Demon’s Souls, la remake del primer “souls” de From Software, regresa como el primer exclusivo de PS5 y te adelantamoos qué esperar. Leé todos los detalles, ¡en esta nota!
Bluepoint Games regresa con una nueva remasterización tras su brillante Shadow of the Colossus, y esta vez taclea Demon’s Souls, una de las últimas vacas sagradas de la PS3 que no existen en otra plataforma. Este clásico de From Software sentó las bases para la revolución que fue Dark Souls, y ahora se convierte en uno de los tanques para la presentación de la PlayStation 5. Con componentes de acción, exploración y sistema de nivel al estilo RPG, este título nos lleva a recorrer el decaído reino de Boletaria en tercera persona mientras enfrentamos enemigos, resolvemos misterios y morimos mil veces.
Demon’s Souls es un título de culto, y el primero en lo que el mundo se refirió a los Soulslike. Si Dark Souls ya era confuso y críptico, extremadamente difícil para vos, Demon’s Souls se aferra aún más a estos aspectos y realmente te hará sentir como un guerrero constantemente en desventaja en un reino desconocido, con todas las de perder. Es un juego profundamente diferente a los triple A de la época, de un momento que los devs occidentales dominaban el mercado y los japoneses no encontraban como adaptarse a las tecnologías HD y diseño moderno. Si bien títulos posteriores seguramente te den una idea de qué esperar, la sensación de visitar esta tierra por primera vez está perfectamente conservada.
En comparación a Dark Souls, su hermano menor, la atmósfera es aún más opresiva y cínica. En el sucesor controlábamos a alguien que eventualmente se revelaba como un héroe de profecía en la mitad del juego y te alentaba a seguir. Demon’s Souls no te trata de héroe, sino de pichi, desde que empezás hasta que ganas y esto se refleja en el diálogo (“oootro más que cae víctima de la maldición”, te dicen cuando morís la primera vez), la opresiva atmósfera, y los combates donde pocos movimientos lo deciden todo. Si querés sobrevivir, terminas tratando el combate como un puzzle donde aprendes a leer a cada enemigo, y reaccionar en consecuencia para explotar sus momentos de debilidad en vez de lanzarte como un kamikaze a matar como en cualquier hack and slash.
La nueva versión trae esta experiencia a la nueva generación, con el juego transformado de una novedad a un clásico de culto que hizo escuela pero que muchos no experimentaron. Así, vas a arrancar eligiendo entre 9 clases posibles con diferentes estilos de jugabilidad, pero que eventualmente se vuelven irrelevantes a medida que armas tu propio “build” a medida que subís de nivel y elegís tus armas y armadura apropiadas. Al empezar la partida, si jugaste el original o Dark Souls sabrás exactamente qué esperar en términos mecánicos, pero quizás te lo tengas que tomar más lento y experimentar para encontrar tu estilo de juego.
El balanceo, ítems, locaciones y enemigos están cuidadosamente preservados y hasta corren en el código original. Lo que tienen es un upgrade visual que si bien es muy único y se ve increíble, quizás no agrade a los puristas por haber estilizado de más a algunos oponentes. Así, recorres Boletaria mientras el tutorial te explica cómo se juega y qué acciones tenés disponibles hasta que inminentemente morís y llegas al Nexus, el área principal del juego. Desde esta zona podrás acceder a la selección de niveles y recorrer el resto de las áreas en el orden que quieras, subir de nivel, mejorar armas, y guardar tus ítems.
Más allá de lo mecánico, la zona del Nexus es la que tiene más peso para la historia a medida que conoces otras personas que sufrieron tu mismo destino. La mayoría de estos lamentan su final y te piden que lo aceptes, que ni te molestes en seguir el juego. Sin embargo, si decidís hacerlo (lo pagaste $70 dólares, así que deberías) te vas a encontrar con niveles absolutamente únicos y llenos de personalidad que de a momentos se sienten más juego de terror con ambiente medieval que un clásico “souls“.
En cuanto a las novedades de la jugabilidad, vale la pena destacar que este es un juego con retroalimentación háptica. Demon’s Souls usa sus gatillos para que controlemos el arma, y da distintas sensaciones cuando golpeamos escudos, cuerpos u otras armas. También se suma la rapidísima velocidad de carga que es un alivio dado lo seguido que la mayoría de los jugadores tendemos a morir. Finalmente, el multiplayer también está de vuelta y vas a poder invadir o ser invadido por otros jugadores, o cooperar para dejar y recibir mensajes y advertencias a lo largo de tu recorrido por los diferentes niveles.
