Review Horizon Forbidden West en PS5: movete del medio Nathan… que volvió Aloy

Horizon Forbidden West, la nueva aventura de Aloy, llega para mostrarnos cómo se ve la costa oeste en el post-post-apocalipsis. ¡Lo probamos en PS5 y te contamos todos los detalles en esta nota!

Este 18 de febrero los jugadores de PlayStation 4 y PlayStation 5 van a poder ver finalmente cómo continúa la historia de Aloy en Horizon Forbidden West. Este nuevo título es la secuela de Horizon Zero Dawn, un título que sorprendió en la generación pasada con su mundo post-post-apocalíptico habitado por humanos, y dinosaurios robot. En este nuevo capítulo de la saga podremos recorrer la costa oeste de Estados Unidos después del fin y el regreso de la vida, y balancear las historias del fin del mundo con los conflictos de una tierra de nadie.

Horizon Forbidden West es una aventura de acción en 3D en mundo abierto, al igual que su predecesora. El diferencial más grande que tiene con respecto a un Assassin’s Creed o un Red Dead Redemption es que el setting es de ciencia ficción, en un futuro donde la humanidad volvió a reaparecer hace poco después de estar extinta por mucho tiempo, y te recomendamos jugar el primer juego si te interesa saber qué ocurrió. El motivo es que esta secuela directa redobla en lo que fue la historia, y no solo reaparecen personajes que tuvieron roles importantísimos en el juego anterior sino que incluso el lore continúa y a medida que jugamos descubriremos más detalles sobre la cientifica Elisabet Sobeck (vital en la trama) y el mundo que habitaba.

En Horizon Forbidden West nos enteramos que el fin de Hades en el primer juego no fue tan final después de todo, y que hay una plaga que cada vez más rápido está pudriendo la Tierra, eliminando toda posibilidad de que la naciente vida prospere. Aloy se pone los pantalones de heroína y decide hacer lo que cualquiera de nosotros hace cuando tiene un problema tecnológico: apagar las cosas y volverlas a prender. La cuestión es que no será tan sencillo, y la clave para solucionarlo está en la costa oeste de Estados Unidos, en las ruinas de una empresa de un joven que obviamente está inspirado en Elon Musk o Tim Cook, y que no desentonaría entre los más desagradables personajes del film de Netflix nominado al Oscar “Don’t Look Up”.

Desde el principio, vemos que Aloy se toma las cosas como su responsabilidad, dado que ella (spoiler del juego 1) es la heredera de Elisabet Sobeck, pero su historia converge además con la de todo un elenco que por diferentes motivos también necesita ir al oeste. Sin meternos en terreno de spoilers, si bien la historia te va a sorprender con las cosas que hace, el arco de personaje de Aloy (no, no lo decimos porque ande con un arco y flecha, sino por el arco literario) es un tanto predecible pero también necesario. Ocurre que los otros personajes no se quedaron haciendo nada en el tiempo que pasó entre el primer juego y este, y descubrir estas historias en parte de lo que te va a llevar a explorar lo más que puedas.

La jugabilidad

Si alguna vez en tu vida tocaste un juego de mundo abierto, sabés más o menos qué esperar, y si venís jugando juegos de mundo abierto posteriores a Zelda Breath of the Wild, lo sabés el doble. Horizon Forbidden West se parece mucho a su predecesor (obviamente) pero es la vez mejor en todos los sentidos. El mapa en sí es mucho más abierto y genera más espacios para explorar al dejar de depender de buscar cositos amarillos en la pared para poder trepar. Ahora, usando su focus para encontrar terreno, Aloy puede trepar casi a cualquier lugar un poco más en línea con lo que vez en Zelda o Genshin Impact, pero sin barra de Stamina. El juego se asegura que no te vayas del mapa simplemente mostrandote que no hay de donde treparse para salir del enorme valle donde toma lugar – es orgánico e inmersivo.

El foco del combate es, una vez más, el arco y flecha. En este aspecto se nota mucho que quisieron aprovechar el joystick Dualsense en la PS5 así que obviamente vas a sentir la tensión del arco y ese tipo de detalles. Así deberemos enfrentar a humanos o máquinas en diferentes quest y actividades, y hacer cosas a lo largo y ancho del mapa. En las peleas contra máquinas vas a poder usar tu focus para detectar los puntos débiles y apuntar ahí para causar más daño, hacer que se le caigan piezas y no las pueda usar para atacar, y más – muy a lo Monster Hunter con su daño localizado. Además de tu arco, también vas a poder usar granadas, trampas, cables, y más para aprovechar el terreno y darte ventaja. Considerando que sos una humana peleando contra grupos o robots, está buenísimo para la caracterización que Aloy gane por su astucia e inteligencia y no porque es un personaje que se enoja y pega más fuerte.

