Review Forspoken (PS5): todo esto ya está dicho

Forspoken, el nuevo RPG de acción de Square Enix, ya está entre nosotros con un mundo abierto y habilidades mágicas. Enterate qué tiene de interesante y qué no, ¡acá!

Forspoken es el más reciente título de Luminous Productions, el estudio de Square Enix que nos trajo Final Fantasy XV allá por 2016. El grupo ahora presenta una nueva IP que deja de lado a la saga principal de la empresa, y en vez de presentarnos un Kingdom Dragon Fantasy Triangle Octopath Quest, nos presenta una aventura que tiene más que ver con Assassin’s Creed o los exclusivos de PlayStation que con otra cosa. Estas son nuestras impresiones después de jugarlo en PS5.

Forspoken, así de buenas a primeras, es un juego de acción en tercera persona en mundo abierto que tiene dos ejes de jugabilidad: uno, el desplazamiento estilo parkour y dos, el combate cargado de poderes mágicos. En el juego, tomamos control de Frey, que no tiene nada que ver con Game of Thrones (por suerte) sino que es una chica de New York que cuando se le prende fuego el departamento y le pasan una serie de cosas raras, se ve transportada al mundo de Athia. Ahí se conecta con un guante sentiente que la dota de poderes mágicos que van a hacer la base de tus habilidades durante el juego.

Tras pasar los minutos iniciales del juego y que te cuenten la premisa, rápidamente te van a soltar en el mundo abierto donde vas a tener que ir entre puntos con el marcador para realizar actividades como “matar X cantidad de bichos”, “desbloquear punto de viaje rápido”, “obtener X mejora de armamento” y así para conseguir preciados puntos de experiencia que permitan mejorar tus habilidades. Para llegar de un punto al otro vas a poder moverte haciendo parkour que se parece mucho visualmente a las habilidades de Noctis en FFXV cruza con Mirror’s Edge: el sistema es mantener el botón de parkour activado mientras te movés a alta velocidad de un punto a otro y esquivas los obstáculos.

La otra porción del juego que es relevante es el combate: acá es donde se nota que lo dieron todo en un sistema muy divertido donde podés cambiar entre cuatro estilos de pelea. Estos incluyen diferentes formas de lanzar hechizos que causen daño, y cada uno tiene su propio sistema de magia de soporte para hacer poderes de área. Así, vas a tener que dedicarte a moverte por el mapa, juntar enemigos, y liquidarlos con ataques grandes que son una preciosidad. Eso sí – más allá del espectáculo visual, el juego es bastante fácil y es más espectáculo que habilidad, especialmente si lo jugás en medium.

Forspoken, aunque en los papeles es divertido con su mezcla de Assassin’s Creed / Infamous / exclusivo de PlayStation con mundo abierto, peca de tener un tono medio raro que hace que la trama no resuene la gran cosa. El gran atractivo, se supone, es la relación entre Frey y su guante que constantemente charlan a medida que hacés cosas y tratan de darle un tono de Buddy Cop, pero un montón de veces se siente como que no tienen buena conexión y se están cómo peleando entre ellos – algo que ya era evidente desde la demo con comentarios como “¿podrías tratar de que te peguen menos?”. Eso todavía se mantiene en el juego completo y a veces es difícil engancharse con el minuto a minuto de lo que está ocurriendo.

El otro aspecto que no ayuda demasiado es que el mundo de Athia, a pesar de que este mundo paralelo con una cultura diferente de gente está tratando de sobrevivir una extraña corrupción en un último bastión de la humanidad, no te da demasiados motivos para querer salvarlo. Los NPCs medio que te tratan mal, y en consiguiente, Frey a veces suena como que preferiría estar en un Starbucks que salvando a estas personas – algo que implica en voz alta varias veces. Esto le quita urgencia a la historia porque antes que salvar gente preferís quedarte desbloqueando puntitos en el mapa, que es super relajante y divertido porque matas bichitos y te volvés más power.

Lo flaca que es la historia principal es un inconveniente terrible porque lo cierto es que los poderes que desbloqueas están buenísimos y los combates con los bosses están llenos de adrenalina. En estos últimos muchas veces vas a tener que poner el lock-on para apuntar mientras te dedicás a esquivar repartiendo hechizos y cambiando de estilos para superar vulnerabilidades. El botón para esquivar es milagroso porque los ataques de área son tremendos y esquivar en el momento justo para contraatacar mientras el enemigo termina de tirar el poder causa una sensación de empoderamiento que es la escencia misma del juego. Es nomás una pena que tengas que pasar los momentos de historia para llegar a estas secuencias, y eso es algo que no debería pasar en un juego single-player.

Forspoken tiene un apartado técnico polémico. Por ejemplo, los gráficos son muy buenos, pero el estilo de arte es medio escueto con fondos bastante vacíos, y un mundo dividido en cuatro regiones que no tienen personalidad. Sí, los FPS son sólidos como una roca en PS5, pero no te están mostrando nada demasiado interesante ni paisajes que te quiten el aliento. En realidad vas a ver mucha piedra, árbol, y no mucho más. Por hacer una comparación burda, Ghost of Tsushima tenía muchísima personalidad al lado del mundo de Athia. Por otro lado, el sonido tampoco está bien nivelado y te recomendamos poner mano para que el sonido ambiente y la música no tapen el diálogo, algo que parece una desprolijidad muy fácil de solucionar.

En conclusión

Forspoken no tiene nada de malo pero si mil detallitos descuidados. El juego se parece un montón a otros títulos. Si te gustan los Assassin’s Creed o los exclusivos de PlayStation, y querés un combate con un lindo giro, vas encontrar una experiencia entretenida pero no muy memorable. La cuestión es que se siente que Square Enix cometió un error a la hora de medir a su público. Una chica que tiene un montón de ataques a distancia pelea contra criaturas imposibles de tamaños increíbles en un mundo abierto que explora para mejorar sus habilidades y ayudar a sus habitantes. ¿Te parece que estamos describiendo a Forspoken? Porque en realidad estabamos describiendo a Horizon Forbidden West. Quizás este título tendría más valor en una plataforma donde los jugadores no tienen el mismo acceso a este tipo de experiencias single-player: este juego debería haber salido para Xbox, y ahí sería otra cosa.