Elden Ring: Shadow of the Erdtree es un DLC tamaño XL para el amado juego y dará que hablar por años gracias a algunas decisiones de diseño. Te contamos más, ¡acá!
¿Se puede suceder a un juego que millones de jugadores en todo el mundo acusan de “perfecto”? La tarea es titánica, casi como salvar el mundo en un Soulslike de FromSoft, y antes de emprender quizás sea mejor iterar y ver si no quedaron ideas por desarrollar. Un poco eso es Shadow of the Erdtree, el nuevo DLC de Elden Ring para PlayStation 5, PC y Xbox, que no hará cambiar de idea a nadie y quizás no sea una mala cosa. De fans, para fans. Lo probamos en PlayStation 5 y te contamos los detalles acá.
Elden Ring adquirió un status casi mítico desde que salió y hoy es un poco experiencia comunitaria donde existe una enorme biblioteca de conocimiento en línea, incluso con mensajes dentro del juego para ayudarnos a navegar el mundo. La promesa de contenido de Shadow of the Erdtree promete recuperar un poco del misterio de aquellos primeros días, y nos pone una misión muy concreta: encontrar a Miquella, o al menos averiguar qué le ocurrió. Así, una vez más recorreremos llanuras, bosques, castillos y más. Hay cinco regiones para visitar, incluso uno de los icónicos y terribles pantanos donde deberemos hacer lo posible para sobrevivir.
Hay cinco regiones para visitar, incluso uno de los icónicos y terribles pantanos donde deberemos hacer lo posible para sobrevivir.
La región que visitamos cuenta con un par de nuevas mecánicas que hacen que tus builds para el resto del juego varíen un poco, pero a la vez sean compatibles con lo que venías usando. Los dos objetos nuevos son los fragmentos de árbol umbrío y las cenizas de espíritu venerado. Ambos se usan para mejorar a tu personaje, tanto en el daño que hace como en el que recibe, y estas mejoras solo funcionan en el DLC. Es decir, si querés mejorar tus armas o subir de nivel, eso ayuda pero el foco está en esta especie de segundo sistema de leveleo.
Mientras recorres el mundo te vas a encontrar con montones de criaturas que, obviamente, te quieren muerto. Una cosa que Shadow of the Erdtree espera que sepas a esta altura es que es inútil meterse con todos y matar a todo, y más al principio del contenido. Así, por ejemplo, hay un par de golems en el mapa que lanzan poderosas bolas de fuego y dan materiales de mejora, pero son tan difíciles que es mejor ignorarlos y de última volver más tarde. Este tipo de desafío, que en cualquier otro juego parecería descabellado, es algo que ya tenés que saber como casi segunda naturaleza a la hora de entrar a las nuevas regiones. Es que, el DLC de Elden Ring requiere que seas un nivel bastante elevado y por lo menos hayas vencido a Mohg para poder siquiera accederlo. Esto implica que ya hayas llegado a nivel 100-140 en cualquier run por lo que el juego no se va a molestar en explicarte estos detalles.
El DLC de Elden Ring requiere que seas un nivel bastante elevado y por lo menos hayas vencido a Mohg para poder siquiera accederlo.
Sin embargo, Elden Ring: Shadow of the Erdtree no quiere castigarte gratis. Las diferentes regiones del juego suelen tener alguna mecánica que predomina y te van a tratar de informar hasta con carteles fijos cómo sobrevivir. Por ejemplo, en las regiones donde conviene usar el sigilo tenés algún accesorio que te permite ir en silencio, cuando haya enemigos con un punto débil, te van a indicar que le prestes atención a esto, y demás. Es raro porque estas son cosas que los jugadores del juego que ya llegaron a nivel 130 más o menos saben, y que los que se beneficiarían de estos mensajes probablemente se hayan frustrado en las primeras horas de juego.
¿Es difícil? El consenso es que sí. Nosotros seremos mancos y jugaremos horrible, pero al menos estamos en compañía. En las primeras horas, los jugadores pasaron por Steam donde contaron que el DLC les parecía injusto, y que además de que sus builds usuales no funcionaban y no podían jugar al juego como ellos querían gracias al sistema de “doble leveleo” con items, los bosses son ilegibles y tienen estrategias imposibles donde si parás a tomar un item curativo vas a recibir golpes. A esto se suma que el DLC parece tener un funcionamiento un poco por debajo de “óptimo” (es decir, mucho cuello de botella y caída de FPS) si jugás en PC. Esto no lo podemos confirmar – en PS5, donde lo probamos, es una sedita.
Conclusión: Si terminaste el juego base y querés más esto es para vos
Elden Ring: Shadow of the Erdtree tiene el curioso honor de ser el DLC más hypeado de la historia por continuar un juego que fue un evento total al momento de lanzamiento, y causó furor tanto entre fanáticos como detractores del género Soulslike. En este nuevo set de contenido, enorme, con horas de duración no van a reinventar la rueda porque nadie se los pidió, pero la forma de organizarse para que represente un desafío para todo el mundo y meter este nuevo sistema para subir de nivel que prácticamente anula lo que sea que hayas hecho en el juego base hace que todo se sienta desconectado, como un juego diferente dentro de un juego. Quizás, para bien y para mal, esto debería haber sido una experiencia separada – un Soulslike corto y sin relación al juego base, cosa de no tener que superar una barrera tan grande para poder disfrutarlo y encontrarte con que una vez que estás del otro lado prácticamente estás arrancando de nuevo.
Entonces, ¿está malo? No, la verdad que está buenísimo y es más contenido para Elden Ring. Nadie puede quejarse de esto. El juego base ya de por sí es una obra maestra, y ahora, con nuevas áreas y enemigos, podemos volver a sentir la sensación única de poder recorrer estos mundos icónicos, oscuros, peligrosos y vibrantes donde pasamos de sentirnos como bebé indefenso a poderoso guerrero capaz de superar desafíos imposibles a fuerza de sangre, sudor y lágrimas. Esa sensación, ese núcleo de lo que hace a la experiencia, es imbatible y es el motivo por el que continuamos volviendo a los juegos de Miyazaki. Dibuje, maestro, que su gente sabe apreciarlo.
Si querés leer nuestra reseña completa, podés pasar por este posteo que no tiene desperdicio