Luego de dos años, Grounded pasa de ser un juego de acceso anticipado a uno de los mejores exponentes survival con millones de fanáticos alrededor del mundo. Lo jugamos en PC y en Xbox y te contamos toda nuestra experiencia.
Aquellos que lleven más de 30 años en este mundo, seguramente recordarán la ya clásica película de Disney llamada “Honey, I Shrunk the Kids”, o “Querida, encogí a los niños”, protagonizada por Rick Moranis y estrenada en 1989. Palabras más, palabras menos, la historia contaba sobre un grupo de personas que eran encogidas gracias a la ciencia hasta un tamaño milimétrico. Con unos efectos especiales increíbles, podíamos ver cómo este grupo de personajes vivía una aventura en el jardín de la casa donde todo era gigante para ellos, desde una inofensiva hormiga hasta gotas de agua que ahora resultaban amenazantes. La película fue conocida como Grounded mientras se filmaba. Tal cual el juego que estamos por reseñar en su versión de PC con pruebas en Xbox.
Grounded, videojuego desarrollado por Obsidian Entertainment y editado por Xbox Game Studios toma, sin duda alguna, la idea y concepto de “Querida, encogí a los niños” y nos mete, como protagonistas, en un mundo donde somos reducidos a un tamaño milimétrico también. Grounded vio la luz hace ya dos años como acceso anticipado: tenía un mapa bastante acotado, pocos enemigos y no mucho para hacer. Pero con el tiempo y todos los agregados y actualizaciones que le fueron metiendo, en este lanzamiento oficial podemos afirmar que se trata de un juego completísimo que se ha ganado el cariño de un grupo inmenso de usuario.
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Estamos frente a un survival que, a grandes rasgos, es bastante similar a todos los que han ido saliendo, manteniendo su diferencia principal en el concepto que lo hace tan parecido a la ya mencionada película de Disney. La base es buscar agua y comida para sobrevivir, además de evitar que todos los insectos que hay dando vuelta nos coman. Tenemos una base principal donde vamos a ir almacenando un montón de objetos y elementos que vayamos encontrando por el camino. Además, podemos analizar los diferentes objetos y construir otros que nos beneficien a la hora de planificar cómo sobrevivir, cómo atacar, y cómo escapar.
Algo bastante interesante en este juego, que también lo ayuda a diferenciarse del resto, es que el hecho de sobrevivir no está planteado sólo como eso. No hay que pasar el día evitando morir para poder dormir a la noche sin mayor consecuencia. Grounded, de alguna forma, te premia por sobrevivir. Explorar y enfrentar una posible muerte genera un impacto positivo porque es el momento donde vamos a encontrar todo tipo de suministros, que se convierten, poco a poco, en el camino a seguir si queremos volver a nuestro tamaño normal.
No hay un sentimiento de desidia en las misiones, sino un sentimiento de constante avance. No es como el Stranded Deep, por ejemplo, donde el punto de vista es acotado a realizar acciones para sobrevivir día a día sin poder contemplar realmente una salida. Grounded te propone una mirada casi omnipotente de la situación, que no te permite perder el objetivo principal de vista en ningún momento y que te motiva a alcanzarlo.
El aspecto visual es un tema interesante. No por sus gráficos, que se ven correctos, sino por los climas que se logran crear. Si jugamos, por ejemplo, Project Zomboid, Darkwood, State of Decay, incluso Dying Light 2, hay un amor por los tonos grises y la desolación, que nos lleva a abrazar ese sentimiento apocalíptico de ya no tener nada para perder.
Sin embargo, en Grounded destacan los colores, llenando de contraste la pantalla. Verdes, rojos, azules, la luz del sol que se abre paso entre los pastos y le da un tono de ensueño a ciertos biomas. Incluso algunos insectos, que son completamente mortales, bañan con colores cautivantes todo el aspecto visual del juego. Como dijimos, es el contraste entre lo colorido y el constante agobio por no morir.
Y también, de la misma forma, se baraja la creatividad y las posibilidades de sobrevivencia si tenemos en cuenta nuestro tamaño. En situaciones normales, ni una hormiga ni una chinche nos generaría ningún tipo de miedo. De hecho, vivimos ajenos a ellos, sin tenerlos en cuenta la mayor parte del tiempo. Acá son personajes inmensos, que nos pueden hacer daño real y quitarnos la vida. Ni hablar de las arañas. Lo mismo pasa, por ejemplo, con una pila o batería.
