El DLC de Hot Wheels para Forza Horizon 5 es como tomar lo mejor de esta franquicia de carreras de autos y mezclarlo con el WipeOut. Adrenalina pura. Lo jugamos en PC y te contamos nuestra experiencia.
Si hacemos un poco de memoria, el Forza Horizon 3 ya había presentado a Hot Wheels en formato DLC. El vértigo de las pistas al mejor estilo montaña rusa, con los diseños característicos de los automóviles que quizás, alguno de ustedes supieron tener. Debajo del ala de Mattel, una de las empresas líderes en juguetes, la marca Hot Wheels viene entreteniendo a chicos y a grandes desde 1968, sobre todo, a los amantes de los autos, las carreras y la velocidad. Forza Horizon 5 repite la formula en este DLC de Hot Wheels, pero le entrega todo el poderío técnico que acompaña a su juego base.
Este DLC cumple la función de ampliar el mapa que ya tenemos, y nos ofrece lo mismo que el juego base, pero orientado a lo que sería la propuesta Hot Wheels. Esta nueva zona que se desbloquea luego de terminar un par de carreras en el modo historia de Forza Horizon 5 y se divide en tres islas, cada una con un microclima particular. Son islas flotantes, casi como si fuese una biosfera, que se conectan entre sí por una maraña inmensa de pistas anaranjadas. En algún punto, es como mezclar el viejo y querido WipeOut con la impronta que viene manejando Forza Horizon desde sus comienzos.
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Si el juego base ya tenía una mirada bien arcade y hasta cinematográfica de las carreras de autos, esta nueva zona es algo completamente nuevo a nivel experiencia. Muchos lo podrán simplifican, argumentando que son más pistas por donde correr, pero se olvidan de algo primordial: la experiencia que nos generan estas pistas, sus diseños, y la velocidad que logran alcanzar varios de los autos exclusivos, es algo completamente distinto a lo que veníamos jugando. Si Forza Horizon 5 te parece adrenalina y acción, este DLC de Hot Wheels es puro vértigo y ciencia ficción.
Bosques que parecen junglas, montañas nevadas y lava incandescente, áridos cañones, día, noche, lluvia. La variedad de escenarios que ofrece esta nueva zona es amplia y genera varias horas de juego más hasta recorrerlas de punta a punta. Para acceder a esta zona, seguiremos personificando al personaje que hayamos creado para jugar Forza Horizon 5.
Cuando se nos habilite esta zona, haremos el recorrido típico por sobre la pista, como forma de introducción del nuevo contenido e, inmediatamente, entraremos en lo que ellos llaman “la Academia Hot Wheels”. En ella, mediante el uso de un asistente, vamos a ir consiguiendo carreras para ganar y misiones para completar, y de esa forma ganar dinero y poder subir de nivel. Lo bueno en este sentido, es que el DLC está muy bien integrado al resto del juego.
En cuanto a la jugabilidad, si bien se sostiene del juego base, las cosas son un tanto diferentes. Empezamos con un rango de novatos, incluso siendo la supuesta estrella que somos, pudiendo acceder a algunos vehículos de clase B para conducir. Acá, vamos a tener un estricto conjunto de carreras, acrobacias y otros retos específicos que completar en forma de misiones, como dijimos antes.
Hay misiones de mayor calibre y otras de menor importancia, con las que podemos obtener medallas con las que gradualmente vamos a desbloquear otras clases de velocidades, desde la clase A de Pro hasta la clase X de Legend, pasando por la S1 y la S2. En este aspecto, todo se siente más compacto y refinado, como yendo directo a la acción. Así mismo, también se siente un poco rígido todo el sistema de juego, como si estuviese demasiado forzado respecto al título base.
A diferencia de lo que propone todo el modo historia de Forza Horizon 5, este DLC tiene como objetivo primario competir para ganar punto y así poder desbloquear los diferentes vehículos Hot Wheels. Y no es poca cosa, claro. Porque hay una clara intención de proponer no mucha, sino muchísima diversión a través de todo lo que el mundo Hot Wheels puede proporcionar. La inmensidad de todo este nuevo mapa, y la propia inmensidad de las pistas, su recorrido y diseño, y estas tres biosferas de las que ya estuvimos hablando, le otorgan no solo una gran dinámica a su gameplay, sino también mucha versatilidad de juego.