Por el lado de las novedades, el combate melée fue retocado y ahora vas a tener, por ejemplo, enemigos con escudos que no podés perforar con tus flechas. Aloy, ahora una mejor luchadora física que en el primer game, puede usar sus golpes en diferentes combos para quebrarlos y abrirse un espacio que exponga un punto débil y los deje regalados. Del mismo modo, para la exploración vas a poder “domar” especies de robots después de visitar calderos con su código o vas a poder desplazarte por los aires usando tu escudo para “planear” cuando te tirás de la altura. Con estas habilidades nuevas y viejas podés explorar un mapa grande pero no apabullante y hacer montones de sidequests que te enseñarán tanto cosas del mundo como era, y el mundo como es hoy en el tiempo de Aloy.

¿La costa… oeste?

Si mirás hoy un mapa de Estados Unidos, rápidamente notarás que la idea de hacer un juego donde viajas al oeste posiblemente sea aburridísimo porque todo el espacio entre Texas y California es un desierto. Por suerte, los creadores (o más bien la Inteligencia Artificial Gaia, en el canon) se tomaron licencias y aprovecharon las alturas para poner vegetación, nieve, fenómenos climáticos, secuencias submarinas y más que dotan al mapa de necesaria variedad. Encima, cruzada con la tecnología futurista corroída genera montones de espacios donde cambian las reglas y te mantienen siempre expectante de lo que se ve más allá del… “Horizon”. Ey, volvé, no te vayas, no hacemos más juegos de palabras.

Las narrativas ambientales con las ruinas de cosas icónicas (por ejemplo, el puente de la bahía de San Francisco o la Torre Transamérica) completamente destruídas y corroídas por el paso del tiempo son visuales poderosísimas que te dan ganas de explorar todo el tiempo. Sin embargo, los protagonistas, sus agendas políticas, sus planes y conflictos son el verdadero pilar de la historia. Fiel a su predecesor, Horizon Forbidden West sorprende porque está muy bien escrito y el mundo tiene sentido – tanto conocer más de las circunstancias de “los antiguos” como el drama entre reinos y tribus tienen un encanto que se ata muy bien mientras jugás. Más que Uncharted, es esto lo que PlayStation debería haber convertido en una película o serie pero como es una saga relativamente nueva, se ve que la jugaron más prudente.

El apartado técnico

Al momento de jugar, probamos Horizon Forbidden West en PS5. Los gráficos son absolutamente impresionantes, y es increíble la calidad de texturas en el diseño de la ropa, la animación del pelo de Aloy, o los ambientes que te muestran. Los tiempos de carga son cortísimos y las cinemáticas son una cosa increíble. El problema que tuvimos fue que mientras jugabamos, unas 3 o 4 veces se nos apagó la consola sin alerta previa, como si hubiera levantado mucha temperatura. Esto es algo que muchos jugadores reportaron que ocurre en títulos como Far Cry 6, Battlefield, Warzone, y otros triple A de PlayStation 5. Leyendo en la red, los comentarios decían que la consola enfría mejor en posición horizontal y tras realizar ese cambio pudimos confirmar que no se reseteó más – pero eso sí, esto es evidencia anecdótica y habrá que esperar para saber por qué exactamente la consola se reseteaba. Con suerte, es algo que el parche de día 1 soluciona, ya que jugamos una beta previa.

En Conclusión

Horizon Forbidden West hace todo lo que debería hacer al ser una secuela que continúa todas las cosas buenas del primer juego y suma un par nuevas. Sí, en un análisis superficial es un mundo abierto que está a nivel jugable entre medio de Assassin’s Creed Valhalla y Genshin Impact, o de Zelda: Breath of the Wild y Red Dead Redemption con sus momentos de quietud, exploración y contemplación y otros increíblemente intensos donde pasa de todo y requiere que reacciones en un segundo. La cuestión es que Horizon tiene el diferencial de la historia, de su setting con robots y mundo destruído, y de su combate con más astucia que habilidad que cambia el tono por completo y lo vuelve increíblemente único. Por suerte, no se parece a ningún otro juego que haya en el mercado, y eso en un triple A es más que un éxito.