Diablo IV ya es un hecho y es una continuación de lo que ya conocíamos, con grandes aciertos. Enterate todo, en esta review.
Diablo IV llegará este 6 de junio de la mano de Blizzard Activision para PlayStation 5 y PlayStation 4, Xbox Series X/S y Xbox One junto a su tienda en Battle.net en PC. Esta nueva entrega de acción aventura con tintes de RPG en tercera persona está centrada en rescatar al mundo de la invasión del infierno y logra captar la esencia de sus anteriores entregas. Al poder jugar en solitario, se mantiene esa sensación de soledad a lo largo de la aventura, pero si queremos jugarlo con amigos en un grupo, la experiencia se expande aún más. Si lo hacés en equipo vas a poder ganar más experiencia y tener una dificultad más elevada, dependiendo cuantos se unan a nuestro círculo. Vamos a sumergirnos en Santuario, el nombre que se le da a esta tierra de fantasía. Allí vamos a poder ir de pueblo en pueblo, para erradicar el mal y obtener diferentes armaduras y armamentos que nos permitirán liberarnos de la maldad que invade el este oscuro mundo.
Como antagonista principal tendremos a la hija de las tinieblas, la gran Lilith, dueña y señora del inframundo desde la caída de su padre en la tercera entrega de la franquicia a manos de Tyrael y sus compañeros. Te contamos como el infierno intentará tomar Santuario en esta review sin spoilers de Diablo IV que pudimos probar de manera anticipada en Cultura Geek en PC.
¿Quienes seremos en Diablo IV?
Con la reincorporación del nigromante desde su salida junto con el Druida, tendremos la opción de elegir el clásico Bárbaro, la Hechicera y el Picaro. Cada uno tiene un árbol de habilidades que se extiende por 50 niveles, hasta llegar al paragón, que son atributos que se comparten entre todos nuestros personajes. Esta mecánicas se mantiene de la tercera entrega, donde podíamos maximizar nuestros personajes y seguir subiendo niveles que nos ayudarán a tener nuestros otros personajes en una mejor forma. En caso que queramos arrancar una nueva campaña, podremos elegir un personaje completamente diferente para arrancar desde cero nuestra aventura y poder utilizar estos puntos de paragon para tener un inicio más ameno. También, al finalizar la campa{aa, podremos elegir nuevos niveles de dificultad para obtener experiencia aún más rápido y objetos de un mayor valor.
Cada uno de ellos tiene diferentes habilidades, hechizos y transformaciones, que nos irán dando una mano en todo este mundo que es infectado por la maldad que emerge de más ni menos que del mismísimo infierno. Con una pícara llegarás a hacer grandes daños a distancia, mientras que un bárbaro ira de frente a la batalla. El druida utilizará el poder de la naturaleza para sobrellevar el mundo.
Santuario se siente vivo
Con el paso del tiempo, Diablo fue evolucionando en sus mapas creándose de forma pseudo aleatoria en su primera entrega, y luego mejorando este concepto en la segunda. Ya en la tercera entrega pudimos observar los grandes mapas creados por sus desarrolladores, y ahora, estos mapas se extienden y podremos utilizarlos a nuestro favor para sortear diferentes enemigos. Algunas zonas tendrán puntos que podremos escalar o saltar para acceder a otros lados del mapa facilitandonos la inmersión dentro del mundo.
Aunque los mapas están pre definidos y ya no son creados aleatoriamente, el mundo se siente en sincronía con nuestro avance, mostrándonos cómo se va descubriendo de forma paulatina frente nuestros. Con estos descubrimientos y la búsqueda de diferentes artefactos para darnos mayores bendiciones a la hora de explorar, también nos facilitará el backtracking o la búsqueda de items nuevos cuando ya tenemos un gran nivel y no queremos caminar o cabalgar a esos lugares. Aunque aún deben hacerse mejoras a la hora de volver a lugares ya visitados en una etapa avanzada del juego, lograron una gran mejora a comparación de su entrega anterior.
