraban skills a usar.

Por ejemplo, hay técnicas secretas de cada protagonista o una opción de accionar movimientos en conjunto. Adicionalmente, algunos pueden usar la expansión territorial (modificar el terreno para conseguir beneficios) o contar con habilidades pasivas con diversos efectos.

A las piñas, pero con mesura

En lo que respecta a los modos de juego, hay opciones para elegir, pero no son para todos. Como alternativa sin conexión a servidores, se presenta el modo historia donde avanzamos por la trama separada en capítulos. Allí se desarrollan peleas específicas, con recompensas como cosméticos, y diálogos a modo diapositivas junto a alguna cinemática. Asimismo, hay combate libre para practicar controles o estrategias.

El lado malo es el resto de opciones, que requieren si o si la suscripción a Nintendo Switch Online en nuestro caso. Estas incluyen partidas jugador contra jugador por clasificatoria y peleas en cooperativo con amigos o desconocidos para enfrentarse a una serie de enemigos en dos niveles de dificultades (Rush Battle como normal y Survival Battle para los más osados).
Como contenido extra, hay una tienda para comprar cosméticos con puntos especiales ganados en contiendas, una tabla de relaciones a completar con el modo historia y una galería con imágenes, grabaciones de duelos y audios.

Un sabor tan raro como el de ese maldito dedo

A diferencia del animé o el manga, el impacto de este juego no es el esperado. De por sí, la historia se cuenta de una manera poco apetecible con diálogos a modo de diapositivas, con voces en japonés o inglés y textos en español para esta parte del mundo.
Los combates tienen como fortaleza la estrategia por el uso de dos personajes, pero flaquean con su repetitividad de “combos” y por el desbalance de poder entre personajes, ya que los de rango son superiores a los de cuerpo a cuerpo.

El gran talón de Aquiles es sin duda no tener un modo de juego local para divertirse con amigos en persona y que la única alternativa para medirse contra otros sea a través de modalidades online (con previa suscripción a Nintendo Switch Online en el caso de la consola híbrida). Incluso, los servidores no tienen el mejor rendimiento y esto puede afectar a nuestro ranking o al incentivo por jugar.

En materia visual, tiene buenas animaciones, sobre todo apreciables al usar skills. Pero en combate se notan algo frías o toscas.
Los cosméticos o las partidas clasificatorias son un buen incentivo para entretenerse, pero no lo suficiente como para superar todas las falencias ya mencionadas.

Vale destacar que se puede adquirir este producto en tres formatos: Estándar, Digital Deluxe (con un DLC y un minijuego de baseball retro) y Digital Ultimate (a lo anterior se le suma un artbook, la banda sonora y un conjunto de atuendos).

El gran talón de Aquiles es sin duda no tener un modo de juego local para divertirse con amigos en persona y que la única alternativa para medirse contra otros sea a través de modalidades online

Conclusión: sólo para los fanáticos de la serie que les guste la pelea

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es difícil de recomendar. Solo podría interesarle a los fanáticos de la serie que puedan jugar online, pero aún así tiene factores en contra como la poca innovación respecto a otros pares, la repetitividad y una pobre manera de contar la trama. Sin embargo, su piedra en el zapato es la carencia de una modalidad local de juego, algo que en los fighting games es clave, sobre todo si se aspira a llevarlo a competencias. ¿Vos te animás a exponerte a la maldición que acompaña a Itadori?