Las pistas en las que nos ponemos a prueba en las distintas carreras, tienen tramos marcados, algunos donde el auto se pega al piso por el material de construcción, otras zonas de hielo donde el auto (según su modelo, claro) se nos va todo el tiempo de lado, y las zonas de agua, donde el agarre se siente más dificultoso.
Un detalle que nos pareció sumamente importante para destacar, es una suerte de indicador de balanceo que aparece en la interfaz de usuario con este nuevo DLC. A primera vista, nos damos cuenta de inmediato que sirve para tener un feedback visual de cuál sería el plano de la tierra una vez que nos subimos a esas vertiginosas pistas que constantemente desafían la gravedad.
Y si nos ponemos a pensar, ¿realmente es necesario tener ese dato? A nivel práctico, de jugabilidad o incluso como algún tipo de guía, la verdad es que no. Pero esa no es su única función: sirve como punto de enfoque para aquellos que sufren vértigo o mareos, justamente, frente al diseño de las pistas. A nivel visual no molesta para nada, y aquellos que sufren estos pesares, pueden centrar la vista en este pequeño indicador y de esa forma, evitar pasar un mal momento.
Como ya dijimos antes, la experiencia que regala este DLC a nivel entretenimiento es totalmente satisfactoria. Tenemos nuevos autos, nuevo mapa y recorridos que contrastan sobremanera con el México del juego base, vértigo, más horas de juego, nuevas misiones y ambientes. Pero hay algo que estuvo presente todo el tiempo, y es que, a pesar de la libertad que muestra este nuevo contenido de Hot Wheels, luego de jugar dos o tres carreras, nos terminamos sintiendo encerrados.
Las pistas, al menos los tramos que vuelan por los aires y siempre que estén fuera de “tierra firme” (teniendo en cuenta que estamos en una isla flotante), las barreras a los laterales de las pistas limitan, enormemente, la dificultad. Es casi imposibles que te salgas de la pista, sobre todo teniendo en cuenta que en estos títulos en concepto de muerte no existe, simplemente te salís de la pista, y volvés a retomar desde ese punto.
¿Para qué? Para emparejar la sensación de vértigo. Las pistas de Hot Wheels proponen justamente eso, mencionamos la palabra varias veces durante este análisis. Y lo que hacen esas barreras es cortar este sentimiento y, si lo miramos desde un aspecto más del gameplay, limita también la dificultad. Porque incluso cuando estamos fuera de competencias, cuando estamos vagando por el mapa buscando carreras o cumplir misiones, el sentimiento es aún más marcado, porque no existe la dinámica de las carreras.
El juego, en ese momento, se convierte en ir con tu vehículo por las pistas siguiendo las flechas que te llevan al destino, como si fuese un simulador de paseo. A diferencia del juego base, donde podés tomar atajos, irte por el medio del desierto o incluso chocar con otros autos a grandes velocidades, en este DLC todo se siente “On-Rails”, si nos permiten el uso del término.
El sistema más divertido, al menos para aquellos que tengan un fuerte lado creativo, es EventLabs, que te permite crear tus propias pistas y compartirlas con el universo de Forza Horizon 5. No solo la comunidad del juego podrá disfrutar tus creaciones, sino que también nosotros podemos acceder a las de otros usuarios, extrapolando la rejugabilidad de formas impensadas. Sí, el juego base también tiene esto, pero no es lo mismo cuando lo que podés armar es una pista de Hot Wheels gigante, con todos los espirales, los aceleradores, los loops, y toda esa magia que estos coleccionables de Mattel te regalan también en la vida real.
FECHA DE LANZAMIENTO | 19 de julio 2022 |
DESARROLLADOR | Playground Games |
DISTRIBUIDOR | Xbox Game Studios |
PLATAFORMAS | PC, , Xbox One, Xbox Series X/S |