Además, vamos a tener también los eventos de tiempo y lugar, como proteger un alma en pena en un lapso de tiempo de las criaturas o llenar diferentes vasijas con sangre de nuestros enemigos para conseguir un cofre, también por tiempo.
El juego se siente fresco a comparación a su antecesor, con una mejora visual y técnica mejorada a lo que nos presentó Blizzard en Diablo III. Las cinemáticas siguen siendo el gran fuerte de la compañía, que nunca decepcionan. Aún con la poca tecnología que tenían en sus primeras entregas como Starcraft o Warcraft, Diablo siempre llego a presentar una historia en cinemáticas de corta duración, concisas y con el arte que tanto lo caracteriza. Junto a esto, el juego se siente bien a la hora de manejar grandes cantidades de enemigos al mismo tiempo, no decae en rendimiento a la hora que se necesita ver todo el mapa y mantiene su nivel en los diferentes episodios que dura el juego.
Lilith cumple su trabajo como antagonista
Al ser una review sin spoilers, solo diremos que la dirección que tomó esta nueva entrega es la adecuada a una historia que cada día es más rica en contenido. Con los nuevos enemigos que podremos encontrar, los mini, sub y grandes jefes, podemos encontrarnos con variadas adversidades y combates entretenidos. Con sus nuevas mecánicas a la hora de enfrentarnos, como diferentes patrones a la hora de atacarnos y darnos desventajas con debilidades, junto a un nivel más complejo en la inteligencia de estos monstruos, podremos enfrentarnos a ellos de diferentes formas y poder plantear diferentes estrategias para combatirlos.
Hablando de los diferentes enemigos que tendremos, se han expandido los modelados para los minions que destrozaremos a lo largo del camino, con variaciones elementales que podrían darnos más de un dolor de cabeza en algún punto. Junto a lo nuevo, también tendremos conocidos de diferentes entregas de la franquicia como jefes al final de las mazmorras que ya hemos vencido en entregas anteriores.
La historia, como tal, no la spoilearemos, pero te podemos contar como comienza. Tras 50 años desde el último intento de Diablo de conquistar Santuario y el cielo, Lilith regresa para poder obtener el control de la tierra que creó junto a Inarus, rey de los cielos. Sus hijos, los humanos, o Nephalens en esta franquicia, intentarán frenar esta disputa entre padres por el dominio de la tierra.
Los eventos suman mucho
Semanas atrás, como también se pudo ver en la Beta pública, pudimos probar algunas cosas nuevas que Diablo IV tendrá, como los jefes a nivel global. Esto da un poco de aire fresco a la franquicia al dejarnos unirnos a docenas de personas para vencer a un único monstruo. La cámara se aleja y deberemos valernos por nosotros mismos o velar por nuestros compañeros para vencer a la amenaza en ciertas zonas. Esta nueva mecánica se mantendrá en la versión final del juego y podría unir a la gente por un mismo objetivo, conseguir mejores herramientas para hacer a nuestro personaje más fuerte.
En resumen, el juego se siente como una experiencia que esperaríamos de Diablo, con grandes mejoras en la inteligencia de los enemigos, una mejoría en el aspecto visual y un gran balance entre las clases. Con Lilith como agregado junto a sus planes para dominar Santuario, Diablo IV es una grata experiencia a comparación de su último lanzamiento, Diablo inmortal. Con grandes facilidades para los jugadores con las mecánicas RPG y las oportunidades de explorar cada rincón de Santuario, Diablo IV cumple con las expectativas de lo que podría ser un gran juego de esta franquicia. La salida será este 6 de junio por parte de Blizzard Activision, para PlayStation 5 y PlayStation 4, Xbox Series X/S y Xbox One junto a su tienda en Battle.net de PC, en caso de pre comprarlo, podrán comenzar el 2 de Junio.
FECHA DE LANZAMIENTO | 2 de Junio de 2023 |
DESARROLLADOR | Blizzard Activision |
DISTRIBUIDOR | Blizzard Activision |
PLATAFORMAS | PlayStation 4/5 – Xbox One / Series X/S – PC |