Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion marca el regreso de la aventura Zack Fair a plataformas modernas y te contamos los detalles. Leé todo lo que tenés que saber, ¡acá!
Final Fantasy VII, uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, tuvo una precuela que ahondaba en uno de los aspectos que más despertaba la curiosidad de los fans: la verdadera identidad de Zack Fair, un personaje que apenas aparecía en flashbacks. Tras verlo en la película Advent Children y en el OVA Last Order, los fanáticos comenzaron a pedir a gritos un juego sobre el personaje y finalmente el pedido se materializó en el Crisis Core: Final Fantasy VII de 2007 para PSP. A 15 años del lanzamiento, el juego se hizo cada vez más difícil de jugar debido a su limitado lanzamiento, pero esta nueva remaster lo pone al alcance de todos los jugadores en plataformas modernas.
Crisis Core es, en los papeles, un RPG de acción con combate en tiempo real donde controlamos a Zack Fair. Él es un miembro de SOLDIER, el brazo armado de la corporación Shinra, que son los villanos de Final Fantasy VII. A lo largo de este juego, vamos a recorrer su historia y crecimiento dentro de la organización, pero también su relación con Sephiroth y otros dos SOLDIER de primera categoría que eran parte de la organización. El primero de ellos es Angeal, que es un tipo honrado a lo Ned Stark y algo así como el mentor de Zack, y el segundo es Genesis, una figura trágica que muestra otra cara del proceso que le dio origen a Sephiroth. Sin hacerte spoilers, te vas a encariñar no solo con Zack sino con el viaje de estos otros tres personajes.
A nivel gameplay, el juego tiene escenarios bastante lineales por los que te vas a desplazar, y donde van a aparecer enemigos que te vas a enfrentar en combate. Vas a tener tu botón de dar espadazos, de esquivar, y cubrirte, pero la gracia es que además podés personalizar tus hechizos y habilidades para encontrar formas de juego que te gusten. Además hay un sistema estilo tragamonedas que ves en el costado superior izquierdo de la pantalla y cuando salen tres personajes en común, podés lanzar un ataque especial, tu limit break o alguna invocación. Así, vas a tener que mantener tu vida alta a medida que peleas contra todo tipo de mobs y bosses.
El juego es increíblemente generoso con la dificultad, incluso en modo hard, y si fallás un encuentro tenés la opción de volver a comenzarlo de inmediato sin volver a tu último punto de guardado. A la vez, también si caes podés ver tu menú, acomodar tu build y cambiar habilidades, y seguir intentando. Es que, más allá de lo mucho o poco que te guste el combate, la gracia real del juego es su historia y es por eso que los fans se desesperaron por jugarlo en su encarnación oficial.
Resulta que, y esto es un spoiler del FF7 original pero no necesariamente del Remake, desde el principio del juego vos sabés que eventualmente Zack va a morir protegiendo a Cloud para dar inicio a los hechos del juego base. Entonces, cuando vos lo jugas te enganchas muchísimo con el camino porque Zack es un tipazo que quiere hacer lo mejor que pueda en cada circunstancia que se le presente. Esto, en vez de restar a la experiencia, suma dándole un toque de tragedia a medida que ves cómo los hechos que concluyen con su muerte van tomando forma y se sienten como una guillotina del destino que pende sobre la cabeza de nuestro héroe. En ese contexto es aún más valiosa su actitud de nunca bajar los brazos, siempre darlo todo, y buscar mejorarle la vida a los demás incluso con sus circunstancias imposibles.
El juego alcanza su punto más alto cuando te narra los hechos de Nibbelheim (los mismos del OVA Last Order), y donde se nos revela la paulatina caída en la locura de Sephiroth, los detalles de la relación entre Cloud y Tifa, y el verdadero rol de Zack en la tragedia. Esta secuencia, sin spoilear nada, es uno de los momentos más potentes a nivel narrativo en la historia de los videojuegos y te van a mantener pegado a la silla a medida que la acción se desenvuelve enfrente tuyo. Suma un montón que podés disfrutar el juego con voces en inglés, que están muy bien, pero también con el genial elenco japonés donde vale la pena remarcar que los actores que interpretan a Zack y Aerith son pareja en la vida real y le suman un picante a la relación que es absolutamente encantador.
