Iron Harvest llega para presentarnos un 1920 alternativo donde los Mechas con motores diesel marcan el curso de las guerras futuras. Conocé la locura que crearon Deep Silver y King Art Games, ¡a continuación!
Hubo una época en la segunda mitad de los 90s que los juegos de estrategia eran increíblemente populares en PC y parecía que marcarían el camino de un género que nunca moriría. Eventualmente, el sueño terminó de la mano de una industria que se inclinó cada vez más por los shooters, pero este futuro que no fue aún tiene miles de fanáticos. A ellos está dedicado Iron Harvest, un RTS de estrategia en tiempo real que nos permite vivir la realidad alternativa doble de que aún existan juegos así… y que juguemos con mechas con aceite de la Primera Guerra Mundial.
Lo primero que tenés que hacer ni bien arranques Iron Harvest es aceptar que todas las pretensiones de historicismo, realismo, y preconceptos tienen que morir. Este es un juego que no solo presenta una realidad familiar pero diferente sino que inventa tecnología que, conociendo el mundo que habitamos, te tiene que sacar una sonrisa con su sarcasmo y peculiar sentido del humor. La historia es una pavada, una versión alternativa de la primer guerra mundial donde podremos usar a los zaristas de Rusia o al Imperio, que básicamente son las potencias occidentales… que controlan robots dieselpunk.
Iron Harvest es el clásico RTS con vista cenital donde guiamos a nuestros ejércitos a puntos de control, extraemos recursos, y eventualmente hacemos crecer nuestro arsenal para derrotar a los enemigos en cada mapa. El énfasis está puesto en el combate para que no necesites prestar mucha atención a tu base y puedas ir al ataque tan seguido como puedas permitirtelo. El tema es que como Iron Harvest toma lugar en este 1920 alternativo a cargo del artista polaco Jakub Różalski, el final de la Primera Guerra fue bastante diferente y generó tecnologías irreconocibles pero encantadoras.
En el mundo de Iron Harvest, el zar Nicolas II y Rasputin están vivos y no perecieron en la Revolución Rusa, y más bien se lograron expandir por toda Europa. Esto lo lograron gracias a sus poderosos mechas con ametralladoras, lanzallamas, y todo tipo de armas que un soldado no podría usar solo porque son demasiado grandes.. y esto no le cae del todo bien a las demás potencias de Europa, que contraatacan con los suyos. Estos robots forman el corazón de la estética de Iron Harvest y tienen animacioones impresionantes elijas la facción que elijas. La gracia es que son enormes y durísimos, como ver a un tren caminando, entonces ver cada combate se torna hipnótico, ya sea en las pequeñas peleas del principio hasta las enormes confrontaciones que dejan de lado los soldados de pie para parecerse más al capítulo más bizarro de los clásicos anime de robots de los 80s que hayas visto.
Iron Harvest tiene tres campañas, una por cada facción, y cada una cuenta su propia historia. Por ejemplo, la facción de Polania es una historia de resistencia donde la revolucionaria Anna Kos intentará rescatar a su padre del general Zubov. Entre misiones basadas en personaje y grandes escaramuzas habrá también cinemáticas que progresen la trama. No es la historia más prolija del mundo, pero sí es super efectiva y divertida.
Para darle variedad a las misiones, además de grandes escaramuzas hay misiones de sigilo que no están particularmente buenas y son un tanto frustrantes. Además, el juego presenta un sistema de cobertura tomado de Company of Heroes pero no siempre está claro donde podés tomar posición para recibir menos daño y lugares que esperarías poder usar finalmente te dejarán abierto en el campo de batalla, envuelto para regalo. Por suerte, el juego deja estos sistemas de lado en el momento que entran los mecha en escena con sus enormes cañones y forman un piedra-papel-tijera entre mechas, infantería, y unidades con explosivos o grandes cañones para eliminar robots.
En Conclusión
Thanos estaría orgulloso porque todas las facciones de Iron Harvest están perfectamente balanceadas. El juego es simplemente espectacular en el segmento del medio, antes de la aparición de los robots más grandes, demasiado lentos y pesados, que le quitan algo de dinamismo a la acción. Con una propuesta y estética absolutamente únicas, este es el RTS más único que jugamos en mucho tiempo… y eso que se parece muchísimo a las joyas que tanto disfrutamos en los 90s.
FECHA DE LANZAMIENTO | 1 de septiembre de 2020 |
DESARROLLADOR | King Art Games |
DISTRIBUIDOR | Deep Silver |
PLATAFORMAS | PS4, Xbox One y PC |