Review Goat Simulator 3: Había un 2, pero las cabras se lo comieron

Goat simulator es el sandbox más ridículo que vas a jugar en tu vida. Y eso es algo bueno. Te contamos por qué, en esta review para PC.

Goat Simulator 3 es… es….¿Cómo te lo explicamos? Internet en los 2000 era un lugar bastante oscuro y páginas como 9GAG, 4CHAN y demás foros de “memes” han sido el semillero de lo que hoy podemos denominar el género de juego “Era una joda y quedó” .

Como el Sharknado de los videojuegos, Goat Simulator 3 es un juego hecho tan mal a propósito que cumple con éxito su cometido. Y que no se toma a sí mismo en serio bajo ningún punto de vista, al grado tal de que no existe un Goat Simulator 2…se pasó del 1 al 3 porque sí y punto. Y está bien. Porque es un simulador de Cabras…¿Qué esperabas?

¿Pero…qué es?

No sabemos y a esta altura medio que nos da miedo preguntar. Para ponernos un poco en contexto, esto es lo que se denomina “Sandbox”. Es decir una “caja de arena” donde nosotros decidiremos cómo jugar y qué hacer sin mucha guía ni limitante. Es, por supuesto un mundo abierto y la realidad es que es bastante grande.

En este mundo, controlamos a una -o varias, si jugamos con amigos- cabras. Y jugamos a ser una cabra, y tener comportamientos típicos de cabra. Balar, lamer cosas, tirar una bomba nuclear, ser electo presidente…ya sabés, lo normal.

Este juego es una caótica versión más ordenada del primero (Sí, entendemos que es una oximorón, pero te juramos que es la única forma de explicarlo). Si bien la consigna es simple: sembrá el ca-a-a-a-a-a-a-a-os (Porque es una cabra…), esta vez tenemos una “historia” que contar aunque ridícula e inconexa.

¿Qué podemos hacer en este mundo?

La verdad es que casi que de todo. La falta completa de lógica detrás del gameplay de Goat Simulator 3 es lo que lo hace tan interesante. No hay una sola forma de resolver un problema, sino que varias. Y a medida que vayamos cumpliendo misiones en el mundo, podremos desbloquear nuestros “instintos Iluminati” (sí, no es broma) que mejorarán nuestro Cabrastillo -castillo pero de cabras- y eventualmente nos llevarán al final del juego. Sí, esta vez el juego sí tiene un final. Si lo jugás linealmente, sin concentrarte en los coleccionables, la experiencia toma alrededor de 8 horas.

La misiones son tan variadas y tan exponencialmente ridículas que mucho no queremos contarte de qué es lo que jugamos, porque por un lado ni nosotros mismos lo entendimos…pero por el otro, parte de la experiencia de juego es que estas situaciones te sorprendan.

Hay una inmensa cantidad de cosméticos que además modifican el gameplay y podés comprar con puntos que ganarás al completar misiones principales y también secundarias.

¿Y está bueno?

Coffe Stain, los desarrolladores de este juego, son gamers de pura cepa y se nota. El juego está plagado de easter eggs y sorpresas con referencias a otras cosas. Por ejemplo, cuando empezás a jugar estás dormido en un carreta en una obvia y posteriormente explícita referencia a Skyrim. Mientras jugas podés encontrar, por ejemplo, un stage inspirado en Doom de DOS. Y este tipo de cosas están por todos lados.

Es por momentos difícil entender qué tenés que hacer y un poco la gracia es probar alternativas hasta que finalmente encontrás la solución. Pero nada puede matarte, por lo tanto no es un juego particularmente desafiante. Es más, con la cantidad colecta de cosméticos, hasta los coleccionables más dfíciles de alcanzar se vuelven muy simples de obtener.

Jugandolo Single Player, la experiencia puede hacerse un poco aburrida. Como un chiste que va perdiendo efecto a lo largo del tiempo. Pero, jugarlo con amigos de punta a punta es un super plan para un fin de semana en casa.

Al modo multiplayer se incorporan minijuegos, que complementan bastante bien el resto de las cosas que podemos hacer.

Conclusión

Goat Simulator 3 cumple con todo lo que promete. Locura, aleatoreidad, caos y ridículo extremo. Es un juego que no debe ser tomado en serio bajo ningún punto de vista, pero que no por eso hay que ignorar.

El mundo está llenísimo de cosas para hacer y las misiones no suelen parecerse entre sí. Es un juego dinámico y divertido, que sin dudas se disfruta mejor con amigos.

¿Vale la pena comprarlo? eso será parte de tu criterio. Pero sí te podemos decir que sabiendo exactamente con lo que te encontrás, es imposible decepcionarse.