Furi parte de una premisa simple, pero poco a poco evoluciona hasta formar una experiencia sólida e inigualable. Un juego de acción que nos obligó a superarnos con cada nivel y nos cautivó con sus detalles e historia.
The Game Bakers, un estudio independiente francés situado arriba de una pastelería, presentó su último proyecto: Furi. La receta consta de: combates frenéticos, música synthwave y una dirección artística de otro planeta. ¿El resultado? Tomen su espada y averigüemoslo.
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Nuestra aventura comienza en una prisión, sometidos a ser hostigados por un misterioso guardián. De pronto, un peculiar individuo, quien porta un báculo y una máscara de conejo, nos ayuda a liberarnos.
Pero el adversario es sólo el primero de muchos, cada uno perteneciente a un nivel de la prisión. Con sólo una espada y un arma de fuego, desataremos nuestra furia para acabar con ellos y ganar nuestra libertad. Aunque, están advertidos, no será nada fácil.
Furi logra homogeneizar dos géneros: hack & slash y shoot ‘em up. La esencia nos recuerda a títulos de Platinum Games, con la locura japonesa de juegos como Touhou o el reciente Enter the Gungeon. Tendremos que ser veloces en todo momento y precisos a la hora de actuar.
El juego no posee un sistema de combos, barra de experiencia o siquiera nuevas armas para desbloquear. Los controles se limitan al ataque cuerpo a cuerpo, a distancia, bloqueo (Parry) y un dash para esquivar. Salvo por el Parry, el resto pueden ser cargados al mantener presionado el botón, para lograr diferentes técnicas.
Podemos contrarrestar disparos, cargar un ataque para infligir más daño, y bloquear ataques cuerpo a cuerpo. Además de curarnos una porción de vida, si logramos parar el impacto en el último momento, el enemigo quedará incapacitado y será nuestro momento para contraatacar.
En lo que a nuestra salud respecta, se mantendrá igual a lo largo de todo el juego. Tanto nosotros como los guardianes, además de la barra de vida, poseemos pequeños cuadrados en la parte inferior. Representan el número de veces que podemos caer en batalla (tres en el caso del protagonista) o lo necesario para acabar con el enemigo.
Pero eso no es todo, en los combates también marcarán el final e inicio de una nueva etapa. Cada guardián presenta sus propias mecánicas y ataques, los cuales evolucionarán mediante más cerca estemos de derrotarlo.
Otro de las particularidades de Furi, es el gameplay que presenta. No tendremos segmentos de plataformas, quests o enemigos básicos. Se trata de un Boss Rush (enfrentarnos con jefes en reemplazo de enemigos comunes) que busca igualar y ser un desafío para el jugador.
Todas las acciones y ataques a nuestra disposición son más que suficientes para hacerles frente a cada uno de los guardianes. Dependerá de qué tan rápido seamos, y de esperar pacientemente el momento indicado para atacar.
En lo que a la dificultad respecta, podremos elegir la básica (Easy) pero no desbloquearemos logros/trofeos y el desafío será mucho menor. Pero Furi, la dificultad intermedia, nos dará la experiencia que buscamos. Una vez que finalizamos el juego, se habilitará Furier: dificultad en donde los patrones de cada guardián son alterados. También se desbloqueará el modo Speedrun, en donde competimos con otros jugadores de manera global.
Furi es un desafío constante, pero nunca es injusto. Las herramientas necesarias para escapar de la prisión son otorgadas desde el primer momento. El jugador, y sólo el jugador, será el guía del protagonista.
Cada una de las áreas se encuentra protegida por un guardián en particular. La atmósfera, música y ambientación dependerá del enemigo de turno. Nuestro curioso amigo vestido de conejo (llamado The Voice) será el encargado de explicarnos a quién enfrentaremos.
Poco a poco conoceremos las historias, pasados y relaciones con el protagonista. Estas presentaciones son representadas en niveles donde sólo tendremos que caminar hacia el guardián. Pero es la manera de contar el relato y cómo el juego nos lleva hasta ahí lo que destaca por sobre todas las cosas.
Cada guardián, desde su personalidad hasta la zona en la que se encuentra, es único en todos aspectos. El diseño y la dirección artística también juega un papel importante, y aquí es donde entra un reconocido diseñador.
Takashi Okazaki, creador del manga Afro Samurai, se encuentra detrás del diseño de cada uno de los personajes de Furi. Aquellas personas familiarizadas con la lectura o el anime reconocerán el estilo de inmediato. Como detalle no menor, todo el juego fue creado en el motor gráfico Unity.
Pero aún hay un aspecto fundamental que no mencionamos. La banda sonora de Furi es la encargada de mantener motivado al jugador y sacar la adrenalina de su cuerpo. Reconocidos artistas como Carpenter Brut (Hotline Miami), The Toxic Avenger, Waveshaper o Danger son sólo algunos de los responsables.
Cada una de las canciones ofrece un estilo distinto, pero mantienen una vibra electro/synthwave entre sí. El género acompaña a Furi en su totalidad, y complementa su estética futurista a la perfección. Es uno de los mejores trabajos de los últimos años, y sin dudas, sin este apartado el juego no sería el mismo.
Furi es una gran apuesta por parte de un estudio independiente. La combinación de géneros, junto al talento de un reconocido diseñador y artistas que saben lo que hacen. El resultado superó nuestras expectativas, y se convirtió en uno de los juegos de acción del año.
Un protagonista misterioso en compañía de un enigmático individuo, combates y locura futurista. ¿Cuál es la identidad del personaje principal? ¿Qué hizo para merecer la encarcelación?
Furi se encuentra disponible en Playstation 4 y PC a través de Steam a un precio de 25 dólares. Nos quitamos el sombrero ante The Game Bakers, y esperamos ansiosos su próximo título.