El nivel gráfico es espectacular, y cada escenario está lleno de detalles que se pueden apreciar en los fondos, recreados con muchísimo cariño por el original y su atmósfera. Cuando sale bien, es simplemente increíble, pero no todas las áreas se ven igualmente beneficiadas. Por ejemplo, en Valley of Defilement la niebla del original no es un impedimento, y la mayor distancia de visión te permite ver mucho más del terreno que es un cambio con respecto a la atmósfera del nivel donde solo veías antorchas a la distancia y debías avanzar muy (muy) lentamente. ¿Es mejor? ¿Es peor? No importa, es diferente a lo que sentías cuando visitabas el nivel en PS3.
También vale la pena destacar que en oposición a otros juegos de lanzamiento, Demon’s Souls no utiliza ray tracing, pero aún así tiene un modo performance y uno cinemático para que elijas (el modo cinemático, en nuestro caso no brindó una experiencia de juego satisfactoria, y sus diferencias con el modo performance en cuanto a visuales no son tan exageradas como para realmente elegirlo). Es una pena que se haya omitido el ray tracing dado que algunas de las zonas del juego parecen literalmente creadas para demostrar esta tecnología. La decisión sorprende aún más dado que Bluepoint son expertos en justamente esto, hacer que todo ande perfecto, limpio, pulido y en su mejor versión.
Otro factor que regresa, y es quizás el más obtuso de Demon’s Souls, es la mecánica de la tendencia mundial. Esta hace que el mundo y sus enemigos se vuelvan más o menos hostiles de acuerdo a cuántas veces morimos, cuantos jugadores eliminamos o qué bosses derrotamos, y es muy dificil de manipular y entender, pero da acceso a algunos encuentros, items y enemigos únicos. Esto es algo que en menor medida se exploró en otros títulos pero que también existe acá y es increíblemente obtuso. Muchas veces, si buscás algo en concreto, vas a tener que abrir alguna Wiki o mirar los videos desde las “cards” de tu PS5 para saber cómo encontrarlo.
Demon’s Souls tiene un montón de cambios menores y cuestiones de calidad de vida como enviar items directamente al Nexus para que tu personaje no quede demasiado pesado… pero el que más nos dolió fue perder el ícono del gatito cuando equipas el anillo del gato, un detalle que generó miles de memes por la queja increíblemente específica y lo lindo que era el original aun estando completamente fuera de lugar en un juego así de oscuro. Más polémico es el cambio en el arte, que no dejó a todos los fanáticos contentos, y en ese sentido sería genial tener opciones a lo Master Chief Collection donde podamos jugar el juego con sus gráficos originales. Esto sería espectacular dado que hoy la versión de PS3 no tiene modo online y es imposible disfrutarlo “completo” sin esto.
they… ruined the cat ring icon in demon's souls
(left original, right remake)uninstalling rn pic.twitter.com/GAAOKjNBgv
— Iron Pineapple (@IronPineapple_) November 13, 2020
En conclusión
Lanzar Demon’s Souls como uno de los tanques de PS5 es una decisión que sorprendió. El juego no tiene el ray tracing que posiblemente defina la next-gen a nivel gráfico, y el cambio en el estilo de arte es algo que molestará a más de uno. Sin embargo, a la vez es un acto de justicia con uno de los mejores juegos de From Software: perdido en la PS3, y sin modo online, hasta este lanzamiento era imposible disfrutarlo como corresponde y se configuraba como una joya perdida, con mucha mística, que no había forma de experimentar como se debía. Detalles aparte, el juego aún es brillante porque así de grande es el material original. Gracias a este remake, el único “tanque” que la PS3 tiene y aún no podemos jugar en plataformas modernas es el brillante Metal Gear Solid 4, pero por suerte ahí está Bluepoint, cada vez con más cancha en esto de traer clásicos históricos al presente.
FECHA DE LANZAMIENTO | 12 de noviembre 2020 |
DESARROLLADOR | From Software, Bluepoint Games |
DISTRIBUIDOR | Sony Interactive Entertainment |
PLATAFORMAS | PS5 |