La historia, quizás por centrarse en una organización militar o quizás porque Nomura destaca tanto por su estética y momentos emocionales como por su limitación a la hora de escribir personajes femeninos, tiene poquísima presencia de mujeres. En las primeras horas de juego te vas a tener que bancar bastante melodrama de cómo ser un buen soldado, de cómo funciona la amistad, el respeto y el honor, y recién varios capítulos más adelante te vas a encontrar con personajes como Aeris o Tifa que aporten algo de personalidad y color a lo que de otro modo es un montón de carilindos haciéndose drama. Las secuencias que ya estaban implicadas en el FF7 original (Nibbelheim, la relación con los Turks o con Sephiroth) son todas muy buenas, pero el material original de Genesis o Angeal es un poco más duro a nivel argumental y te va a recordar a Kingdom Hearts del mismo autor.
Si nunca tuviste la oportunidad de jugar el Crisis Core original, te vas a encontrar con que este juego cumple en el apartado gráfico pero no destaca. Se ve bien y está a la altura de un JRPG típico. El tema es que si jugaste la versión de PSP, ahí vas a poder apreciar cuánto cambió del juego original – los modelos ahora son increíblemente detallados, las cinemáticas están mejoradas para verse bien en 4K y los frames son sólidos como una roca. El estilo de arte es tan congruente con el original que te vas a acostumbrar rapidísimo a verlo y prácticamente te vas a olvidar que esto es un remaster – pero quizás lo notes a la hora de ver el poco movimiento del cuerpo de los personajes cuando hablan, que son de una época donde el motion capture no estaba tan trabajado como en juegos modernos. Dicho de otro modo, es una remake noble que hace todo bien pero debajo del brillo sigue habiendo un juego de 2007.
Pero, así como no se sumó la gran cosa, tampoco se perdió nada: los menú nuevos, congruentes con el estilo de arte de FF7 Remake son un placer de mirar y depende cómo juegues, vas a pasar bastante tiempo ahí armando tus builds. A la vez, cada una de las más de cien misiones opcionales que eran excelentes en una portátil porque te permitían jugar por un par de minutos en el transporte público y soltar siguen estando ahí – todo el contenido fue respetado. Estas misiones opcionales quizás se vuelvan repetitivas para el jugador que no está acá por los sistemas sino por la historia, pero son un lindo incentivo para seguir explorando el mundo, peleando contra enemigos dificilísimos, y desbloquear hechizos y poderes cada vez más potentes. Definitivamente no te vas a quedar a gamba a nivel horas de juego.
En conclusión
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion es un juego de otra época, pensado para consolas portátiles que explican varias de las cuestiones de diseño que pueden parecer peculiares. Sin embargo, nada de esto impide que el juego pueda ser descubierto por público nuevo que se enamore de Zack, uno de los protagonistas más queribles y enérgicos de la historia de Final Fantasy. Crisis Core está en su mejor momento cuando explora las relaciones entre personajes y aporta detalles de lo que es uno de los momentos clave de la historia de la saga, y en ese sentido es absolutamente indispensable para el fanático. La historia emociona, entusiasma, y te va a mantener volviendo por más para seguir explorando el mundo, sus habitantes, y esta crónica de una muerte anunciada con sabor de anime. Eso sí – ahora que juegues esto vas a terminar recontra manija por jugar Final Fantasy VII: Rebirth que sale en 2024.
FECHA DE LANZAMIENTO 13 de diciembre de 2022 DESARROLLADOR Square Enix DISTRIBUIDOR Square Enix PLATAFORMAS PlayStation 5, Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, PC, Xbox Series X|S