Final Fantasy X y X-2 llegan a Switch y Xbox One para que llevar la historia de Spira, el viaje de Yuna y Tidus, y sus secuelas a dos nuevas plataformas. Leé más sobre este par de clásicos, ¡a continuación!
Tras la llegada de Final Fantasy VII y IX a Xbox y Switch, el próximo título en la cadena es el JRPG Final Fantasy X y su secuela X-2. El primero, originalmente lanzado para PS2 fue el primero en la saga en tener voces, gráficos y ambientes en 3D en vez de pre-dibujados, y se parece más a un juego actual que todos los anteriores. Ahora podemos repasar este capítulo clave de la saga fuera de PC y consolas PlayStation por primera vez.
¿Qué tenía de especial?
Final Fantasy X marcó un punto de quiebre para la saga al permitir que su particular modo de contar historias, que comparte mucho con el anime, se realice mejor. Las capacidades de la PlayStation 2 permitieron largas cinemáticas y secuencias de diálogo que movían la trama, a la vez que los personajes ahora podían tener expresiones faciales para mostrar sus emociones. El énfasis en esto le quitó un poco al aspecto de exploración dado que ahora el juego era mucho más lineal, y por primera vez en la historia de la saga no había un mapamundi para explorar.
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No es que las áreas del juego fueran menos, o nada por el estilo sino que, una vez que las desbloquees a todas, prácticamente podés correr de principio a fin del juego siempre viendo a tu personaje. Las sidequests, de hecho, te piden dar tantas vueltas que vas a recorrer cada pequeña ramita del mapa muchísimas veces. Por su lado, Final Fantasy X-2 toma lugar en este mismo mundo con un cast reducido de personajes, y da acceso a casi todo el mapa desde el principio para construir sobre ese sentido de familiaridad que nos dejó el juego anterior – realmente se siente que la zona está viva, y que estás de regreso en Spyra.
¿Qué cambió?
Desde que salió en PS2, pudimos volver a jugar esta compilación de títulos en PS3, PS Vita, PC y PS4. Las nuevas ediciones de Xbox One y Switch agregan poco a los extras que ya teníamos – podemos elegir entre la banda de sonido original y remixada, y tenemos modelos de personajes de alta definición. El único otro aspecto a destacar es que, en la versión Switch, podés usar la touchscreen para deslizar un menú que te permite curar a tu party “con magia” o “con items“. Por lo demás, ambos son exactamente el juego que recordás.
La jugabilidad
Tanto Final Fantasy X como X-2 son juegos de rol japoneses con combate por menú. En el juego habrá segmentos de exploración donde recorremos diferentes áreas buscando progresar la trama, y encuentros donde decidimos las acciones de nuestro equipo para combatir. Sin embargo, ahí se acaban las similitudes – mientras que FFX es un juego donde podés planear cada acción y estrategizar, FFX-2 es tan dinámico que se trata de reaccionar e improvisar.
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En Final Fantasy X controlamos un equipo de varios personajes que cumplen roles clásicos de la saga – Lulu es la mago negro, Yuna la invocadora, Auron el guerrero, Rikku la ladrona y los demás tienen roles un tanto más híbridos. Cada uno es particularmente útil contra cierto tipo de enemigo, y los podrás cambiar en combate para ajustarte a las situaciones que vean. Por ejemplo, si ves un pájaro, es más posible que Wakka le pegue, pero si hay un monstruo acorazado, debería pegarle Auron. Lo curioso del sistema es que subís de nivel por una grilla con varias bifurcaciones donde podés elegir desviarte y hacer, por ejemplo, que la ladrona aprenda hechizos, o que Tidus, el personaje más rápido, pueda comenzar a curar. La libertad es absoluta y dado que el orden del combate se ve siempre en pantalla, es muy interesante desde la dimensión estratégica.
Final Fantasy X-2 es completamente diferente. En este juego controlamos nomás a 3 chicas – Yuna y Rikku del juego anterior, y la recién llegada Payne. Cada una de ellas puede usar su dressphere, esfera de vestido, para obtener acceso a nuevas habilidades de diferentes clases que permitan curar, atacar o hacer magia. Lo cómico – el aspecto de cambiar los trajes es porque originalmente este fue pensado como “un juego para chicas“, pero los diseñadores abusaron un tanto de lo “sexy” y quedó todo bastante exagerado, muy a lo Sailor Moon.
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La trama
Finalmente, ¿de qué se trata esta historia? El primer juego comienza con Tidus, un jugador de Blitzball en la ciudad de Zanarkand. Eventualmente esta es atacada por una terrible bestia sobrenatural llamada Sin, y Tidus termina en la orilla de una extraña playa que no conoce. En esta conocerá a Yuna, una invocadora del culto de Yevon, que está por iniciar una peregrinación para eliminar a Sin y traer “la calma“. Por su lado, FFX-2 continúa la historia donde terminó la primera y nos cuenta qué fue de la vida de Yuna desde la caída de Sin a la vez que presenta un nuevo peligro en esta misteriosa tierra.
Para cerrar
Final Fantasy X es un fantástico RPG que combina lo mejor del pasado con varios de los aspectos icónicos de la saga en el futuro. El juego tiene una historia increíblemente dramática, una jugabilidad que oculta profundidad, y en las últimas horas te va a permitir realizar todo tipo de estrategias. Por su parte, FFX-2 tiene un tono mucho más liviano, enérgico y “pop” con jugabilidad más activa y bastante más de comedia. Ambos títulos se mantienen clásicos, pero es el primer juego el que es indudablemente la entrega legendaria. Este paquete queda más que recomendado para los fans del JRPG que todavía no tuvieron la suerte de disfrutar de esta historia.
Ficha técnica
FECHA DE LANZAMIENTO | 16 de abril de 2019 |
DESARROLLADOR | Square Enix |
DISTRIBUIDOR | Square Enix |
PLATAFORMAS | Xbox One – Switch |