En situaciones normales, no podrían darnos ni una descarga eléctrica considerable. Pero midiendo apenas milímetros, pueden tener la energía suficiente para devolvernos a nuestro tamaño natural. Si lo vemos de esa manera, Grounded propone mucho más que si simplemente estuviésemos en una realidad donde los zombies son el único peligro aparente, por ejemplo. Hay una variedad de situaciones que se pueden generar mucho más amplias y complejas en vistas de sobrevivir.
Una de las cosas que nos pareció más geniales a la hora de disfrutar este juego, fue sentir que todo el ecosistema que nos rodea funciona independientemente de nuestra simple y fugaz presencia. No es como otros juegos donde todo funciona alrededor de lo que nosotros hacemos: acá, somos invitados ajenos al hábitat, forasteros que no somos bienvenidos, intrusos que, seguramente, nos vamos a convertir en comida. Las hormigas, si prestamos atención, tienen sus propias misiones, por así decirles.
Recorrer todo el jardín buscando comida, insectos más pequeños o cualquier objeto que puedan llevarse. Los gorgojos están ahí, amontonados alimentándose, ajenos a nuestra presencia hasta que nos acercamos demasiado. Incluso las gotas de rocío tienen su propósito. Ser espectadores del comportamiento de todo el bioma es algo realmente hermoso que pocas veces hemos visto de esta manera.
Uno de los grandes aciertos del juego, si somos de aquellos a quienes les gusta compartir de forma online este tipo de juegos, son los Mundos Compartidos. En muchos juegos similares, podemos compartir nuestro propio mapa, por así decirlo, mientras estemos conectados. Es decir: se requiere de un anfitrión.
Si nuestros amigos quieren meterse en nuestro mapa para seguir jugando la partida que veníamos jugando, y nosotros estamos durmiendo o trabajando o lo que fuese, no podía. Pero la gente de Obsidian Entertainment agregó, en una de las últimas actualizaciones, esta posibilidad. Nuestros amigos van a poder conectarse a nuestro mapa y jugar, incluso cuando nosotros estemos desconectados. Y quizás para muchos no sea relevante.
Quizás en otros juegos cooperativos esta implementación no tenga mucho sentido porque se necesita la presencia del equipo completo a la hora de jugar. Pero en un título de exploración, donde muchas veces pasamos horas recorriendo el mapa solo para buscar algunos objetos, es una apuesta que se agradece sobremanera. No todo es perfecto, sin embargo, en este apartado. Hay cuestiones de conexiones, de sesiones, de conectividad, que todavía son puntos en contra. Pero, de nuevo, tener esta posibilidad y que sea gratuita, es algo para destacar.
Un punto que se nos hizo muy divertido, y que es un clásico en los survival, es la necesidad de tener un lugar seguro. Grounded te permite construir de una forma muy particular. Sí, podemos hacer algo bien simple, ponerle una puerta y parapetarnos detrás esperando ser cazados, pero también podemos ir más allá. Con tiempo, ganas y creatividad, podemos construir un verdadero bunker, lleno de defensas, habitaciones, pasillos.
Podemos construir un pequeño barrio si queremos, con las cosas a favor y en contra que eso sugiere. Los arácnidos, quizás el bicho más espantoso del juego (y de la vida real también) son, de alguna forma, los enemigos principales. Cuando nos reconozcan como posible comida, y se den cuenta de que estamos invadiendo un espacio en común, van a empezar a coordinar ataques para los que hay que estar preparados. Todo lo que podamos construir nos va a ayudar para detener a estos artrópodos asquerosos.
Más allá de algún que otro bug a la hora de construir, el juego destaca por todos sus frentes. Es divertidísimo, sea como sea que lo quieras jugar. Es entretenido por su propia propuesta, y ese parecido que tiene con la película de Disney le suma muchísimo como parte de su encanto, inclusive tiene un modo para desactivar arañas para los aracnofóbicos. Nadie va a tirarlo abajo por su inspiración, sino que, seguramente, sea motivo de halagos. Sobre todo, cuando comiencen a jugarlo, y se den cuenta de todas las posibilidades que el contexto permite.
A lo largo de dos años y con mucho trabajo a cuesta, Grounded se convirtió, para muchos, en uno e los mejores survival. El jardín, el estanque, y todos los biomas que vamos a poder recorrer le dan una amplitud de situaciones y una variedad de peligros que hacen de este un juego completamente necesario en nuestras bibliotecas.
FECHA DE LANZAMIENTO | 27 de Septiembre de 2022 |
DESARROLLADOR | Obsidian Entertainment |
DISTRIBUIDOR | Xbox Game Studios |
PLATAFORMAS | PC, Xbox One, Xbox Series S/X |